¿Volverá el virus con más fuerza tras las Navidades? ¿Coexistirá con otras infecciones respiratorias como la gripe? ¿Debo ponerme la cuarta dosis? Los expertos consideran «inasumible» que la cifra de muertes diarias no baje de los 15 fallecimientos
21 dic 2022 . Actualizado a las 12:54 h.España encara las primeras Navidades normalizadas desde el estallido de la pandemia del covid-19 con una incidencia estable y un impacto hospitalario bajo gracias a la inmunidad contra la infección grave. Es el diagnóstico de los expertos que, a las puertas de las fiestas —de las reuniones, de las cenas en familia—, insisten sin embargo en la cuarta dosis para mayores y vulnerables. Hace un año, tras meses de relativa normalidad pero aún con el escudo que brinda la mascarilla —obligatoria entonces tanto en interiores como en exteriores—, ni España ni el resto del mundo contaban con que el reciente hallazgo de ómicron en un laboratorio sudafricano de Johannesburgo fuese a desatar nuevamente el pánico mundial.
Nuestro país capeaba el temporal a principios de diciembre del 2021 con un nivel de incidencia relativamente bajo —menos de 200 casos por cada cien mil habitantes— y un panorama hospitalario tranquilo que hacía difícil presagiar el giro de guion que llegaría en plenas vacaciones y que empeoraría con las celebraciones navideñas. Los facultativos no olvidan aquel comportamiento; el patógeno, recuerdan, no ha desaparecido: continúa evolucionando con nuevos linajes y sublinajes, y sobre su futuro nada se sabe a ciencia cierta. Solo hay hipótesis.
Convivir con el virus
El escenario que se prevé es el siguiente: seguiremos conviviendo con el virus pero, ojo, porque con el paso del tiempo iremos perdiendo protección, tanto la vacunal como la natural —la que se genera tras una infección—, lo que principalmente afectará a colectivos de mayor edad y a vulnerables. El presidente de Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Óscar Zurriaga, avisa de que, aunque el nivel de transmisión mantiene «cierta estabilidad», diariamente hay en España entre 15 y 20 fallecidos vinculados al covid-19, una cifra que considera «inasumible»: «No podemos resignarnos a ello». Pese a que la situación es «completamente diferente a la de años anteriores», cuando «las expectativas de cara a las fiestas eran muy malas», no se debe bajar la guardia, opina, sobre todo en lo referente a la vacunación con la cuarta dosis, que se abrió la semana pasada a demanda para colectivos de menos de 60 años.
Hasta ahora, solo el 53 % de los ciudadanos de más de 60 años se ha puesto este segundo suero de refuerzo adaptado a ómicron, según el Ministerio de Sanidad. La cifra es mucho menor en los sexagenarios (38,7 %), mientras que en los mayores de 80 se eleva al 71 %. La movilidad y la interacción social en las fiestas conllevarán, inevitablemente, más contagios por covid-19, vaticina Zurriaga , y esta enfermedad coexistirá con otras infecciones respiratorias como la gripe, que han vuelto con fuerza tras la retirada de la mascarilla y otras medidas de protección.
¿Y después de Navidades?
Augura por su parte el presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Jaime Pérez, que efectivamente el covid-19 puede volver a golpear a la población de forma considerable, que la batalla no está ganada. Insta por tanto a los ciudadanos con un mayor nivel de vulnerabilidad a ponerse la cuarta dosis, porque, como Zurriaga, también considera «inasumible» que las cifras de decesos diarios no bajen de los 15. Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), es sin embargo más optimista. Apunta a «un nivel de incidencia sostenida» y a una presión hospitalaria en «relativa tranquilidad», dado que la población está «más protegida» por la vacuna y la sucesiva exposición al virus desde el 2020. No cree que el avance de la nueva subvariante ómicron de BQ.1 y sus linajes «ocasione mayor gravedad» de casos y recuerda que aunque los primeros estudios arrojan un mayor escape a la respuesta inmunitaria, demuestran que la celular de mantiene, y es esta la que impide cuadros graves.
El golpe de ómicron
Desde el pasado marzo, cuando comenzó el descenso de la primera ola de ómicron, hasta ahora se han producido más de 16.400 muertes vinculadas al covid-19, una media de más de 1.800 al mes, aunque los datos apuntan a una reducción en la gravedad de los casos en general. Además, ahora que las comunidades distinguen entre pacientes que ingresan «con y por» covid-19, se sabe que algo más del 45 % de los hospitalizados lo están por problemas de salud asociados a la infección, mientras que al resto, ingresados por otras razones, se le detecta el virus posteriormente, ya en el hospital.