Zelenski en el Capitolio de Estados Unidos: «La tiranía rusa ha perdido el control sobre nosotros»

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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El presidente de Ucrania consiguió que Joe Biden le entregase una unidad de misiles Patriot tras diez meses de peticiones

22 dic 2022 . Actualizado a las 22:36 h.

«Cuando estuve en Bajmut, nuestros héroes me dieron una bandera. La bandera de los soldados que querían proteger Ucrania, Europa y al mundo. Me pidieron que trajera esta bandera para vosotros, para el Congreso, cuyas decisiones pueden salvar millones de vidas. Esta bandera es símbolo de nuestra victoria, porque estamos unidos. Ucrania, América y el resto del mundo libre». Con estas palabras entregó Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, una bandera nacional a la par que cerró su discurso ante la totalidad del Congreso estadounidense en la madrugada de este jueves.

Fue el colofón final a un discurso en el que el alto mandatario de la república invadida por Putin se vio abrazado por aplausos y ovaciones por parte de senadores y congresistas norteamericanos con cada intervención en el que resaltó la importancia de la victoria y la ayuda estadounidense para que Ucrania alcance la victoria y la paz.

«Hemos derrotado a Rusia en el campo de batalla. No tenemos miedo, como nadie en el mundo. Ucrania conseguirá su victoria. Los americanos han ganado también esta victoria, tanto como Europa. La tiranía rusa ha perdido el control sobre nosotros», pronunció Zelenski.

Sabedor de que la ayuda de EE.UU. en la guerra es crucial, el presidente ucraniano puso sobre la mesa el papel fundamental de su principal aliado y aseguró: «El año que viene, el coraje ucraniano y la resolución estadounidense determinarán la libertad de ejercer nuestros valores». Y por ese camino se dirigió el discruso para estrechar lazos con la potencia militar más grande de la OTAN para asegurar la superviencia de Ucrania.

«Esta guerra no es solo por ganar la libertad y el territorio aquí o en Europa, la vida o la seguridad, o para que Rusia no las conquiste. Es una guerra que definirá la vida de nuestros hijos y nietos en el mundo, definirá la democracia para todos», afirmó Zelenski.

Recuerdos para el pueblo ucraniano

No quiso olvidar el líder del país eslavo a su pueblo, ya premiado con el Sájarov de la Unión Europea, por su resolución y fortaleza en el transcurso de la guerra. «Esta guerra no es solo por ganar la libertad y el territorio aquí o en Europa, la vida o la seguridad, o para que Rusia no las conquiste. Es una guerra que definirá la vida de nuestros hijos y nietos en el mundo, definirá la democracia para todos», certificó.

Además, quiso incidir en que las gentes de su país, que afrontan un invierno dificultoso por la falta de recursos y constantes ataques, sobreviven gracias a la camaradería que despertó en todo el país al inicio de la invasión. «Celebraremos la navidad, y si no hay electricidad, la luz de nuestra fe no se apagará. No tendremos que conocer a cada uno si tenemos que refugiarnos de los bombardeos porque todos deseamos lo mismo: la victoria, solo la victoria», aseguró Zelenski.

Al final de su intervención, Zelenski recibió la bandera estadounidense que estuvo ondeando durante todo el día en el Capitolio en señal de amistad con el pueblo ucraniano.

Amistad entre presidentes

«Está claro quién es este hombre, y es alguien que quiere devolver la vida a su país». Con esas palabras se refirió Joe Biden al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la rueda de prensa que ofrecieron conjuntamente en la Casa Blanca en la primera visita del presidente eslavo al extranjero desde el inicio de la guerra en Ucrania el pasado febrero.

Una rueda de prensa plagada de bromas, muestras de cariño y de aprecio mutuo, con un tono amigo más que diplomático en el que Biden se comprometió con su invitado a continuar con la ayuda militar. «Nunca estaréis solos mientras la libertad de Ucrania esté amenazada», remarcó el mandatario americano.

Con todo, la visita propició que EE.UU. entregara, por primera vez, misiles Patriot a la república eslava para defenderse de las agresiones rusas. Biden concretó que Ucrania recibiría una batería de estos misiles más una cantidad sin concretar de munición, además de conceder otro suministro de proyectiles para HIMMARS y un surtido de distinto calibre para lanzagranadas, además de protección antibalas y dispositivos de comunicación, entre otros. En total, 1.850 millones en equipo militar.

Zelenski, por su parte, se refirió en su intervención directamente al pueblo norteamericano: «Vine a los Estados Unidos para agradecer a las gentes de América por todo lo que han hecho por Ucrania. Es una visita histórica para nuestra relación. Hemos empezado una nueva etapa como socios y aliados», dijo. Además, agradeció que la administración Biden enviara por fin los Patriot, bromeando, ya de paso, con que solo fuera una unidad y exigiendo más. «Lo siento, sé que es mi visión personal, pero mi país está en guerra», citó.

Protagonismo del pasado

El valor simbólico de estos misiles es elevado. Comenzaron a distribuirse en 1988, tan solo tres años antes de finalizar la Guerra Fría y formaron parte del último tramo de la carrera armamentística entre EE.UU. y la Unión Soviética. Se popularizaron en la Segunda Guerra del Golfo, en la que combatió el difunto hijo de Biden, Beau. La portavoz de Exteriores de Rusia, María Zakharova, ya aseguró que concederle este sistema de defensa antiaérea a Ucrania supondría «una escalada del conflicto». Posteriormente, Zelenski se dirigió a los congresistas estadounidenses. Un acto cargado de simbolismo.

Winston Churchill se refirió en diciembre de 1941 al Congreso mientras su país era bombardeado por la Luftwaffe de Hitler y pidió el apoyo estadounidense para derrotar a su enemigo. Zelenski, también en diciembre y también con su país bajo las bombas de un enemigo, Rusia, se dirigió a las dos Cámaras del Congreso con el mismo objetivo: ayudar a alcanzar una victoria para la paz y el futuro.

Un regalo para Biden, porque la presencia de su invitado en Washington era ideal para que, en el discurso del líder eslavo, se sembrara la semilla de la solidaridad en el sector republicano —que tendrá mayoría en la Cámara de Representantes en enero — para mantener las ayudas a Ucrania, a las que se oponen. El líder del partido en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ya aseguró en octubre que Estados Unidos «afrontaría una recesión económica» si se daba a Zelenski «un cheque en blanco» en ayudas militares multimillonarias. El futuro, aunque ahora simpático, puede ser todavía más negro para Ucrania.