Debaten si recuperar la presidencia de la Cámara o romper con ERC
30 mar 2023 . Actualizado a las 10:53 h.Una eventual condena contra la presidenta de JxCat, Laura Borràs, amenaza con alterar la paz interna en la que se ha instalado temporalmente el partido y con forzar cambios en la presidencia del Parlamento catalán, uno de los últimos núcleos de poder institucional que le quedaban a Junts.
En las próximas semanas, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictará una sentencia de la que pende el futuro político de Borràs, para quien la Fiscalía pide seis años de cárcel y 21 de inhabilitación por fraccionar presuntamente contratos de la Institució de les Lletres Catalanes para adjudicárselos a un amigo entre el 2013 y el 2017. Estas son las derivadas políticas del caso en tres frentes: Parlamento, partido y elecciones.
el parlamento
ERC se ofrece a negociar con JxCat. El pacto de ERC y Junts contemplaba un reparto institucional: presidencia de la Generalitat para el mejor posicionado en las elecciones, en este caso los republicanos, y la presidencia del Parlamento para el otro. No obstante, Pere Aragonès dio por «superado» el pacto tras la salida de Junts del Gobierno en octubre del 2022. Suspendida desde julio como diputada tras la apertura de juicio oral, una sentencia condenatoria apartaría definitivamente a Laura Borràs del Parlamento. Este escenario abriría el primero de los dilemas en JxCat: negociar con ERC para ocupar la presidencia del Parlamento o renunciar a ella. Aragonès se ofrece a negociar, pero en JxCat hay disparidad de opiniones.
División en Junts. El sector pragmático, con pasado en Convergència, apuesta por retener la presidencia de la Cámara, mientras que el entorno de Borràs es partidario de renunciar a ella si es inhabilitada, a modo de protesta, y dar por enterrado el pacto con ERC. Otro escenario consistiría en que la presidencia del Parlamento pasara a manos del PSC, con Assumpta Escarp como alternativa.
el partido
Defensores y detractores de Borràs. El secretario general de JxCat, Jordi Turull, no quiere que ningún debate interno distraiga al partido a las puertas de las elecciones municipales, pero una eventual condena, inevitablemente, reabriría la pugna entre familias, con un sector pragmático con más poder territorial que nunca, aunque dolido por la salida del Gobierno.
Los estatutos de JxCat contemplan la suspensión de militancia o incluso la expulsión en caso de sentencia firme por corrupción, pero en el congreso del pasado julio, la ponencia organizativa introdujo una excepción para los casos de «lawfare» —persecución política—, en los que decide la comisión de garantías. Voces del partido consideran que Borràs «resta más que suma». Desde el entorno de Borràs creen, no obstante, que es momento de que «actúe como presidenta de JxCat» y recorra Cataluña.
elecciones autonómicas
En busca de candidato. Aunque el horizonte electoral en Cataluña se vislumbra aún lejano, el debate sobre el candidato de Junts a la Generalitat está latente y cobraría más fuerza con Borràs inhabilitada. Popular entre las bases del partido, Borràs no consiguió, sin embargo, más que la tercera posición en las elecciones del 2021, con 32 escaños, uno menos que el PSC y ERC. Una voz representativa del sector pragmático cree que Borràs «no puede repetir» como candidata aunque sea absuelta, precisamente porque en el 2021 «perdieron» las elecciones.