Alemania pacta con Catar suministro de gas natural licuado para 15 años
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Berlín sigue obstaculizando la fijación de un tope al precio del hidrocarburo en la UE
29 nov 2022 . Actualizado a las 16:35 h.Alemania recibirá gas natural licuado (GNL) procedente de Catar desde el 2026 y por un período de al menos 15 años, según ha anunciado el ministro de Energía catarí, Saad Sharida al-Kaabi, quien también es presidente y consejero delegado de QatarEnergy.
Según lo pactado, una filial de la estadounidense de ConocoPhillips comprará la cantidad anual de 2 millones de toneladas de GNL para su entrega a partir del 2026 en la terminal que actualmente se está construyendo en Brunsbüttel, en el norte de Alemania.
Los volúmenes de GNL se obtendrán de las dos empresas conjuntas que mantienen QatarEnergy y ConocoPhillips con intereses en los proyectos North Field East (NFE) y North Field South (NFS) de Catar, apunta Europa Press.
«Estos acuerdos son trascendentales por varias razones», ha señalado el ministro catarí, subrayando que marcan el primer suministro de GNL a largo plazo al mercado alemán, con un período de suministro que se extiende por al menos 15 años, «contribuyendo así a la seguridad energética a largo plazo de Alemania».
«Esta es una demostración concreta de la determinación de QatarEnergy de proporcionar suministros de energía fiables a los principales mercados del mundo y de nuestro compromiso con el pueblo alemán», ha añadido.
Asimismo, el ministro catarí ha indicado que el emirato sigue dialogando con sus socios europeos «con el objetivo de lograr una mayor seguridad energética, una estabilidad del mercado a largo plazo y una transición energética más fluida en beneficio de todos».
La semana pasada, Qatar Energy firmó con China Petroleum & Chemical Corporation (Sinopec) un acuerdo para el suministro de 4 millones de toneladas anuales de GNL al gigante asiático durante 27 años.
Controversia
El acuerdo sale a la luz solo una semana después de que fracasara un nuevo intento de los ministros de Energía de la UE de fijar un tope al precio del gas en el mercado europeo, al que Alemania se opone. La comisaria de Energía, Kadri Simson, propuso activar un tope de 275 euros cuando el precio del hidrocarburo superara ese umbral durante dos semanas consecutivas, una sugerencia que a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, es una «broma de mal gusto», por cuanto en ese escenario, la economía ya habría colapsado.
En los últimos meses también han arreciado las críticas contra Berlín por bloquear iniciativas europeas para rebajar los precios energéticos mientras anuncia rescates multimillonarios -200.000 millones de euros en ayudas públicas que en otras circunstancias serían ilegales por distorsionar la competencia-, para sus industrias.
