La CNMV pone el foco sobre los «influencers» financieros y sus recomendaciones de inversión
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El supervisor pedirá a estos «expertos» información sobre su actividad, tras detectar casos que incumplen la normativa europea
24 oct 2022 . Actualizado a las 15:00 h.Del reinado absoluto de las redes sociales como prescriptoras de todo tipo de estéticas, comportamientos, modas y modos de vida no escapan ni las finanzas. Y, consciente de ello -y del riesgo que supone-, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha puesto el foco en los influencers financieros que recomiendan inversiones. Así, tras realizar una revisión de tales recomendaciones, ha constatado que muchos de estos «expertos» no cumplen con la normativa europea, por lo que contactará con ellos para solicitarles «aclaraciones sobre su actividad».
Así lo ha anunciado el supervisor este lunes en un comunicado, en el que avanza que «si se confirman sus indicios», les requerirá para que cumplan con las obligaciones establecidas en el reglamento de abuso de mercado y su norma de desarrollo.
La frecuencia de las recomendaciones, el número de seguidores o el historial profesional, así como si tales consejos de inversión han sido difundidos por terceros, como medios de comunicación, son algunos de los criterios que la CNMV ha aplicado para considerar a estos personajes de las redes sociales como «expertos», atendiendo a la definición legal que recoge la normativa europea. Asimsimo, recuerda que la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) publicó el pasado año una declaración en materia de recomendaciones de inversión en redes sociales en la que se explicaba qué actividad está sujeta a la regulación y las normas aplicables.
Atendiendo a todo lo anterior, la CNMV, contactará con los influencers para pedirles información sobre las actividades que realizan en las redes sociales, ya que la actividad de elaboración y difusión de recomendaciones de inversión está regulada en el reglamento de la Unión Europea 596/2014 sobre el abuso de mercado, y desarrollada en otro reglamento posterior. «La normativa tiene como principales objetivos que las recomendaciones sean presentadas de forma clara, exacta y objetiva y que se informe sobre los intereses y conflictos de intereses que tenga la persona que emite la recomendación sobre los instrumentos financieros a los que se refiera», explica la CNMV en su nota.
Añade que cuando las recomendaciones son elaboradas y divulgadas por personas como influencers y no por empresas supervisadas, se les califica como expertos y se les sujeta a requisitos adicionales. Entre ellos están, por ejemplo, «que se identifiquen adecuadamente, presenten las recomendaciones de manera objetiva y revelen todas las relaciones o circunstancias que pudieran afectar a su objetividad».
El objetivo es, insiste el supervisor, «asegurar una igualdad de trato con las personas y entidades supervisadas que emiten sus recomendaciones respetando los requisitos normativos».
Cabe recordar que el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ya pidió a los influencers del sector financiero responsabilidad a la hora de promover las criptomonedas y, junto al Banco de España, ha alertado en repetidas ocasiones sobre los riesgos que este tipo de activos suponen para los inversores minoristas.
La multa a Kardashian
Al hilo de lo anterior, un ejemplo de la preocupación que para las autoridades financieras a nivel global supone el creciente predicamento de los nuevos gurús de las redes sociales, es que la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (la SEC, por sus siglas en inglés) multó a la archifamosa Kim Kardashian con 1,26 millones de dólares (1,28 millones de euros) por haber promocionado un criptoactivo en su cuenta de Instagram sin informar de que realmente era publicidad pagada.
La CNMV ha recordado en un comunicado este lunes que una recomendación de inversión consiste en una información en la que se recomiende o sugiera una estrategia de inversión, de forma explícita o implícita, en relación con uno o varios instrumentos financieros o con los emisores, incluida toda opinión sobre el valor o precio actuales o futuros sobre estos instrumentos, destinada a los canales de distribución o al público.
Para determinar si se emite una recomendación es necesario analizar la sustancia de lo que se comunica, es decir, si se recomienda una estrategia de inversión, con independencia del nombre que se dé a la comunicación, su formato o el medio a través del que se difunde. De esta forma, para que una información constituya una recomendación no es necesario que se presente por escrito o que se denomine como tal.