Fernández retoca su Gobierno y reaviva las disputas entre las facciones del peronismo
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La dimisión de la ministra de Mujeres desencadenó la crisis, que se salda con tres relevos en el Ejecutivo y las críticas de los sectores que lideran la vicepresidenta y el superministro de Economía
14 oct 2022 . Actualizado a las 10:53 h.Nueva remodelación del Gobierno argentino, acompañada de otra dosis de discrepancias internas del peronismo. La última crisis del Ejecutivo estalló este fin de semana, después de que Elisabeth Gómez Alcorta, hasta entonces ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, decidiese dimitir.
No fue una salida tranquila. La alta funcionaria se fue tras criticar profundamente el desalojo de una comunidad indígena mapuche en el suroccidente del país, llegando a denunciar «evidentes violaciones de los derechos humanos» por parte de las fuerzas federales bajo mando del Gobierno.
El presidente, Alberto Fernández, decidió, este lunes, sustituir tanto a Alcorta como a otros dos ministros muy cercanos a él que le habían pedido la renuncia desde hace tiempo.
No tardó mucho en decidir los nombres que les iban a sustituir y, según el diario Clarín, no consultó al respecto a las otras dos facciones en las que está dividido el oficialismo, la dirigida por la vicepresidenta, Cristina Fernández Kirchner —la relación entre los líderes del país continúa siendo muy distante, incluso después del atentado contra la exmandataria izquierdista— y otra de reciente surgimiento, cuyo líder es el superministro de Economía, Sergio Massa, que navega entre la presidencia y la vicepresidencia pero con cierta autonomía y aspiraciones de cara a las presidenciales del 2023.
Tal es el cisma que los nombramientos de Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Ayelén Mazzina (Mujeres, Géneros y Diversidad) y Kelly Olmos (Trabajo) fue recibida con indiferencia o incluso amagos de rechazo por parte de las facciones del oficialismo.
«No fuimos consultados», se quejó Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina, cercana a la coalición de Gobierno. «No tiene experiencia en el ámbito laboral», censuró sobre Olmos, aunque recalcando que «hay una expectativa abierta en que pueda desarrollar una buena gestión».
Subsidios versus FMI
Las nuevas dirigentes de las carteras de Trabajo y Desarrollo Social tendrán en sus manos una labor complicada: la de satisfacer las demandas de aumento de subsidios, defendidas por el kirchnerismo y buena parte del movimiento sindical, sin afectar el cumplimiento del acuerdo alcanzado por el Ejecutivo y el Fondo Monetario Internacional para reestructurar la deuda argentina, que prevé importantes reducciones del déficit fiscal, un pacto que fue reforzado en septiembre, después de que el ministro Massa avanzase en la aprobación de metas con el organismo con sede en Washington.
Es decir, tendrán que navegar en las turbulentas aguas del dividido oficialismo para hacer frente a las urgencias sociales y económicas que tiene el país.