Pistorius asume como nuevo ministro de Defensa alemán bajo la presión del envío de tanques a Ucrania
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Christine Lambrecht, su predecesora, protagonizó una serie de escándalos insostenible para la opinión pública, su partido y la oposición democristiana
18 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció ayer el relevo de Christine Lambrecht como ministra de Defensa para dar paso a Boris Pistorius, hasta ahora titular de Interior en el estado federado de Baja Sajonia. Lambrecht protagonizó una serie de escándalos insostenible para la opinión pública, su partido y la oposición democristiana.
La elección ha sido toda una sorpresa en Berlín. Pistorius no figuraba en ninguna de las listas de candidatos al puesto que barajaban los observadores políticos y los medios. Este experimentado político que cuenta con formación militar y que incluso desafío al propio Scholz en el liderazgo del Partido Socialdemócrata, llega en un momento delicado para Alemania y sus aliados en el marco de la guerra de Ucrania.
Pistorius debe conseguir dar mejor destino a los 100.000 millones de euros destinados para la reforma de las Fuerzas Armadas federales que dispuso su predecesora para tal propósito. Mientras, los socios europeos presionan a los germanos para que envíen más material militar a Ucrania o que, en todo caso, facilite a países como Polonia o Finlandia enviar sus recursos.
Este mismo martes, en el Foro de Davos, los primeros ministros Andrzej Duda (Polonia) y Gitanas Nauseda (Lituania) pidieron a Alemania que enviase tanques Leopard 2 a Ucrania, ya que podrían «abrir un nuevo capitulo en la guerra» y «alguien tiene que dar el primer paso, los tanques son ahora un factor muy estratégico», dijeron respectivamente.
El encuentro de líderes tuvo como protagonista a la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, que destacó la ayuda internacional prestada a su país y entregó a los principales líderes políticos una carta firmada por su marido y presidente, Volodímir Zelenski. Entre ellas, una fue dirigida al presidente de Suiza, Alain Berset, cuyo país protagonizó hace días un bloqueo de ayuda militar de España al país invadido por Rusia.
Ojos puestos en la ayuda
La ayuda militar es imprescindible para la victoria ucraniana como han destacado en incontables ocasiones las autoridades de Kiev. Precisamente su alcalde, Vitaly Klitschko, se reunió en Davos con el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, para hacer progresos en los diálogos bilaterales que favorezcan el envío de material militar a Ucrania. «Pronto habrá buenas noticias», destacó el mandatario eslavo.
Alemania ya ha enviado otros modelos de tanque tipo Geopard y sistemas antimisiles Patriot a Ucrania, pero los aliados europeos le reprochan que podrían comprometerse más debido a su dimensión geopolítica y económica. Ante la amenaza de la ofensiva primaveral que prepara el Kremlin, Kiev insiste en la necesidad de más material moderno. Zelenski ya bromeó con Biden en su visita a Washington con el deseo de más Patriot. «Entiéndanlo, mi país está en guerra», dijo.
Una guerra en la que el presidente ruso, Vladimir Putin, sigue moviendo ficha y confiando en la efectividad del grupo de mercenarios Wagner, el cual anunció ayer haber tomado la estación ferroviaria de Sil, cercana a la ciudad de Soledar, donde aún se enfrentan las fuerzas de Kiev a las invasoras rusas.
Además, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, anunció que Putin tomó la decisión de ampliar el número de soldados de las Fuerzas Armadas a 1,5 millones de efectivos entre el 2023 y el 2026. Shoigú también mencionó la creación de dos nuevos distritos militares, Moscú y San Petersburgo, y que se desplegarán tropas en las cercanías de la frontera con Finlandia.
Asimismo, el Ejército creará unidades especiales dedicadas a la defensa de los territorios anexionados por Rusia de Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk, según el Kremlin.