Berlusconi dice que regresa a la Cámara sin ánimo de venganza, tras su expulsión en el 2013
12 oct 2022 . Actualizado a las 14:11 h.El Parlamento italiano se constituye mañana tras las elecciones del 25 de septiembre, un proceso que, una vez concluido, dará paso a la ronda de consultas para la formación del nuevo Gobierno, previsiblemente presidido por la ultraderechista Giorgia Meloni, la primera mujer en la historia del país.
La XIX legislatura de la República italiana, proclamada en 1946, dará comienzo oficialmente en la mañana del jueves con la renovación del poder Legislativo mediante la primera sesión de las dos sedes del Parlamento, el Senado y la Cámara de Diputados.
Ambas, con idéntico peso en el sistema político italiano, aparecerán en versión reducida por una reforma constitucional que en el 2020 recortó el número de escaños y por la que el Senado pasará de 315 a 200 miembros y la Cámara Baja, de 630 a 400.
En el primero, la jornada arrancará a las 10.30 horas (8:30 GMT) mientras que en la segunda será media hora antes y las dos proclamarán a los nuevos senadores y diputados, elegirán sus mesas y, lo más delicado, votar a los nuevos presidentes. Y es que la elección del presidente del Senado y de la Cámara de Diputados, respectivamente segundo y tercer cargo del Estado, servirá para entender el peso de los partidos en la futura coalición de Gobierno.
Conformar equipo
La ganadora de las elecciones con un 26 % de los votos fue Meloni, jefa de Hermanos de Italia, pero gobernará con sus socios, el ultraderechista Matteo Salvini de la Liga y el conservador Silvio Berlusconi de Forza Italia (ambos en el 8 %). Dada su condición de triunfadora, Meloni espera recibir el encargo de formar Gobierno del jefe del Estado, Sergio Mattarella, pero este antes esperará a que reabra el Parlamento (y probablemente a que pase el importante Consejo Europeo sobre energía del día 20, al que mandará al primer ministro saliente, Mario Draghi).
Entretanto, Meloni continúa trabajando con discreción en su futuro equipo y esta misma tarde tratará el reparto de ministerios con sus aliados, que presionan para obtener carteras de peso. «Nos reuniremos más tarde, soy optimista. Me parece que las cosas van bien, estamos trabajando y estaremos preparados», afirmó Meloni hoy a su llegada a la Cámara Baja.
El primer acuerdo deberá ser la elección de los presidentes de las sedes parlamentarias: para el Senado se barajan el nombre del exministro y confundador de Hermanos de Italia, Ignazio La Russa, o Roberto Calderoli (Liga), que ya fue su vicepresidente.
La «fumata blanca» debería producirse pronto: para la Cámara Baja se requiere una mayoría de dos tercios hasta la tercera votación y a partir de la cuarta basta la absoluta, en manos de la derecha, mientras que en la Alta el presidente se elige por mayoría absoluta y, al tercer escrutinio, se elige entre los dos más apoyados.
Las negociaciones en la coalición de la derecha siguen su curso y Meloni hoy emplazó a sus socios a acelerar: «No podemos perder tiempo, la situación en Italia no es fácil».
Mientras, la prensa especula con la futura lista de ministros y avanza que Berlusconi aspira a controlar Justicia, tras una vida en los tribunales, así como dar Exteriores a su mano derecha, Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo.
Salvini sueña con regresar al Ministerio del Interior, desde donde en el 2018 impulsó su férrea política de puertos cerrados a las oenegé que rescatan inmigrantes, por la que está siendo juzgado.
La idea de Meloni es llegar al momento formal del «encargo» en el Palacio del Quirinale con el Gobierno montado para entrar en funciones lo antes posible, aunque todo dependerá de las intrincadas negociaciones con Salvini y Berlusconi.
El líder de Forza Italia y exmandatario retiró hoy su acta como senador y mañana estará presente en la apertura de la legislatura «sin ningún ánimo de venganza», como explicó en las redes sociales, después de su expulsión en el 2013 tras su condena por fraude fiscal en su sociedad Mediaset. «El próximo jueves regresaré al Senado, sin ningún ánimo de venganza, pero con el único objetivo de aportar al país, como siempre lo he hecho a lo largo de mi vida», escribió Berlusconi en Twitter.