Díaz propone indemnizaciones por despido variables según la situación personal del trabajador

La Voz REDACCIÓN / EFE

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Carlos Luján | EUROPAPRESS

Aboga por un modelo «reparativo» que tenga en cuenta la edad, la formación o el nivel de renta del afectado

26 oct 2022 . Actualizado a las 16:28 h.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha puesto encima de la mesa la propuesta de un «despido reparativo o restaurativo», es decir, que las indemnizaciones se calculen en función de la situación personal y profesional del trabajador, algo que, dijo, ya es una realidad en Europa.

Durante su intervención en la mesa «Reforma laboral y futuro del mercado laboral», en el marco de unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica, Díaz ha apostado este miércoles por indemnizar de manera diferente en función del impacto del despido en la vida de la persona afectada. En este sentido, la ministra de Trabajo ha explicado que si un joven preparado y formado es despedido va a poder reincorporarse al mercado de trabajo fácilmente, por lo que no va a necesitar la misma indemnización que un «señor de una edad» cuya carrera se ve frustrada al ser despedido.

«El carácter reparativo» de la indemnización ha de ser diferente, y esto se tiene en cuenta en Europa, ha dicho la vicepresidenta, quien ha reconocido que es un tema que está tratando «con mucha anticipación» porque será debatido en el marco del nuevo Estatuto del Trabajo que quiere aprobar la vicepresidenta.

No obstante, Díaz ha considerado que se debe eliminar «el edadismo del mercado de trabajo» en España, porque se habla mucho de los jóvenes y «el problema está en los mayores de 45», un millón de personas a las que no se da una oportunidad cuando están en lo mejor de su carrera profesional.

Díaz urge una subida de salarios

En su intervención, la vicepresidenta ha pedido a los agentes sociales voluntad de diálogo para subir los salarios y por ello les ha solicitado que vuelvan a la mesa de negociación en la que no se sientan desde el pasado 5 de mayo. Díaz ha recordado que los datos de incrementos salariales pactados en convenio «son muy malos» y «sería conveniente que avancemos».

«Hay que subir los salarios», ha reiterado Díaz, quien ha recordado que el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ha pedido un incremento del 5 % de los sueldos de los trabajadores europeos ante el riesgo «real» de morosidad y de empobrecimiento y teniendo en cuenta que la subida salarial no ha provocado la inflación.

En este contexto, y con las previsiones de muchos organismos de que haya una recesión técnica en los próximos trimestres, Díaz ha dicho que hay que ser prudentes porque hay una «enorme incertidumbre» y una «nebulosa que no nos deja ver qué va a pasar en los próximos meses», lo que obliga a rectificar las previsiones constantemente. Concretamente sobre las previsiones de la AIReF, ha dicho que hablan de «una caída pequeña y no de recesión», lo que quiere decir, a su juicio, que la desaceleración tendrá un impacto menor de lo previsto en términos de empleo.

Pide acuerdos para el SMI y el Estatuto del Becario

Preguntada por el estatuto de los «mal llamados» becarios, ha subrayado que «si hay posibilidad de alcanzar un acuerdo», va a «dedicar el tiempo necesario», ya que «es un tema muy importante y un enorme resquicio de precariedad que tiene que ser tratado de manera específica y con mucho rigor». «Prefiero un acuerdo que ganar», ha insistido la vicepresidenta, al tiempo que ha dejado claro que a ella lo que le preocupa es el país.

Sobre el salario mínimo interprofesional (SMI), ha remarcado que nunca acude a una mesa a negociar con una cantidad y ha reconocido que prefiere alcanzar un acuerdo con sindicatos y patronal, ya que así tiene «la garantía de la legitimación social», sobre todo en un momento de incertidumbre como el de ahora. En la actualidad, una comisión de expertos se encuentra trabajando en este asunto para hacer una propuesta al Gobierno y será en el mes de diciembre cuando la ministra convoque la mesa del diálogo social, para tener ya la cifra media de inflación del último año, que servirá de referencia para fijar el incremento del SMI.