Los agraciados con un boleto común deben identificarse para evitar impuestos
23 dic 2022 . Actualizado a las 09:20 h.Después de la euforia, de la incredulidad al comprobar que uno tiene entre sus manos un boleto premiado de la lotería de Navidad, y superado el estallido de emociones que abruma a quienes han sido atraídos por la fortuna, llega el momento de la templanza. Ingresar el dinero correspondiente al billete premiado depende de la cantidad que el agraciado vaya a cobrar, porque a partir de los 40.000 euros habrá que pasar por la ventanilla de Hacienda, que retiene el 20 % de lo percibido. El resto de premios quedan exentos de impuestos.
Premios a repartir. Los tres grandes
El sorteo de Navidad de este 2022 ha repartido un total de 2.520 millones de euros (112 más que en el 2021) entre las 180 series de los números que entran en el bombo. Como novedad, este año se ampliaron ocho series más para cada número, con lo que hay más premios a repartir porque se pusieron más décimos a la venta. Sin desmerecer cualquier cantidad que llega del azar, sin duda, los tres grandes premios son los que marcan una sustancial diferencia.
Dónde y cuándo cobrar. La opción de Bizum
Para cobrar cualquiera de los premios —podrán canjearse desde la tarde de este jueves— habrá que acudir a las oficinas de las entidad bancarias autorizadas por Loterías y Apuestas del Estado o a las sedes de la propia administración del sorteo. Los premios por debajo de los 2.000 euros se cambian en cualquiera de los puntos de venta que Apuestas del Estado tiene repartidos por toda España para agilizar y facilitar la retirada de ese efectivo, así como por medio de la aplicación Bizum, una novedad que se introdujo el año pasado. Quienes hayan optado por la compra de décimos en la red, tanto para los pequeños como para los grandes premios, Loterías formaliza las entregas bien por transferencia bancaria en el caso de los tres primeros números agraciados, bien haciendo el asiento en la cuenta creada por el usuario.
Números compartidos. Quién paga a Hacienda
Hacienda se lleva el 20 % de las cantidades que superan los 40.000 euros. El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, explica que en el caso del primer premio, de 400.000 euros, tributan 360.000 al 20 %, con lo que se retienen 72.000 euros de ese décimo. El cobro neto asciende a 328.000 euros; en el 2.º premio, de 125.000, se retraen 17.000 y el pago neto, 108.000; por el 3.º premio, de 50.000 euros, el 20 % se aplica sobre 10.000 euros, con lo que se ingresa 48.000 euros. Pero, ¿qué ocurre si compartimos cualquiera de esos boletos agraciados con familiares directos como padres, hijos o hermanos? Lo correcto es que al depositarlo en el banco se identifique a quienes comparten el número agraciado con el nombre, apellidos y DNI, así como la cantidad por la que lo hacen. Si no se especifica, cuando se proceda al reparto, quienes ingresen ese asiento la Agencia Tributaria lo considerará como una donación y tendrán que abonar el impuesto por ese concepto que en Galicia tributa desde un 5 a un 34 %, según las cantidades percibidas.
Billetes deteriorados. Tres meses de espera
Es la eterna duda que pesa sobre quien tenga la fortuna de haber adquirido un décimo premiado y la desgracia de que se le haya deteriorado. Pero para todo hay solución. Primero hay que comprobar qué parte del boleto es rescatable y si se puede leer el número y la serie. De no ser así, Apuestas del Estado dejará esos billetes para el final del proceso, es decir, tres meses desde que se celebró el sorteo. Será entonces cuando se compruebe si existen décimos que se han vendido y que no se han presentado al cobro. La administración de loterías tomará la decisión. Si no está claro, queda el proceso judicial.
Validez de WhatsApp. Fotos de los décimos
Tanto si se trata de la fotografía de un número premiado que ha sido enviado por la aplicación de mensajería WhatsApp —u otro dispositivo— pero no se cuenta con el boleto físico, como si fuese la imagen de un billete cuyo décimo en papel está deteriorado, Loterías y Apuestas del Estado no los admite como prueba. Es decir, no autorizará el pago porque «pudiera ocurrir que se pasó de una persona a otra», pero no se demuestra que se corresponde, por ejemplo, con el dañado. No se arriesgará a pagarlo dos veces. En ese caso, lo más conveniente es proceder a la vía judicial para que paralice la caducidad de tres meses que se establece para el cobro de los premios.
Fiscalidad en el IRPF. Rendimientos por patrimonio
Los afortunados con premios por encima de los 40.000 euros, ya ingresarán en sus cuentas el dinero con los impuestos descontados. Las cantidades por debajo de esa cifra no tributan, una decisión que está en vigor desde el 2020 y que se estableció, recuerda José María Mollinedo, como un estímulo para jugar a la lotería. El premio en sí no incidirá en los cálculos del IRPF, pero sí lo harán los rendimientos que se obtengan de esas cantidades. Sin embargo, los técnicos de Hacienda no están muy convencidos con la exoneración fiscal a los premios por debajo de los 40.000 euros «no encontramos ninguna justificación», cuando las personas que tiene una prestación por desempleo sí tributan.
