HBO Max ofrecerá en noviembre una serie documental que narra el periplo de un joven que fue declarado al nacer como reencarnación de un monje tibetano
03 oct 2022 . Actualizado a las 08:47 h.La serie documental Osel: un viaje al infinito cuenta la historia de un granadino que de bebé fue señalado como la reencarnación de un monje tibetano por sus discípulos, entre ellos sus padres y el Dalai Lama. Con 37 años se declara un agnóstico que trabaja desde los 18 meses y ha vivido unas 400 vidas. La producción, que estará disponible en HBO Max España a partir de noviembre, combinará imágenes de archivo inéditas con testimonios de los implicados. Por primera vez se contará el periplo del niño lama de manera completa con la participación de su protagonista.
«Siempre me sentí incómodo porque yo soy una persona muy privada, no soy lo que otros quieren que sea ni lo que proyectan», declaró Osel tras el preestreno del primer capítulo en el festival Iberseries Platino Industria de Madrid. Hasta ahora había sido reticencia a contar su historia.
La serie, producida por Mr. Monkey, se encuentra ya en la preproducción de una segunda temporada ante la imposibilidad de abarcar en una sola la totalidad de la vida del joven, quien, afirma, lleva trabajando desde los dieciocho meses y ha vivido unas cuatrocientas vidas.
«Esa va a ser más heavy metal todavía, es el world tour», afirmó el fundador de Mr. Monkey, Lucas Figueroa, quien adelantó que la próxima temporada embarcará al espectador en los viajes de Osel por Egipto, el Tíbet y Estados Unidos.
El proceso del documental se inició después de descubrir la historia de Osel en un viaje a Ibiza y conversar con los familiares e implicados. «Cuando entro en contacto con la historia digo ‘esto lo escribió un muy buen guionista’», comentó jocosamente Figueroa, que la calificó de «hecho insólito en el que culturas distintas chocan y a la vez se unen».
Quien fue considerado de bebé un monje reencarnado aclaró que hoy en día, con 37 años, sigue una filosofía de vida agnóstica, aunque a pesar de ello no puede percibir la realidad desde la misma perspectiva que otras personas por haber recibido una educación budista intensiva que lo llevó a experiencias insólitas como el ser vagabundo de manera voluntaria para empatizar con la indigencia. «Ofrecí mis hábitos de vuelta con dieciocho o diecinueve años y estuve casi dieciocho años viviendo una vida completamente normal, no hay nada especial, más que la historia que he vivido y el conocimiento que tengo», declaró Osel.