Lula desmonta las políticas sobre armas y medio ambiente de Bolsonaro
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El presidente brasileño paraliza la privatización de la petrolera Petrobras
02 ene 2023 . Actualizado a las 16:55 h.El presidente de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, ha revocado una decena de decretos firmados durante el Gobierno de su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro, en uno de sus primeros actos tras tomar posesión del cargo el pasado domingo.
Lula, por un lado, ha determinado que se revise en el plazo máximo de 30 días el secreto impuesto durante 100 años a los documentos y la información de la Administración Pública, decisión adoptada por el Ejecutivo anterior.
Asimismo, el mandatario ha desmontado las políticas sobre el medio ambiente de Bolsonaro, para impulsar una mayor protección del entorno natural en el gigante sudamericano. Lula ha restablecido el funcionamiento del Fondo Amazonia, ha ordenado retomar el combate contra la deforestación y ha derogado otra medida sobre minería ilegal.
No a los permisos de armas
Por otro lado, el recién nombrado dirigente de Brasil ha suspendido la emisión de nuevos permisos de posesión de armas, así como las autorizaciones de nuevos clubes de tiro. Durante el mandato de Jair Bolsonaro se había incrementado notablemente la cifra de ciudadanos que tenían en su poder armas de fuego.
El presidente brasileño también ha firmado varias medidas provisionales. Una de ellas garantiza el pago de 600 reales (106 euros) a las familias inscritas en el actual programa Auxilio Brasil y que, a partir de ahora, pasa a llamarse Bolsa Familia; la segunda amplía la exención de impuestos sobre los combustibles; y la tercera reestructura el Gobierno, al aumentar el número de ministerios, que suben ahora a 37.
Además, Lula ha ordenado a sus ministros que presenten propuestas para retirar del proyecto de privatización a empresas públicas como la petrolera Petrobras o el servicio postal Correios.
La primera reunión
Por otra parte, Lula da Silva mantuvo este lunes un encuentro con Felipe VI, a quien recibió en su primer encuentro bilateral tras asumir la jefatura del Estado.
El encuentro con el rey tuvo lugar en el palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, y duró aproximadamente media hora. Felipe VI encabezó la delegación española que asistió a la investidura de Lula, en la que también participaron la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Además del encuentro con Felipe VI, Lula mantuvo este lunes encuentros con seis mandatarios latinoamericanos, con el vicepresidente chino, Wang Qishan, así como con líderes africanos, según recoge Europa Press.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también felicitó este lunes a Lula por su investidura como 39.º presidente de Brasil. «Mis mejores deseos para esta nueva etapa llena de esperanza para Brasil. Juntos por una agenda de justicia social», escribió Sánchez en un mensaje en Twitter.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, subrayó, por su parte, que la ratificación del acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur está «más cerca» con Lula da Silva en la presidencia de Brasil.
Acuerdo con Mercosur
«En su discurso de investidura, el presidente Lula se ha referido específicamente al acuerdo entre la UE y Mercosur, y él ya ha adquirido el compromiso de que va a ser, al igual que España, uno de los motores. Sí lo vemos más cerca», explicó Albares en declaraciones a Efe. El jefe de la diplomacia española señaló que «siempre se pueden mejorar puntos» de este acuerdo, «que lleva negociándose varias décadas» y que todavía no ha sido ratificado por los países de los bloques europeo y sudamericano, a pesar de que las negociaciones concluyeron en el 2019.
Durante la campaña electoral a la presidencia, Lula defendió una revisión del acuerdo alcanzado durante la gestión de su predecesor, Jair Bolsonaro, con el objetivo de proteger más a la industria de Brasil y Argentina, socios del Mercosur junto con Paraguay y Uruguay.
El líder izquierdista nombra a 37 ministros, 14 más que su antecesor Jair Bolsonaro
Tras tomar posesión del cargo de presidente de Brasil, Lula da Silva asistió al juramento de los miembros de su nuevo Gobierno, uno de los más numerosos de las últimas décadas en el gigante sudamericano. El líder izquierdista ha elevado hasta 37 el número de carteras de su Ejecutivo, 14 más de los que componían el Gabinete de su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro, con 23 ministerios.
Pese a lo elevado de la cifra, el Gobierno de Lula da Silva no será el que tenga más carteras de la historia reciente de Brasil. Lo supera el de la también progresista Dilma Roussef, que sucedió al actual presidente en el 2010, y que lideró el Gabinete con más integrantes de la historia del país, con una cifra récord de 39 carteras.
El cerebro económico
En el nuevo Ejecutivo de Lula da Silva, el hombre fuerte de la Economía es Fernando Haddad, responsable de Hacienda, en tanto que al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores está el exembajador en Buenos Aires Mauro Vieira, un veterano diplomático de carrera que ya había sido jefe de la diplomacia brasileña entre el 2014 y el 2016, durante el mandato de la presidenta Dilma Rousseff.
En el Gabinete de Lula hay once mujeres y dirigentes políticos de nueve partidos de un amplio espectro, que abarca desde la izquierda hasta la derecha más moderada. Entre las ministras, una de las mayores novedades es Sonia Guajajara, representante de los pueblos originarios y que asume el Ministerio de Pueblos Indígenas, una cartera que hasta ahora no existía y que Lula se había comprometido a crear durante la campaña.
Además de ser vicepresidente, Gerardo Alckmin está al frente del área de Desarrollo, Industria y Comercio, y el filósofo y abogado Silvio Almeida dirige el Ministerio de Derechos Humanos. El área de Medio Ambiente, una cartera crucial en el nuevo Gabinete, queda en manos de la ecologista Marina Silva.
