Crece la movilización en Junts para que deje la Generalitat tras la suspensión de Laura Borràs
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Ejecutivas territoriales urgen a que la militancia pueda pronunciarse sobre la salida del Gobierno catalán
30 jul 2022 . Actualizado a las 10:07 h.El caso Borràs no ha hecho más que empezar. La suspensión por la Mesa del Parlamento catalán de la hasta ayer presidenta de la Cámara ha dividido a Junts. Prueba de que la formación está más fracturada que nunca es la petición de varias ejecutivas locales y comarcales a la dirección del partido para que la militancia pueda votar en una consulta sobre la conveniencia de seguir o no en el Gobierno codo con codo con ERC, después de que esta se sumara a PSC y la CUP para suspender a Laura Borràs como la máxima autoridad de la Cámara.
Para Esquerra está claro que Borràs será juzgada por corrupción —trocear contratos cuando presidía la Institució de las Lletres Catalanes para dárselos a un amigo—, pero Junts defiende que es una causa judicial más contra el independentismo y se niega a elegir a un sustituto de Borràs, en cumplimiento del pacto: la presidencia de la Generalitat para el ganador de los comicios, y la del Parlamento, para el otro.
Así las cosas, hay varias ejecutivas —entre ellas la de Igualada y Argentona (Barcelona); El Vendrell, Altafulla, La Riera de Gaià, Creixell, Catllar y la del Tarragonès (Tarragona)—, que han solicitado consultar a la militancia sobre la permanencia en el bipartito en la Generalitat, recoge Europa Press. De hecho, en la ponencia política del partido, aprobada hace unos días, se abren a consultar a las bases si hay que seguir en el Gobierno una vez acaben la auditoría sobre el cumplimiento del acuerdo con ERC.
Desde Igualada, Argentona y El Vendrell rechazan la suspensión de Borràs, y reclaman la «posibilidad de poner a votación el apoyo al actual Gobierno y que sea la propia militancia quién decida la hoja de ruta».
La ejecutiva comarcal del Tarragonès ve inevitable plantear de modo urgente esta opción dado que «no se ha avanzado en ninguno de los aspectos nacionales que formaban parte del acuerdo de gobierno» y resalta «la beligerancia inusitada mostrada por diferentes miembros de ERC, encabezados por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pidiendo pública y notoriamente» la suspensión de Borràs.
También sostienen que el caso por el que Borràs ha sido suspendida «es de persecución política». Argumentan que la suspensión supone «ser sentenciada por los miembros de la Mesa del Parlamento antes de que se haya celebrado el juicio». Aseveración que choca con quienes, arrimando el ascua a su sardina, defienden la autonomía parlamentaria y rechazan que los tribunales se inmiscuyan en ese ámbito.