Legislativas en Estados Unidos: los republicanos de Trump ganan, pero no arrasan y el partido demócrata resiste

MIGUEL PALACIO WERT NUEVA YORK / E. LA VOZ

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El republicano Ron DeSantis, reelegido gobernador de Florida en las elecciones de medio mandato, se perfila como posible rival de Trump en la nominación presidencial para el 2024
El republicano Ron DeSantis, reelegido gobernador de Florida en las elecciones de medio mandato, se perfila como posible rival de Trump en la nominación presidencial para el 2024 MARCO BELLO | REUTERS

El recuento no ha finalizado, y aún no se sabe quién controlará el Senado, pero no hubo victoria clara republicana. Los demócratas logran un mejor resultado que el previsto

10 nov 2022 . Actualizado a las 09:21 h.

No hubo una clara victoria republicana en las elecciones legislativas de medio mandato de este martes. Las predicciones de una marea roja se quedaron en papel mojado. A pesar de un escenario, en apariencia, muy beneficioso para el partido de Donald Trump —con una inflación desbocada y un presidente muy impopular—, no consiguió transformar esa ventaja inicial en una victoria incontestable. Los demócratas contienen el empuje conservador, pero Joe Biden se enfrenta a dos años en los que tendrá serios problemas para cumplir con su agenda legislativa. A la vez, Trump ve frustrada sus aspiraciones de un regreso triunfal

El Partido Republicano está a un paso de recuperar el control de la Cámara de Representantes, a la espera de varios escaños todavía sin asignar. El control del Senado queda en manos de tres estados —Georgia, Nevada y Arizona— ante el empate a 48 de los cien escaños de la Cámara Alta que dejan los resultados provisionales. La incertidumbre podría prolongarse un mes, ya que ninguno de los candidatos a senador por Georgia ha superado la barrera del 50 % y por tanto se volverán a ver las caras en una segunda vuelta el 6 de diciembre.

En Nevada, los republicanos tienen una ventaja de tres puntos, con el 75 % escrutado, mientras que en Arizona el candidato progresista Mark Kelly parece asegurarse el asiento al despegarse de su rival por una diferencia de cinco puntos. El escaño clave de Wisconsin fue a parar al bando conservador.

El voto latino

Las encuestas a pie de urna realizadas por Edison Research ofrecían una imagen de la evolución de los diferentes grupos demográficos en las elecciones legislativas del 2018. Una de estas tendencias es el trasvase de una porción significativa del voto latino del bando demócrata al republicano. Los progresistas aún ganan entre estos electores, especialmente entre las mujeres. Entre los hombres, en cambio, el apoyo se ha desplomado de un 63 % en el 2018 a algo menos del 55 % este martes.

Dentro del colectivo de votantes femenino, tan solo las mujeres blancas han apostado más por el Partido Republicano que por la formación del presidente Biden. No obstante, el voto total de las mujeres se decanta por los demócratas en un 53 %.

Porcentaje que apunta a que la defensa del derecho al aborto ha terminado por tener más relevancia que la que le adjudicaban inicialmente las encuestas. Después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos desmontase en junio una doctrina que reconocía el aborto como derecho desde hacía casi medio siglo, las mujeres han hablado, y lo han hecho con rotundidad.

A pesar de todo, Estados Unidos es un país que sigue profundamente dividido. Los republicanos han ganado por poco más de seis puntos de ventaja (52,3 % de los votos frente al 45,7 % de los demócratas) en una variación de los resultados del 2020 que vieron al partido progresista imponerse por tan solo un 4,5 %.

Estas elecciones abren una nueva etapa en la presidencia de Joe Biden. Tras dos años gobernando el país con un Congreso de mayoría demócrata, Biden tendrá ahora que vérselas con una Cámara de Representantes en contra. A pesar de ello, la corta diferencia entre los escaños de un partido y otro augura una legislatura en la que podrían darse un mayor número de pactos bipartidistas. Eso siempre y cuando el Partido Republicano termine de darles la espalda a las teorías conspiratorias de Donald Trump.

En su primera reacción al resultado, el expresidente escribió en la red social que los resultados de su partido han sido «en cierto modo decepcionantes».