La Justicia peruana decreta prisión para Castillo, que reitera la petición de asilo a México
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Boluarte dice que estudiará el adelanto electoral tras formar su Gobierno
10 dic 2022 . Actualizado a las 17:37 h.El expresidente peruano Pedro Castillo reiteró su petición de asilo a México, después de consumar el miércoles su suicidio político, al cerrar el Congreso y declarar la reestructuración del poder judicial, una decisión considerada por el Constitucional como un golpe de Estado y que produjo su destitución y posterior detención.
Castillo hizo su petición al embajador del país norteamericano en Perú, Pablo Monroy, que lo visitó en prisión, según confirmó también el ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard: «Monroy me reporta desde Lima que encontró bien físicamente a Castillo y en compañía de su abogado», difundió el jefe de la diplomacia en las redes sociales.
Es la segunda vez que el expresidente peruano pide asilo a México. El propio Andrés Manuel López Obrador confirmó que Castillo le había llamado, tras el discurso en el que disolvió el Congreso, para pedirle que «le abrieran la puerta de la Embajada». México sigue ofreciendo el asilo a Castillo después de que su presidente criticase el contexto en el que se dieron los hechos del miércoles, señalando especialmente la presión de «los intereses de las élites económicas y políticas».
Uno de los abogados del entorno del presidente destituido, Guillermo Olivera, señaló este viernes que a Castillo «le dieron una bebida, una supuesta agua» antes de pronunciar su discurso, y que después de beber el líquido «se sintió como atontado». El ex primer ministro Guido Castillo asegura, por su parte, que el expresidente «no recuerda» lo que leyó y considera que fue inducido a leer el mensaje. Según disidentes de Perú Libre (PL) que apoyan a Castillo en el Congreso, la declaración resultó «apenas un decir» sin efectos jurídicos.
La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, hasta el miércoles número dos del Gobierno, se refirió este viernes a la solicitud de Castillo, para el que un juez del Supremo ha decretado siete días de prisión provisional mientras es investigado por rebelión y conspiración.
«Siempre me he mantenido dentro del marco legal. Lo que diga el derecho de asilo para el expresidente y su familia lo tendrá que validar el Gobierno mexicano», señaló Boluarte, que confía en poder juramentar a su nuevo Consejo de Ministros este fin de semana.
Su intención es crear un Gobierno de unidad nacional que cuente con representantes de todo el espectro ideológico, con el objetivo de garantizar la gobernabilidad. Boluarte rompió en enero con el partido ultraizquierdista Perú Libre que la llevó al poder como vicepresidenta de Castillo, y no tiene grupo parlamentario propio, así que ha pasado sus primeras jornadas al frente del Ejecutivo intentando recabar alianzas, en constantes reuniones con representantes de las diferentes bancadas del Congreso.
Parte de la política peruana le sigue pidiendo que convoque elecciones anticipadas. Ella sigue diciendo que se lo pensará cuando conforme su Gobierno.