Aragonès intentará un Gobierno de ERC en solitario tras irse Junts a la oposición
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Un 55,73 % de la militancia de JxCat votó a favor de la salida del Ejecutivo
08 oct 2022 . Actualizado a las 10:12 h.Pere Aragonès intentará formar un Gobierno de ERC en solitario «buscando alianzas» para dar «estabilidad a las instituciones», porque «a la ciudadanía no se le responde abandonándola» en un momento de crisis y desafíos como los actuales y porque «sería irresponsable dejar al país sin Gobierno». Así lo explicó el presidente de la Generalitat tras el anuncio de JxCat de salir del Ejecutivo de coalición y pasarse a la oposición después de que la consulta interna del partido arrojase que un 55,73 % de la militancia era partidaria de adoptar esa medida, con lo que los afiliados junteros dinamitaron la legislatura catalana.
En el referendo de Junts participaron un 79,18 % de los militantes sobre un censo de cerca de 6.500 militantes, con lo que la colaboración fue la más alta de todas las votaciones internas que celebró el partido.
El resultado marca un antes y un después en la política catalana. ERC y Junts (antes CDC y el PDECat) llevan gobernando juntos en coalición desde el 2015, y desde el 2012, en alianza. Pilotaron juntos el procés de octubre del 2017 y ahora consuman su divorcio tras la decisión de las bases nacionalistas, recuerda Colpisa.
La alianza independentista salta por los aires y se abre una nueva etapa en la política catalana. La coalición formada por ERC y Junts, que permitió la investidura de Pere Aragonès en mayo del año pasado, recibió un duro revés. Sin embargo, el presidente de la Generalitat descartó ayer convocar elecciones. «No tomaré decisiones irresponsables con lo que está pasando la ciudadanía, se necesita un Gobierno compactado y que resuelva problemas», argumentó. Y anunció que en los próximos días nombrará a los nuevos consejeros. A su vez, llamó al resto de formaciones a estar a la altura para darle estabilidad a las instituciones: «Que quien gane sea el país, ni uno ni otro. Esa es mi responsabilidad», respondió a Laura Borràs, quien había acuñado «Junts gana y Aragonès pierde». «Iniciamos una nueva etapa, un nuevo Gobierno para servir a la ciudadanía, al país entero, a Cataluña entera», aseguró desmarcándose de la presidenta de JxCat.
Borràs, contumaz
Borràs y el secretario general de Junts, Jordi Turull, anunciaron que la renuncia de los consejeros de la formación fue inmediata. «Me consta que todos los consejeros de Junts están comunicando su renuncia al presidente de la Generalitat», afirmó Turull.
La formación nacionalista comunicó en una dura comparecencia que pasa a la «oposición». E insinuó que Aragonès debería convocar elecciones o someterse a una cuestión de confianza en el Parlamento. «El Gobierno de Aragonès ha fracasado, ha perdido la legitimidad democrática y ha priorizado acuerdos con el PSOE», según Borràs.
La presidenta de Junts interpretó que la salida del Gobierno es un acto de «coherencia» para «recuperar la credibilidad y «recuperar la ilusión» independentista. «Junts no quiere estar en un Gobierno que no avance hacia la independencia. Hemos apostado por la unidad, pero la unidad para avanzar hacia la independencia», señaló. Y se marcó como objetivo «recoser el independentismo, porque es el mandato del 1-O», apuntó. De entrada, Laura Borràs, principal promotora de la salida del Gobierno, emerge junto a Carles Puigdemont como la gran vencedora de la jornada.
Reacciones
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este viernes desde Praga afirmando que su posición es la de «abogar por la estabilidad» en el Gobierno de la Generalitat. «Vamos a tener la mano tendida en aras del diálogo por el reencuentro en la sociedad catalana», ha expresado Sánchez. Al ser preguntado si Salvador Illa va a dar estabilidad al Ejecutivo catalán ha evitado responder alegando que esa pregunta hay que hacérsela al primer secretario del PSC. «Yo no soy la persona», ha señalado Sánchez.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, ha criticado que el presidente de España, Pedro Sánchez, haya abogado este viernes por facilitar la estabilidad del Govern de Pere Aragonès tras la ruptura con Junts y ha considerado que «ningún constitucionalista de Cataluña puede aceptar» que el PSOE «sirva para blindar el independentismo». «Le pido al señor Sánchez que, si le queda un mínimo sentido de Estado, no pacte con Esquerra Republicana para gobernar Cataluña, con el partido que ha dicho que España le importa un comino», ha dicho Feijoo, durante la clausura del 13 Congreso regional de Cantabria.
El expresidente de la Generalitat Quim Torra ha celebrado que los militantes de Junts hayan decidido romper con ERC y salirse del Govern: «Mi enhorabuena». Así se ha pronunciado este viernes en un tuit después de que se hayan conocido los resultados de la consulta a las bases.
El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha asegurado que «allí estará Salvador Illa para acudir al rescate» ahora que la militancia de Junts ha decidido salir del Govern y que ERC se ve abocada a gobernar en solitario en Cataluña. «Que nadie se preocupe mucho, que allí estará Salvador Illa para acudir al rescate... ¡Lo estaba deseando!», ha dicho sobre el primer secretario del PSC en un tuit.
La líder de En Comú Podem (ECP), Jéssica Albiach, ha lamentado que el Govern haya quedado «roto» en medio de una crisis económica por la decisión de las bases de JxCat de salir del Ejecutivo, pero ha subrayado que se abre «una nueva oportunidad de poner Cataluña en marcha con una mayoría progresista».
La diputada de la CUP Eulàlia Reguant considera que, de producirse la salida de JxCat del Govern debido a los resultados de su consulta interna, esto evidenciará «el colapso de la legislatura», la cual, ha dicho, «ya no puede dar más de sí». Reguant no ha aclarado cómo actuará la CUP ante un Govern sin JxCat, pero ha recalcado que los anticapitalistas ven como «un culo de saco» el intento de los republicanos de «pactar con el Estado» puesto que esto, ha dicho, «no permite abordar retos colectivos como la consecución del derecho de autodeterminación».
El líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha asegurado este viernes que su partido hará oposición a ERC en Cataluña tras la salida de Junts del Govern mientras «los socialistas garantizan 'estabilidad'». «Nosotros garantizamos oposición al separatismo a plazos de ERC, lealtad a los catalanes y al resto de los españoles», ha dicho en un tuit.
Gana Puigdemont y pierden 250 altos cargos
m. Lodeiro
El triunfo de los radicales de Junts encabezados por Carles Puigdemont y Laura Borràs también es una derrota para el partido. Ahora más que nunca el peligro de escisión está presente. El consejero de Economía, Jaume Giró, ironizaba ayer por la mañana: «Por si acaso me compraré una caja de cartón para recoger las cosas», y como él tendrán que hacerlo otros cinco consejeros, directores generales, asesores, directivos de empresas públicas, entre ellas TV3, si es que ERC decide deshacerse de las personas de confianza del partido que pasa ahora a la oposición. Se trata de unos 250 altos cargos que se llevaban de los presupuestos más de 23 millones de euros en sueldos.
Así las cosas, Giró ya sabe, como dijo unas horas antes sobre si ganaba la opción que él no defendía, que en «vez de honorable consejero habré pasado a ser un honorable exconsejero».
Lo que no es una broma para el partido es el otro peligro que asoma para los posconvergentes, el afrontar las elecciones municipales de mayo desde fuera de las principales instituciones catalanas, algo a lo que no están precisamente acostumbrados. Esa pérdida de poder e influencia puede pasarles factura en las urnas locales.
Pero, sobre todo, lo que implica para Junts ese resultado de que un 55,73 % de los participantes en la consulta (poco más de 2.500 personas) apoyen dejar la Generalitat es que su militancia está dividida por la mitad y ha ganado la más radical. Con ello, el partido optará por hacer una dura oposición al Gobierno de Pere Aragonès hasta ponerlo contra las cuerdas, otorgarle el papel de «traidor» al independentismo hasta asfixiarlo políticamente y hundirlo en las próximas elecciones, siempre que Junts tenga la capacidad de permanecer unido y no atomice más el secesionismo.
En cualquiera de los casos, Junts y ERC se necesitan para alimentar el independentismo y ganar gobiernos. Marta Rovira (ERC) sabe que uno sin otro no puede conquistar la Generalitat, por eso ayer decía que cualquiera que fuera el resultado de la consulta de Junts lo primero que habría que hacer sería «reconstruir confianzas».
Desde el Palau, Pere Aragonès, además de pensar las consecuencias del referendo, ya se preparaba ayer para arduas negociaciones con los comunes y el PSC. Aunque al menos esquivará los continuos desafíos y las presiones de su hasta ayer socio. Pero tampoco ERC (33 diputados de 135) es un ganador en esta batalla. Desde el momento que necesita a Salvador Illa (PSC, 33) y a Jéssica Albiach (Comunes, 8) en el Parlamento catalán para salvar votaciones, entre ellas las de los presupuestos, los de Gabriel Rufián pierden peso en el Congreso, pues toda apunta a que habrá negociaciones y contrapartidas a dos bandas.