El Gobierno mejora su propuesta a los funcionarios y les ofrece una subida de sueldo del 9,5 % en tres años
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Incluye una subida extra para este año del 1,5 % que se abonaría en un pago único
30 sep 2022 . Actualizado a las 09:08 h.Tras la segunda jornada de reuniones entre el Gobierno y los representantes de los trabajadores públicos, parece que la fumata blanca para aprobar una nueva subida salarial está más cerca.
Conscientes de que el tiempo se les echa encima —puesto que el Ejecutivo de Sánchez debe cerrar en los próximos días los Presupuestos Generales del Estado, en los que también debe venir incluida esta alza en las retribuciones de los funcionarios—, el Ministerio de Hacienda llegó a la reunión de ayer con los deberes hechos. Sobre la mesa puso algunas mejoras con respecto a la primera oferta presentada tan solo 24 horas antes.
El primer borrador que el equipo del ministerio que capitanea María Jesús Montero había ofrecido a CSIF, CC.OO. y UGT (principales sindicatos de los trabajadores públicos) incluía una subida salarial del 8 % repartida en tres años. El primer alza, de un 1,5 %, se produciría este mismo año, se sumaría al 2 % ya aprobado en enero y tendría carácter retroactivo. El segundo escalón llegaría con el inicio del 2023, cuando las retribuciones de estos empleados experimentarían un nuevo crecimiento del 2,5 %, mientras que en el 2024, se añadiría un nuevo 2 %.
Los porcentajes mejoraron de manera considerable ayer. Si la nueva oferta llega a buen puerto, la subida acumulada a lo largo de los tres ejercicios pasaría a un 9,5 %. El primer año, se cerraría sin variaciones con respecto a la oferta inicial. Es decir, se mantendría esa nueva alza del 1,5 % prometida con carácter retroactivo y que se sumaría al 2 % que ya disfrutan. Eso sí, en este caso se pulieron algunos detalles y Hacienda especificó que esta nueva subida se abonaría en un pago único.
Donde se encuentra el meollo del nuevo acuerdo es en los dos próximos años. Para el 2023, Hacienda está dispuesta a abrir la mano y aumentar un punto la oferta inicial. Es decir, los salarios escalarían un 3,5 %. Eso sí, con ciertos condicionantes. Porque la propuesta base que ofrecieron desde el Ejecutivo de Sánchez parte de un 2,5 % fijo, un porcentaje que los trabajadores tendrían asegurado sí o sí. ¿De dónde sale el punto restante? Pues tal y como figura en el texto, habría dos variables que lo determinarían. En primer lugar, se propone una subida extra del 0,5 % vinculada a la inflación acumulada del 2022 y el 2023. Si esta supera el 6 %, se desbloquearía esta subida. Y el 0,5 % restante estaría condicionado a la evolución de la propia economía, es decir al PIB. En caso de que este sobrepase el 5,9 %, los funcionarios disfrutarían de un nuevo 0,5 %.
Para el 2024, el esquema es bastante parecido. Partirían con un 2 % asegurado. Un porcentaje que crecería 0,5 puntos si el IPC acumulado de este año y de los dos próximos supera el 8 %.
El lunes, una nueva reunión
Los sindicatos salieron de la reunión con la nueva propuesta debajo del brazo y con sensaciones algo dispares.
UGT aseguró que ratificará mañana la propuesta. Su secretario general de Servicios Públicos, Julio Lacuerda, avanzaba ayer que la organización aceptaría hoy esa última propuesta del Gobierno. Algo más fríos se mostraban desde CC.OO. Su coordinador del área pública, Humberto Muñoz, aseguraba que le habría gustado tener algún avance más, sobre todo en la parte no salarial, aunque se mostró bastante dispuesto a desbloquear el acuerdo. Tendrá que ser sometido a sus órganos de dirección.
Al otro lado de la balanza se situaron los representantes de CSIF, que fueron los más categóricos al considerarla insuficiente. Se remiten a la reunión que tendrá lugar el próximos lunes, cuando exigirán alcanzar un alza total de, al menos, el 10 %.
De lo que no quisieron hablar ayer ambas partes es de las mejoras que no están relacionadas con las nóminas. El equipo que capitanea María Jesús Montero había incluido otras medidas para compensar la pérdida de poder adquisitivo que padecen. Entre ellas, la que más consenso parecía haber logrado entre ambas partes era la reducción de la jornada laboral hasta las 35 horas, una de las reivindicaciones que más han perseguido estos últimos años los sindicatos. Habrá que esperar para conocer la letra pequeña de un acuerdo que parece cada vez más cercano.