«Los neonazis entraron en Vox en Cataluña autorizados por Abascal», asegura un excargo del partido en Barcelona
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Cuatro exdirigentes del partido revelan en «Salvados» el funcionamiento interno del partido
17 oct 2022 . Actualizado a las 20:03 h.Vox está sumida en una profunda crisis desde las elecciones andaluzas, con la salida del partido de la que fue su candidata, Macarena Olona y el relevo de Ortega Smith en la secretaria general. Los cambios no acabarán aquí, como confirmó este lunes el presidente de Vox, Santiago Abascal en una entrevista en Telecinco. «Seguro que sí», respondió con rotundidad, cuando fue preguntado por posibles relevos.
Unas horas antes, en «Salvados», en La Sexta, cuatro exdirigentes de Vox abordaron el funcionamiento interno de esta formación. Los protagonistas fueron: Juan Jara, exvicepresidente primero y portavoz nacional del partido; Nuria Almagro, exconcejal en Águilas (Murcia); Luis Miguel Núñez, expresidente provincial de Vox en Toledo, y Fernando Moya, exportavoz de Vox en la provincia de Barcelona.
Los cuatro exdirigentes de Vox hablaron de la opacidad del partido, hecho a medida para Santiago Abascal con el que fueron muy críticos. El exvicepresidente de la formación habló sobre las cuentas opacas del partido, al que calificó un partido «simpapeles» y llegó a afirmar que «Vox es la cuenta de gastos de Abascal».
«Un señor que hace cinco o seis años estaba desahuciado porque no podía pagar una casa en propiedad y ahora nada en la abundancia», dijo el exvicepresidente sobre Abascal, Jara calificó el actual partido de «chiringuito» y definió a la actual dirección como «mentirosa», «trilera», y de ejercer como «tahúres». A continuación, contó cómo le acosaron cuando decidió acudir al Tribunal de Cuentas por la supuesta financiación oculta de Vox. «Me echaron de los chats corporativos, me bloquearon, generaron cuentas en redes sociales fantasma para denigrarme, bajíos, bajíos. Mafia digital», reveló.
Fernando Moya fue excoordinador de Vox en Barcelona. Explicó en el programa que desde la dirección nacional recurrieron a incorporar Plataforma x Catalunya (PxC), partido creado por Josep Anglada. PxC fue una formación de extrema derecha y xenófoba que alteró el municipalismo catalán y estuvo a punto de irrumpir en el Parlamento en el 2010. En un congreso en el 2019 en Mataró, el partido aprobó su disolución, se reconvirtió en una fundación y alentó a sus simpatizantes a pasarse a Vox.
Moyá se mostró desde el principio contrario a esta incorporación y fue apartado de Vox. «Lo hicieron simplemente por financiación, porque necesitaban dinero y Plataforma por Cataluña tenía bastante dinero en aquel momento», declaró Moya. El excoordinador de Vox dijo que Abascal permitía así la entrada de neonazis en el partido en Barcelona.
Luismi Núñez, que fuera vicepresidente de la formación verde en Toledo, también contó cómo fue su caída en el partido. Fue concejal en el Ayuntamiento y abandonó la formación para pasarse al grupo mixto. Núñez relató los problemas que se sucedieron tras tomar esta decisión. Por ejemplo, cuando fue encerrado en una habitación en la sede nacional del partido con dos personas: «Uno hacía de poli bueno y el otro de poli malo». Le llegaron a amenazar con un futuro muy complicado si no cumplía las órdenes.
«Habrá consecuencias», dice Abascal
Vox «no es un partido que representa ideas extremas» ni se ha radicalizado por el apoyo que recibe de formaciones de extrema derecha de otros países europeos, afirmó Abascal ya este lunes en Telecinco. «Estamos conectados y relacionados con las nuevas corrientes que están triunfando en la mayor parte de los pueblos de Europa», dijo.
Abascal definió además a Vox como una formación «legalista» y, de ahí, su idea de convocar consultas populares sobre diversos asuntos políticos de acuerdo al artículo 92 de la Constitución. Aseguró que no quieren un referendo para cambiar la Carta Magna, sino que los ciudadanos opinen sobre cuestiones que les afectan y sobre las que hasta ahora han decidido los partidos políticos convirtiendo el Parlamento en una «partitocracia».
Preguntado por el programa Yo salí de Vox, emitido este domingo La Sexta, habló de difamaciones y advirtió que habrá «consecuencias». El líder de Vox también avaló la amenaza del portavoz político de su partido, Jorge Buxadé, de revisar la concesión televisiva de La Sexta si llegan al Gobierno alegando que «la cadena alentó el golpe secesionista» en Cataluña y que como «mafia» que son hay que «actuar como ellos» porque son «el enemigo».
Si bien ha defendido la libertad de expresión de los medios de comunicación, el líder del partido aseguró que La Sexta ha difamado a Vox en un reportaje emitido la pasada semana en el que analizaba los vínculos de la ganadora de las elecciones en Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, con el fascismo y con su partido.