La marquesa se ha marchado a México para participar en un encuentro ultracatólico y aprovechará para alargar su estancia fuera de España
30 sep 2022 . Actualizado a las 21:01 h.Tamara Falcó ha salido de España y vuela rumbo a México DF, donde este sábado participará en el Congreso Mundial de las Familias 2022, un encuentro ultracatólico donde ejercerá de conferenciante en una ponencia llamada Familia y entretenimiento.
Este congreso, que ya estaba previsto mucho antes de que su compromiso con Íñigo Onieva se hiciera público y se cancelara en apenas 48 horas, le permitirá poner tierra de por medio durante un tiempo, ya que tiene previsto alargar el viaje varios días.
Tamara ha llegado este viernes al aeropuerto de Madrid haciendo uso de un servicio premium que le ha permitido bajarse del coche y acceder a la terminal por una puerta reservada a personalidades, de modo que no ha tenido que enfrentarse a la numerosa prensa que la esperaba.
Todo lo que tenía que contar, la marquesa lo había contado la noche anterior en El hormiguero. Junto a sus contertulios habituales de cada jueves, Tamara Falcó y su mediática ruptura fueron el centro de la charla. Ella aprovechó el espacio para dar gracias a sus amigas: «Gracias a Dios tengo buenísimas amigas, gente que me quiere, gente que me ha ayudado mucho», explicó para recalcar que se ha sentido muy respaldada por todos sus seres queridos en estos días tan difíciles.
La colaboradora de El hormiguero se mostró radiante e incluso contenta de haber descubierto una cara de su expareja que ella, según asegura, desconocía. Aseguró que no solamente se trató de una infidelidad. «Hay muchísimo más de lo que yo no tenía ni idea», reconoció. «Gracias a mis amigos por hacerme ver con quién me iba a casar y de la que me he librado».
«Tuve que retratar a una persona con la que no sabía que me iba a casar. Es una mentira y una decepción. Y una mentira sobre una mentira. Fue muy complicado», señaló.
Aseguró que ella siempre tuvo las cosas claras en algunos aspectos: «La relación tenía que ser basada en la confianza, cuando rompes esa confianza... yo decía: ''esto es como un espejo al que le has dado un martillazo, no puedes volver a pegarlo"».
Muy confiada en la «divina providencia», Tamara recordó que el pasado verano fue a rezarle a la virgen de Medjugorje, en Bosnia, y le pidió: «Por favor, si no es el hombre para mí, quitádmelo». «Lo que no sabía era que la decisión de la virgen era hacerlo en la televisión nacional; la próxima vez tendrá que especificar más», bromeó acerca del revuelo que ha generado su ruptura.
La hija de Isabel Preysler dio más detalles de cómo se desarrollaron las horas que fueron desde el anuncio del compromiso a la separación definitiva. El jueves 22 de octubre, tras anunciar en El hormiguero la fecha de su boda, prevista para el 17 de junio del 2023, todo el equipo se fue a una fiesta de inauguración de la nueva casa de un miembro del programa. Allí Tamara se dio cuenta de que empezaba a circular un vídeo de Íñigo Onieva besando a otra chica, pero no le dio importancia. Sí reparó en que su todavía novio estaba «un poco apartado» del grupo, pero pensó que simplemente no se integraba porque no los conocía bien, a pesar de ejercer de relaciones públicas.
Al día siguiente, el viernes, fue cuando vio el vídeo, pero creyó en todo momento la versión de Onieva de que se trataba de una grabación del 2019. Por la tarde, de camino a una boda, hablaron desde el coche con Isabel Preysler, que estaba muy preocupada por el revuelo que se estaba creando en torno a las imágenes. «Mi madre era la que nos había dicho que habláramos, me llamó en el coche y me dijo ''se está montando una, si es del 2019 tenéis que decirlo''», relató Tamara. Cuando Preysler pronunció esas palabras, «Íñigo le dijo: ''No te preocupes, Isabel, sin problema''». Ahí fue cuando él bajó del coche y contó su falsa versión ante las cámaras.
Después de la boda, Tamara llamó de su nuevo a su madre contenta porque creía haber zanjado el tema. «Y me dice: ''Tamara, hay más vídeos"». En ese momento, la marquesa de Griñón le pidió a su madre que confiara en su prometido: «Le dije: "Esto es una cuestión de tiempo, si no es del 2019 va a salir, es cuestión de esperar. Y no te preocupes que yo voy a tomar la decisión correcta"».
Esa noche, Íñigo Onieva empezó a cambiar su versión de los hechos y a decir que tal vez el vídeo sí fuera reciente. Ella le dijo entonces su ya célebre frase: «Me da igual que hayan sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso». «Que encima no sé ni lo que es el metaverso», admitió entre risas en la mesa de El hormiguero.
Ya el sábado todo dio un giro definitivo: «Yo dije ''no voy a pasar todo el día aquí, entre los periodistas en la puerta y este señor''. Dejé el anillo en la mesa, cogí a mis perras, metí todo en un bolso, vino una amiga a por mí y me fui a casa de mi madre. Y ya empezó a salir todo», recordó.