Un médico voluntario estadounidense, Pete Reed, ha sido asesinado en Bajmut por Rusia
04 feb 2023 . Actualizado a las 12:55 h.Las autoridades ucranianas informaron hoy de la liberación de 116 soldados y miembros de las fuerzas de seguridad de su país en un intercambio de prisioneros con Rusia, grupo en que se incluyen «defensores» de Mariúpol, Jersón y Bajmut. «Hemos logrado devolver a nuestra gente, nuestros héroes», informó a través de su cuenta en Telegram el jefe de la oficina del presidente, Andriy Yermak.
De acuerdo con esa fuente, en el grupo se encuentran 87 soldados de las fuerzas armadas, mientras que el resto son miembros de la policía nacional, del servicio de guardia de fronteras y de los servicios de emergencias.
Junto a la liberación de estos soldados, en la operación se devolvieron a Ucrania los cuerpos de dos voluntarios extranjeros muertos, identificados como Christopher Matthew Perry y Andrew Tobias Matthew, El Ministerio de Defensa de Rusia anunció anteriormente el intercambio de 63 prisioneros de guerra rusos, el segundo en lo que va de año, por mediación de los Emiratos Árabes Unidos y sin concretar el número de soldados ucranianos repatriados.
Por otro lado, un sanitario voluntario estadounidense resultó muerto en la ciudad ucraniana de Bajmut, bajo asedio de las tropas rusas, informa el portal Ukrinform, que se remite a fuentes de la ONG Global Response Medicine (GRP).
De acuerdo con esas informaciones, Pete Reed, el voluntario fallecido, era el fundador de dicha organización, que presidió durante 4 años, y estaba en Ucrania desde el pasado enero. La muerte se produjo el viernes, de acuerdo con GRP, que destacó a través de su cuenta en twitter que Reed estaba realizando en ese momento labores de ayuda.
Bajmut es una ciudad de alto valor estratégico, a cuya defensa se aferra Ucrania, según expresó ayer el presidente del país, Volodímir Zelenski, tras la cumbre mantenida con los presidentes de la Comisión Europea (CE) y del Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y Charles Michel, respectivamente. Zelenski reclamó ahí el envío de armas de largo alcance para liberar no solo Bajmut, sino el conjunto del Dombás, ya que, dijo, está ocupado desde 2014.
Las informaciones que llegan sobre la situación en esta ciudad, por parte rusa o ucraniana, son contradictorias y algunos aliados occidentales consideran que Kiev debería desistir de su defensa. La eventual caída de Bajmut, que las tropas rusas intentan capturar desde hace meses, permitiría a Moscú cortar las líneas de suministro de las fuerzas de Ucrania en la zona y abrir una vía a los bastiones ucranianos de Kramatorsk y Sloviansk.
Juicio por crímenes de guerra
A tenor de este suceso, el fiscal general de Alemania, Peter Frank, llamado este sábado a la apertura de un proceso judicial internacional sobre crímenes de guerra en Ucrania tras confirmar que los investigadores alemanes han encontrado «indicios» de estos delitos durante su investigación de la guerra con Rusia. «Le toca decidir a la comunidad internacional si este proceso tendrá lugar a través del Tribunal Penal Internacional o de un Tribunal Especial para Ucrania», ha hecho saber en declaraciones al dominical del diario Die Welt, recogidas por anticipado por la agencia DPA.
La Fiscalía Federal de Alemania inició en marzo del 2022 una «investigación estructural» sobre crímenes de guerra en el conflicto para recabar la mayor cantidad de pruebas posibles aunque todavía no haya apuntado a acusados concretos. La intención final es la de responsabilizar a dirigentes estatales, «es decir, a quienes tomaron la decisión política de iniciar una guerra» y a quienes aplicaron «esta decisión al más alto nivel militar», según el fiscal.
Frank ha confirmado que, hasta el momento, los investigadores han recogido «indicios» de crímenes de guerra en el marco de una investigación que ahora mismo se está centrando en la masacre cometida en la localidad ucraniana de Bucha, de la que ha sido hecho responsable el Ejército ruso, y en los ataques contra infraestructuras civiles ucranianas.
Las tropas rusas abandonaron Bucha, a las afueras de Kiev, el 1 de abril. Desde entonces han sido recuperados cientos de cadáveres, según autoridades locales. La mayoría de los cuerpos tenían heridas de bala y las imágenes de satélite demuestran que ya había cadáveres en las calles antes del repliegue.
Rusia ha negado toda implicación. Por otro lado, el fiscal alemán ha indicado que los investigadores siguen sin encontrar a estas alturas pruebas que demuestren la implicación rusa en las explosiones a finales de septiembre del año pasado en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, aunque las investigaciones todavía no han terminado.