La Generalitat atribuye a un error en la comunicación que el tren penetrara en el incendio de Bejís

La Generalitat valenciana ha encargado un informe a la dirección técnica del incendio forestal de Bejís para aclarar el motivo por el que el pasado martes un tren de Renfe penetró en la zona afectada por las llamas en las proximidades de Torás, lo que provocó el pánico entre un grupo de viajeros que optó por abandonar el vehículo con el resultado de una veintena de heridos por quemaduras, varios de ellos en estado grave. Este análisis, que también se hará llegar a la autoridad judicial, se dará a conocer a la opinión pública, tal y como se comprometió ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

El jefe del Ejecutivo valenciano abrió la puerta a que el incidente se debiera a una falta de comunicación derivada de la tensión de la situación, con cambios súbitos de viento que obligaban a adaptar la estrategia de intervención continuamente. «Se han podido producir algunas cuestiones en el tránsito de la información, aunque creo que hay que ser muy prudentes», afirmó Puig.

Renfe defiende que nadie les avisó de los posibles incidentes y que la maquinista paró el tren al ver el humo, mientras una pasajera afirmó que bajaron del convoy porque pensaban que iban a morir, al ver el fuego próximo, y que el tren estaba bloqueado y la conductora no sabía qué hacer a la espera de recibir órdenes.

«Es evidente que ha habido un fallo, y un fallo grave, que ha puesto en peligro vidas humanas», afirmó ayer en Porto do Son, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, que reclamó al igual que hizo Ciudadanos, la comparecencia en el Congreso de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez para explicar lo sucedido.

El Gobierno recogió el guante lanzado por los dos partidos. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, durante una visita institucional a Ciudad Real, recordó que ya se ha abierto una investigación y señaló que el Ejecutivo no tendrá ningún problema, cumpliendo los plazos, en dar una respuesta en la Cámara Baja.

España, el más castigado

Según la imágenes aéreas que cada día analiza Copernicus, el fuego ha consumido en España en lo que va de año 283.169 hectáreas, casi cinco veces el tamaño de Madrid. Es con muchísima diferencia el estado más castigado por el fuego, que habría quemado en toda la UE algo más de 628.000 hectáreas. El segundo socio con más superficie devastada por las llamas es Rumanía, a mucha distancia, con 150.735 hectáreas, poco más de la mitad que España. Les seguirían, aún más lejos todavía, Portugal, Francia e Italia, con entre 86.000 y 42.000 hectáreas calcinadas.

Al verano le queda aún mes y medio según el calendario y en España nada parece indicar que los desastres forestales vayan a tocar a su fin. Ejemplo de ello son las comarcas castellonenses y valencianas acorraladas por fuego iniciado el lunes por un rayo en Bejís. Podría ser ya el tercer incendio más grande del año, tras los de Losacio y sierra de la Culebra, ya con 16.000 hectáreas calcinadas.

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