Lorenzo Fontana es elegido tras cuatro votaciones
14 oct 2022 . Actualizado a las 13:13 h.Los legisladores italianos han elegido este viernes a Lorenzo Fontana, miembro de la Liga de Matteo Salvini, como nuevo presidente de la Cámara de Diputados, lo que permite a las dos principales formaciones de derechas repartirse el control del Parlamento tras la victoria del candidato de Hermanos de Italia en el Senado.
Han sido necesarias cuatro votaciones y la reducción de los requisitos de aprobación -bastaba ya la mayoría absoluta este viernes- para que la alianza de derechas lograse aprobar, con 222 votos a favor, la candidatura de Lorenzo Fontana, propuesto en la primera jornada por la Liga y con experiencia de Gobierno.
«Elegiremos al presidente de la Cámara en la primera votación», había pronosticado a su llegada a la sede parlamentaria Meloni, según la cadena Rai. «Nuestro candidato es Lorenzo Fontana», enfatizó, después de que la sesión del jueves en el Senado quedase empañada por la división en el bloque a tres que conforman los partidos conservadores, en particular por las críticas del exprimer ministro Silvio Berlusconi a las negociaciones para formar Gobierno.
La izquierda ha movido en vano su propia candidatura, a sabiendas de que no tenía opciones frente a Fontana. Durante la sesión, varios diputados del Partido Democrático han exhibido una pancarta contra él: «No a un presidente homófobo pro Putin».
El nuevo presidente de la Cámara -tercera institución por rango en Italia- ha destacado que será un «honor» asumir su nuevo cargo. «Gracias a los que me han votado y a los que no», ha dicho en su primer discurso.
Hermanos de Italia, Liga y Forza Italia deben aún terminar de tejer el nuevo Gobierno, con vistas a llevar ante el presidente de la República, Sergio Mattarella, una propuesto más o menos armada. Mattarella debe llamar a todos los partidos con representación parlamentaria antes de encargar la formación de un Ejecutivo que sustituya al de Mario Draghi y que, previsiblemente, recaerá en manos de Meloni.
Ultraconservador y ultracatólico
El nuevo presidente de la Cámara de Diputados de Italia, Lorenzo Fontana, es un ultraconservador y ultracatólico, considerado uno de los máximos exponente del ala dura de la Liga y un hombre muy cercano a su líder, Matteo Salvini, que ha apostado por él para ocupar el tercer cargo más importante del Estado.
Fontana es un exministro que siempre se ha mostrado contrario a las sanciones a Rusia y no ha escondido en el pasado su admiración por Vladimir Putin, además de rechazar las uniones civiles entre homosexuales y abogar por la abolición del aborto.
Nacido en Verona en 1980, Fontana es vicesecretario general de la Liga desde el 2016 y el encargado de Asuntos Exteriores de la formación, con una extensa carrera política a sus espaldas a pesar de su edad, pues comenzó a militar en la Liga Norte cuando era muy joven.
Concejal del Ayuntamiento de su ciudad natal (2007-2009), dio el salto a la política continental como eurodiputado (2009-2018) y, tras varios años viviendo en Bruselas, fue elegido diputado y vicepresidente de la Cámara Baja, además de entrar a formar parte del Gobierno que sostenían la Liga y el Movimiento 5 Estrellas.
En el Ejecutivo en el que entró como uno de los hombres de mayor confianza de Salvini, Fontana ocupó las carteras de Familia (2018-2019) y Asuntos Europeos (2019), a pesar de ser uno de los mayores euroescépticos de la Liga.
Gran aficionado al fútbol y seguidor del Hellas Verona, es licenciado en Ciencias Políticas, Filosofía e Historia y trabajó como periodista independiente antes de dedicarse totalmente a la política, en la que ha antepuesto su fe católica a otras consideraciones.
Siempre se ha mostrado en primera fila contra el aborto, las uniones civiles y a favor de las raíces cristianas de Europa y como defensor a ultranza de la tradición, ha criticado con dureza el matrimonio homosexual y la teoría de género, así como la inmigración masiva:
«La familia natural está siendo atacada. Quieren dominarnos y borrar a nuestro pueblo», es una de sus frases y de hecho, nada más conocerse que él era candidato más firme para ocupar el tercer cargo del Estado, el diputado progresista Alessandro Zan, impulsor del proyecto de ley contra la homofobia que lleva meses parado en el Parlamento, lo lamentó.
«Los nombres de la derecha para la presidencia de las cámaras son una amenaza para la comunidad LGTB. La Russa gritó maricón a un estudiante, Fontana negó la existencia de familias arcoiris. Nos aseguraremos de que no usen su rol para atacar los derechos», tuiteó Zan, símbolo de la lucha por los derechos del colectivo .
Hace solo una semana, Fontana celebró en sus redes sociales el aniversario de la batalla de Lepanto, un triunfo «contra el avance otomano», dijo, antes de añadir que «la Europa cristiana, orgullosa de su identidad, logró una victoria extraordinaria». Y en política exterior se ha mostrado muy crítico en el presidente de EE.UU., Joe Biden, frente a «los patriotas republicanos», además de defender con entusiasmo a la Rusia de Vladimir Putin, que ha definido como «la referencia para los que creen en un modelo identitario de sociedad» gracias al «gran despertar religioso cristiano registrado en el país» de la mano de su presidente, que es «una luz para nosotros».