Aragonés abre su gobierno a exdirigentes del PSC, los comunes y Convergència

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

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Pere Aragonés, reunido este domingo con su equipo en la Generalitat.
Pere Aragonés, reunido este domingo con su equipo en la Generalitat. Alejandro García | Efe

El presidente de la Generalitat nombrará este lunes a los nuevos consejeros. Está previsto que tomen posesión el martes a las nueve de la mañana y cubrirán las vacantes que dejaron sus siete predecesores de JxCat

10 oct 2022 . Actualizado a las 12:13 h.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, nombrará este lunes a los nuevos consejeros de su nuevo gobierno, tras la salida de Junts y la ruptura del independentismo. El jefe del Ejecutivo se ha encerrado todo el fin de semana con su equipo para armar un nuevo gabinete, que recupera a algunas caras conocidas de la política catalana y que algunas de ellas no proceden de Esquerra Republicana.

Los nuevos consejeros, que sustituyen a los siete de Junts son Quim Nadal (Universidades), Meritxell Serret (Exteriores), Carles Campuzano (Derechos Sociales), Gemma Ubasart (Justicia), Manel Balcells (Salud), Juli Fernández (Política Territorial) y Natalia Mas (Economía y Hacienda). La toma de posesión será este martes justo antes de la reunión del consejo de gobierno.

Destaca la presencia de Serret, procesada por los hechos de octubre del 2017, huida durante años en Waterloo y que podría ser inhabilitada. También sobresalen los nombres de Campuzano, que fue diputado de Convergència en el Congreso, o Quim Nadal, que fue consejero socialista durante el tripartito, aunque fue de los que rompió con el partido en la escisión del 2014 cuando salieron los socialistas más soberanistas, entre ellos Nadal. Ubasart es de la órbita de los comunes. Todos los demás son de las filas de ERC. Pere Aragonès ha buscado una cierta transversalidad, con algunos dirigentes ajenos a ERC, para contrarrestar la imagen de un gobierno en solitario y en clara minoría con solo 33 diputados (sobre 135).

El primer dilema

Al final, el presidente de la Generalitat ha rechazado la entrada de los comunes y niega de inicio la alianza con los socialistas. Descartadas las elecciones, que son para los republicanos un «disparate», el primer dilema del nuevo Gobierno de Aragonès, que se pondrá a caminar este martes mismo, es decidir pactar los Presupuestos con los socialistas o buscar una prórroga. Ambas opciones tienen pros y contras.

Acordar con el PSC las cuentas asegura estabilidad al Ejecutivo en un momento muy complicado por los efectos de la guerra. Pero, al mismo tiempo, tensionaría las bases de ERC y la formación republicana perdería fuerza negociadora en el Congreso de los Diputados. La presión que ejerce Esquerra Republicana a Pedro Sánchez con los presupuestos para que haya avances en la mesa de diálogo se vería muy reducida.

Mesa de diálogo

Prorrogar las cuentas, mientras, permitiría a los republicanos mantener la fuerza negociadora en Madrid, pero tendrían que renunciar a 3.000 millones, que es lo que se incrementan los presupuestos diseñados para el año que viene. La prórroga serviría a Aragonès para superar las municipales sin que Junts y la CUP le puedan atacar con que ya ha vuelto el tripartito.