Se cumplen 14 años desde la invasión rusa de Georgia, a la que se opuso Ucrania
10 ago 2022 . Actualizado a las 09:53 h.Catorce años después del comienzo de la invasión rusa de Georgia, la conocida como Legión Georgiana ayuda al Ejército ucraniano contra Rusia, mientras su líder, Mamuka Mamulashvili, recuerda el apoyo que Kiev dio entonces a los georgianos.
Kiev fue la única capital que envió abiertamente a sus voluntarios a combatir a las fuerzas rusas al lado de las tropas del país del Cáucaso y por esta razón es para el comandante Mamulashvili, de 44 años, un socio estratégico.
El 8 de agosto del 2008, las tropas de Moscú invadieron Georgia en una operación bien planificada, con la cooperación de los Gobiernos prorrusos instalados en los territorios separatistas de Abjasia y Osetia del Sur. El fin de la guerra, al que se llegó con la mediación del entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, dejó el 20 % del territorio georgiano bajo control ruso, mientras la reacción de la comunidad internacional, que mantuvo a Moscú como socio económico y político, fue escasa.
Para Mamulashvili, ya entonces quedó claro que Rusia no se detendría y trataría de reconstruir la antigua Unión Soviética, no con el mismo nombre y fronteras, pero sí en lo territorial.
Tras la anexión rusa de Crimea y el inicio de la guerra en el Dombás, no dudó y acudió a Ucrania con un grupo de amigos para ayudar a repeler la invasión del «bárbaro Estado terrorista».
«Ucrania y Georgia son socios estratégicos. Ucrania fue el único país que apoyó abiertamente nuestra lucha contra Rusia y muchos voluntarios ucranianos lucharon en Abjasia en la década de los 90 y nos apoyaron en el 2008» explicó. Fue en Abjasia, en 1994, donde Mamulashvili se unió a la unidad militar de su padre en el Ejército georgiano a la edad de 14 años. Tras luchar contra las tropas rusas, su batallón se vio forzado a entregarse y pasó tres meses en cautividad.
Un paso más de Rusia
Más tarde estudió Diplomacia en París, pero pronto tuvo claro que Rusia «era sorda a cualquier tipo de diplomacia»; para él la invasión de Ucrania solo es un paso más en una guerra que desde su visión comenzó en los 90.
La Legión Georgiana, de la que es cofundador y que se integró en el Ejército ucraniano en el 2016, es, según cuenta, la mayor unidad militar formada por extranjeros en Ucrania y cuenta con miembros de 32 nacionalidades, aunque la mayoría son georgianos. Solo acepta soldados con experiencia de combate y puso fin hace tres meses a sus actividades de reclutamiento tras alcanzar la marca de 1.200 efectivos.
«La legión participa en operaciones especiales tras las líneas enemigas», explica Mamulashvili y agrega que los objetivos son centros de mando, equipos militares valiosos y estaciones de radiolocalización, entre otros, y que los soldados rusos capturados son transferidos siempre a las unidades competentes. Para él la única forma aceptable de poner fin a la guerra es que Ucrania recupere el 20 % de su territorio que está bajo control ruso.