Estados Unidos intenta alejar a las exrepúblicas soviéticas de Asia Central de la influencia de Rusia
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Blinken se reune con los representantes Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán para mostrarles el apoyo político y económico de Washington.
01 mar 2023 . Actualizado a las 18:44 h.La Administración Biden busca alejar a Rusia de la antigua esfera de influencia soviética en Asia Central, una región que se ha mantenido en gran medida neutral en la guerra de Ucrania y en el que también China intenta ampliar su peso. Con ese objetivo, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reunió este martes en la capital kazaja, Astaná, con sus homólogos de las cinco exrepúblicas centroasiáticas de la URSS —el llamado grupo C5+1: Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán más Estados Unidos— para mostrarles el apoyo político y económico de Washington.
Blinken anunció un paquete de 25 millones de dólares para ayudarles a que «no dependan de un solo país» y puedan «diversificar sus relaciones comerciales», después de reiterar el respaldo de la Casa Blanca a la soberanía, independencia e integridad territorial de esos cinco países centroasiáticos. En su primera visita a Asia Central desde que está en el cargo, el jefe de la diplomacia norteamericana aseguró que «si permitimos a Rusia que viole sin impunidad estos principios, entonces puede contemplar más agresiones contra otros países».
En respuesta, el presidente de Kazajistán, Kasim-Jomart Tokayev, dijo que «apreciaban el apoyo firme y continuado de Estados Unidos a su independencia territorial y soberana». No obstante, en rueda de prensa conjunta con Blinken, el ministro de Exteriores kazajo, Mujtar Tleuberdi, recalcó que por el momento «no vemos ni sentimos ningún riesgo o amenaza por parte de la Federación Rusa».
Una de las mayores preocupaciones de Estados Unidos es la influencia de los países exsoviéticos en la capacidad de Rusia de evitar las sanciones impuestas por la guerra. Rusia y Kazajistán son miembros fundadores de la Unión Económica Euroasiática que eliminó las aduanas en la frontera que comparten. Tleuberdi, sin embargo, aseguró que su país trata de «evitar cualquier posibilidad de que Rusi eluda las sanciones».
Kazajistán, que comparte una frontera de casi 7.600 kilómetros con Rusia, ha sido el país centroasiático que más se ha pronunciado a favor de la integridad territorial de Ucrania y se ha negado a reconocer a las autoproclamadas repúblicas prorrusas de Lugansk y Donetsk, anexionadas después ilegalmente por Moscú.
Blinken aprovechó la reunión en Astaná para reiterar las advertencias a Pekín sobre el posible envío de armas a Rusia. China «no puede presentar propuestas de paz por un lado, mientras que por el otro alimenta las llamas del fuego que Rusia inició», dijo en referencia al plan de paz presentado la semana pasada. Incidió en que EE.UU. «no dudará» en imponer castigos a individuos o empresas chinas que violen las sanciones impuestas a Moscú o «participen en el apoyo al esfuerzo bélico ruso».