Recuperado el cadáver del piloto del avión de extinción de incendios desaparecido desde el miércoles
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La aeronave se encontró en el municipio zamorano de Porto, en una zona próxima a Pena Trevinca
24 oct 2022 . Actualizado a las 14:15 h.La Guardia Civil ha recuperado el cadáver de Santiago Durán, el piloto sevillano que volaba en un avión de extinción de incendios cuyo contacto se perdió en la tarde del miércoles. La aeronave había partido de la base de Doade, en el municipio lucense de Sober, y tenía como destino Córdoba. Su señal se perdió en la frontera entre Ourense y Zamora, donde se avistó en la tarde de este viernes. Finalmente, a primera hora de la tarde de ayer se localizó el cuerpo sin vida del piloto, en cuyo rescate han trabajado durante horas los agentes del Ereim, el grupo de montaña con base en el municipio ourensano de A Pobra de Trives. Alrededor de las diez y media de la noche han conseguido llegar hasta los vehículos aparcados en las proximidades de Porto de Sanabria. Han llegado tras hacer casi cuatro horas de travesía. En el traslado del cuerpo desde la zona del accidente han participado agentes del Ereim, del servicio aéreo de León, componentes de la Usecid de la Comandancia de Zamora y agentes de seguridad ciudadana.
El cuerpo de Santiago Durán será trasladado al Instituto Anatómico Forense de Zamora para hacerle la autopsia.
El avión se encontró en el municipio zamorano de Porto, en una zona de difícil acceso por carretera, en las montañas de Pena Trevinca, cuya cima alcanza los 2.127 metros. El alcalde, Francisco Blanco, confirmó en un primer momento el hallazgo de la aeronave y apuntó que había aparecido entre Vega de Conde y Lazillo. El radar de un helicóptero la había localizado a unos 30 kilómetros del puesto de mando del operativo de búsqueda, ubicado en el cuartel de la Guardia Civil en Puebla de Sanabria. Cuando descendieron, confirmaron el fallecimiento del piloto. El grupo de rescate de Protección Civil de la Junta de Castilla y León fue quien avistó la aeronave, en una zona montañosa a unos cinco kilómetros al nordeste de la localidad de Porto.
El dispositivo en Ourense, coordinado por la Guardia Civil desde el puesto de mando instalado en A Gudiña, había decidido extender la búsqueda a la frontera portuguesa, en los límites con la provincia y con Zamora. Es un área, explicó el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González Afonso, del parque natural de Montesinhos, y también de complicada orografía. Para ello se solicitó colaboración a la Garda Nacional Republicana (GNR) de Portugal. En el despliegue en esta zona colaboraron numerosos efectivos de la Consellería de Medio Rural.
Hasta A Gudiña llegaron miembros del servicio de las cuatro provincias gallegas. El trasiego de vehículos todoterreno de Medio Rural fue continuo en la autovía entre A Gudiña y Zamora, con unas 300 personas de la consellería desplazadas. Durante la mañana de este viernes, el peinado de las áreas montañosas en las que se buscaba al piloto desaparecido fue terrestre solamente por las condiciones meteorológicas en la zona ourensana.
Algo mejor, aunque muy cambiante, estaba la mañana en Puebla de Sanabria (Zamora), donde sobrevolaron la zona de búsqueda cuatro medios aéreos: el helicóptero de la Guardia Civil, dos del servicio de búsqueda y salvamento de Defensa (SAR) y del 112, además de dos drones de la Guardia Civil. Con todo, la presencia de nubes dificultaba las tareas de búsqueda desde el aire, matizó el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Zamora, Héctor David Pulido, que coordina el dispositivo.
A ellos se sumaron 55 vehículos terrestres y 150 personas que colaboraron en la búsqueda en la provincia de Zamora, en un radio de 180 kilómetros cuadrados, explicó la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. El Ministerio de Medio Ambiente y Transición Ecológica autorizó el despliegue de los medios aéreos de la BRIF. «La prioridad es encontrar al piloto», subrayó la responsable.
La empresa Plysa, propietaria de la aeronave desaparecida, participó en desde primer momento proporcionando información útil sobre las características técnicas del avión y sobre las decisiones que pudo haber tomado el piloto en función de las condiciones atmosféricas que se encontró.
Un profesional de 36 años con más de mil horas de vuelo
Santiago Durán, el piloto fallecido, era sevillano, natural de la localidad de Gines, y tenía 36 años. Estaba casado y tenía dos hijas. Su mujer, y otros familiares como su madre y su tío, se desplazaron hasta Puebla de Sanabria para seguir la búsqueda del desaparecido, hasta que recibieron la noticia de su hallazgo sin vida junto a la avioneta.
Con más de mil horas de vuelo que acreditaban su experiencia, Santi había obtenido el título de aviación comercial profesional en el 2015 y trabajó en varias empresas. Ya como parte de la compañía Plysa había participado en numerosas operaciones de extinción de incendios. Terminada la temporada de alto riesgo en Galicia, regresaba a Andalucía el miércoles 19, a la base que Plysa tiene en Córdoba, para tareas de mantenimiento. No estaba realizando ningún servicio para la Xunta durante ese traslado, precisaron fuentes de la Administración autonómica. Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas frustraron el viaje. Despegó a las 11.35 horas de la base de Doade (Sober), en el sur de Lugo, pero no llegó a su destino. Era el único tripulante de este aparato monoplaza, una aeronave Thrush 710P de cuatro años de antigüedad.
Desde el Ayuntamiento sevillano de Gines comunicaron sus condolencias a la familia y agradecieron la colaboración de quienes trabajaron «sin descanso» en el dispositivo de búsqueda. Alrededor de medio millar de personas participaron en los medios dispuestos tanto en Galicia como en Castilla y León. Plysa manifestó que su prioridad era el cuidado y el apoyo a la familia del trabajador fallecido y la colaboración con las autoridades en las investigaciones abiertas, que harán la Guardia Civil y la Ciaiac (Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil).