Los balances epidemiológicos de los diez primeros días de agosto confirman que el crecimiento de positivos se debilita.
10 ago 2022 . Actualizado a las 09:54 h.Los contagios de la viruela del mono pierden fuerza en España. Tras un mes de julio con un fuerte aumento en el ritmo de expansión de las infecciones, los balances epidemiológicos de los diez primeros días de agosto confirman que el crecimiento de positivos se debilita. La ralentización ya se notó en los informes de hace una semana y del viernes pasado. La incidencia de la enfermedad dada a conocer este martes por el Ministerio de Sanidad corrobora con claridad la notable desaceleración del número de nuevos casos.
Se han notificado 5.162 contagios, 585 más que la pasada semana, según los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave).
Los casos proceden de 17 comunidades: Madrid 1.817, Cataluña 1.636, Andalucía 632, Comunidad Valenciana 311, País Vasco 153, Canarias 126, Baleares 134, Aragón 50, Galicia 78, Asturias 49, Castilla y León 48, Castilla-La Mancha 40, Murcia 31, Extremadura 21, Cantabria 19, Navarra 13, y la Rioja 4. Nuevamente, el informe no incluye la información sobre muertes ni sobre las características de los casos que se incluirá en la actualización del viernes.
Coincidiendo con la publicación de casos, Sanidad ha publicado una primera actualización del informe Casos autóctonos de Viruela del Mono en España. Evaluación rápida de riesgo, realizado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, donde manifiesta que, «tras más de dos meses de circulación del virus en países no endémicos, los casos en España, al igual que en otros países, continúan siendo identificados fundamentalmente en el contexto de las relaciones sexuales o en otras situaciones de contacto físico prolongado de índole no sexual.
Pocos casos en mujeres
Además, se han identificado algunos casos esporádicos en mujeres, menores o ancianos, que suelen ser contactos estrechos de casos confirmados. No obstante, el informe señala que «la probabilidad de transmisión se considera baja para la población general en el momento actual». Aunque señala que la transmisión sostenida que se observa en la actualidad debe ser controlada para evitar que se desplace a otros grupos poblacionales.