Ataques personales y falta de propuestas marcan el último debate entre Lula y Bolsonaro

Héctor Estepa
Héctor Estepa RÍO DE JANEIRO / E. LA VOZ

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Bolsonaro, a bordo de una moto con un seguidor en Pocos de Caldas, estado de Minas.
Bolsonaro, a bordo de una moto con un seguidor en Pocos de Caldas, estado de Minas. WASHINGTON ALVES | REUTERS

El candidato izquierdista roza la victoria en la primera vuelta de las presidenciales del domingo, según el último sondeo

03 oct 2022 . Actualizado a las 19:08 h.

El debate final de cara a la primera vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas del domingo no sorprendió a ningún analista. La mayoría había previsto que los dos candidatos favoritos, el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro y el exmandatario izquierdista Lula da Silva, se refiriesen a su legado político y se cruzasen duras acusaciones, dejando de lado la discusión de propuestas y los programas electorales.

Eso fue exactamente lo que terminó ocurriendo. La cordialidad duró apenas unos minutos, hasta que el actual dirigente brasileño acusó a su máximo rival de ser el «jefe de una gran pandilla». «No podemos volver a ser de nuevo un país de ladrones (…) el Gobierno que nos antecedió no tenía ningún compromiso ni respeto con la familia brasileña, quiso imponer la ideología de género, enseñando a los críos en las aulas a interesarse precozmente por el sexo, y quiere la liberalización de las drogas», señaló Bolsonaro, haciendo subir la temperatura en la sala.

Lula no tardó en responder. «En un debate entre personas que quieren ser presidente, esperaba que el actual mandatario mostrase honestidad», criticó, antes de acusar a la familia de Bolsonaro y a su Ministerio de Educación de corruptos. Quien explotó entonces fue Bolsonaro. «Mentiroso, expresidiario, traidor de la patria», espetó a Lula, acusando después a los hijos del líder del Partido de los Trabajadores (PT) de haber «robado millones de empresas» tras su llegada al poder.

«Es una locura que un presidente de la república venga aquí a decir lo que él dice con la mayor desfachatez. Es por eso que el día 2 de octubre el pueblo te va a mandar a casa», respondió Lula, que anunció que acabaría con el silencio impuesto por Bolsonaro a las investigaciones abiertas contra su familia, algo que el ultraderechista niega que exista. 

Un nivel «desolador»

La reacción mayoritaria de los analistas políticos al debate fue el rechazo a la falta de sentido de Estado y de servicio público de la cita de los dos candidatos principales. «Siento una profunda vergüenza de ser brasileño», escribió el columnista Ricardo Kertzman en el diario Estado de Minas. «¿Hasta qué punto llegamos? El nivel de los dos candidatos, de los dos favoritos, es desesperante y desolador», añadió. 

Unos minutos antes del debate fue publicada la última encuesta del instituto Datafolha. El candidato izquierdista obtendría el 50 % de los votos frente al 36 % de apoyo que recabaría el aspirante ultraderechista. En las elecciones a presidente y gobernador, aquel candidato que alcance la mitad más uno de los votos válidos, descartando nulos y blancos, gana automáticamente las elecciones. Por lo tanto, Lula tiene opciones de ganar la presidencia este mismo domingo.

El candidato del PT lo sabe y este viernes visitó Ceará, el bastión del centroizquierdista Ciro Gomes, que tiene alrededor de un 6 % de intención de voto en las elecciones presidenciales. El equipo de campaña de Lula lleva días llamando al voto útil a Gomes y a sus seguidores con el objetivo de cantar victoria en la primera vuelta.