Los perceptores de la ayuda de 200 euros tributarán hasta 60 en la declaración de la renta

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

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Carlos Luján | EUROPAPRESS

Solo estarán obligados a pagar quienes ganan más de 22.000 al año

08 abr 2023 . Actualizado a las 12:49 h.

Desde que abrió el plazo, el pasado miércoles, más de 1,1 millones de contribuyentes han solicitado ya la ayuda de 200 euros para hogares con bajo nivel de ingresos, según la información actualizada ayer por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Lo que muchos de ellos no sabrán es que, dentro de un año, deberán devolver parte de ese cheque al mismo organismo que se lo otorgó.

Y es que, como ocurre con la mayoría de las subvenciones públicas (salvo excepciones como las becas o las ayudas a afectados por fenómenos naturales como la erupción del volcán de La Palma), los 200 euros que tramita la Agencia Tributaria están sujetos a tributación en el impuesto sobre la renta (IRPF). Pese a ello, el fisco los abona inicialmente sin retención, por lo que el ajuste se realizará cuando el contribuyente presente la declaración de la renta de este ejercicio, en la primavera del 2024.

Dentro de la liquidación del IRPF, la ayuda tendrá la consideración de ganancia patrimonial integrada en la base imponible general. La cuantía que deberá tributar el contribuyente por este cheque antiinflación dependerá de los ingresos que tenga en este año y de su situación personal, por lo que no es posible establecer una cifra exacta.

De hecho, como detalla José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, los contribuyentes con ingresos inferiores a 15.000 euros están exentos de tributar (y esta cifra aumenta en función del número de hijos y los ingresos del cónyuge). De esta forma, una pareja en la que sus dos miembros cobren 13.000 euros brutos al año podrían pedir cada uno de ellos la ayuda de 200 euros y no tributar un euro en la declaración del año que viene.

Además, en rentas de hasta 21.000 euros opera la reducción por rendimientos del trabajo, por lo que los beneficiarios del cheque en este tramo de ingresos no tributarían por el tipo marginal, sino por uno muy inferior. A esto se une que quienes ganan menos de 22.000 euros al año no están obligados a presentar la declaración de la renta, siempre que obtengan sus ingresos de un solo pagador (o no reciban más de 1.500 euros del resto de pagadores). Así, todos los perceptores del cheque por debajo de ese umbral de renta que no deseen tributar por el mismo podrían optar por no presentar la declaración, aunque en muchos casos les saldrá más a cuenta hacerlo, ya que el resultado podrá ser aún positivo aplicando deducciones a su favor.

En el supuesto más desfavorable, el de un contribuyente soltero sin cargas familiares que gane 27.000 euros al año, el límite para acceder a la ayuda, y esté por tanto obligado a presentar declaración, deberá devolver 59,6 euros del cheque en la próxima declaración, ya que su tipo marginal en Galicia se sitúa en este ejercicio en el 29,8 %, según detallan desde Gestha.

Podría incluso haber contribuyentes que el año pasado ganaran menos de 27.000 euros (la ayuda se concede sobre los ingresos del 2022) y este año vean incrementadas sus retribuciones, por lo que la tributación de la ayuda será superior, aunque se trataría de casos excepcionales.

Cómo solicitar la ayuda

El plazo para solicitar la ayuda de los 200 euros, que comenzó el pasado miércoles 15, estará abierto hasta el 31 de marzo. Podrán pedirlo todos aquellos contribuyentes cuyos ingresos familiares (incluidos los del cónyuge o pareja de hecho, hijos menores de 25 años o ascendientes con los que convivan) no superaran los 27.000 euros brutos el año pasado, y que no cuenten con un patrimonio, excluida la vivienda habitual, de más de 75.000 euros.

La Agencia Tributaria dispondrá de tres meses, hasta el 30 de junio, para resolver las solicitudes. Si llegada esa fecha no se ha recibido el ingreso, el silencio administrativo se considera desestimatorio.