Mario Vargas Llosa opina sobre las declaraciones de Íñigo Onieva: «Me ha defraudado mucho»
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Isabel Preysler asegura que Tamara Falcó se encuentra tranquila y bien
11 oct 2022 . Actualizado a las 20:38 h.Tras dos semanas de su ruptura con Tamara Falcó, Íñigo Onieva reaparecía públicamente este domingo al mediodía. «Me tiene totalmente destrozado, pediré perdón a Tamara las veces que haga falta», sentenciaba ante los medios de comunicación. Ni veinticuatro horas después, el empresario volvía a su rutina. Primero, retomando su cuenta de Instagram. Después, dejándose ver con normalidad por la calle tras quince días en paradero desconocido. Vestido con una visera para pasar desapercibido, este lunes Onieva salió de su nuevo piso en el centro de Madrid, su residencia actual, para coger la moto y retomar sus compromisos profesionales.
No obstante, pese a la presencia de micrófonos, ha guardado silencio y no ha revelado si sus declaraciones han causado algún tipo de reacción en Tamara Falcó. Pronto comenzaron a correr los rumores sobre cómo le podría haber afectado a noticia: ¿podría haber abierto la puerta a una reconciliación? La persona que mejor podía desvelar cómo se encontraba la marquesa de Griñón no podría ser otra que su madre, Isabel Preysler.
A su llegada al Teatro Real, junto a Mario Vargas Llosa, lucía una enorme sonrisa en su rostro y aprovechaba para zanjar los rumores sobre el estado de Tamara. Preysler confesaba que no había visto las declaraciones de Íñigo Onieva, pero aseguraba que su hija se encontraba bien: «Tamara se encuentra estupendamente y va muy bien, gracias. Estamos muy tranquilos en casa. Yo, mientras están tranquilos mis hijos, y Tamara está tranquila, yo estoy tranquila», ha asegurado con la discreción que la caracteriza. Además, al enterarse mediante la prensa de las palabras de Onieva, ha destacado que le parece «muy cariñoso» por su parte.
Sin embargo, y a pesar de los rumores que apuntan a que nunca le gustó Íñigo, la filipina confiesa que no está contenta de que todo haya terminado: «No podría decir un alivio. Lo que sí es un alivio es que ella esté tranquila y bien, eso es un alivio». «Yo lo he llevado bien. Mientras vea a mis hijos bien, yo estoy bien», asegura.
Mario Vargas Llosa, que esa noche recibía el premio de Madrileño del año, prefiere no hablar sobre una hipotética reconciliación tras el paso al frente de Íñigo Onieva: «Que ellos decidan, yo no opino». No obstante, ha querido manifestar su decepción con el empresario: «Me ha defraudado mucho».
La pareja no ha sido la única parte de la familia de Tamara que ha querido opinar sobre lo ocurrido. En la misma línea que Preysler y Vargas Llosa, su hermana mayor, Xandra Falcó, se ha mostrado tajante ante la prensa: «Las relaciones de cada uno son de cada uno y ella ha tomado su decisión». «Ella está en un momento delicado, lo está llevando divinamente y necesita tranquilidad», continuó mientras explicaba que el empresario le «caía bien».
La familia de Íñigo Onieva, volcada
Con su aparición, Onieva ha dejado claro la unión que tiene con su madre y hermanos, que lo arroparon y le mostraron su apoyo mientras hablaba. Consciente de lo mal que lo ha pasado su familia, poco acostumbrada a estar en el ojo del huracán, Íñigo se disculpaba públicamente con ellos en sus primeras declaraciones tras el escándalo: «Siento mucho que estén pasando por esto y tengan que sufrir las consecuencias de esto, el acoso y no se lo merecen», confesaba visiblemente emocionado.
Después de la improvisada rueda de prensa, Íñigo ponía rumbo a la casa que compartió con la hija de Isabel Preysler para recoger su moto mientras su madre y sus hermanos volvían al domicilio familiar, sin palabras sobre las disculpas públicas del empresario. «Quien tenía que hablar ya ha hablado», apuntaba su hermana Alejandra con una tímida sonrisa, mientras Jaime, acompañado por su novia, daba las gracias a la prensa sin pronunciarse sobre las declaraciones de su hermano.