Manuel Chaves, el socialista tranquilo al que la política aún le gusta y apasiona

MARÍA DOLORES TORTOSA SEVILLA / COLPISA

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Manuel Chaves, en una imagen de archivo
Manuel Chaves, en una imagen de archivo JESÚS PRIETO | EUROPA PRESS

Tiene claro que su legado político y el del PSOE no puede quedar en el nubarrón de los ERE

26 jul 2022 . Actualizado a las 20:08 h.

Manuel Chaves ha cruzado y compartido destinos con José Antonio Griñán. Desde ser hijos ambos de militares del franquismo y cursar estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla hasta converger como militantes del PSOE, partido del que los dos han sido presidentes de la ejecutiva federal. Fueron ministros de Trabajo con Felipe González y la amistad política les hizo coincidir en la Junta de Andalucía varias veces. La última cuando Griñán aceptó ser consejero de Economía y Hacienda en el 2004. Ya entonces se le señaló como delfín de Chaves. Cuando José Luis Rodríguez Zapatero llamó a Chaves para nombrarle vicepresidente del Gobierno en el 2009, no pareció una sorpresa que Griñán «heredase» la Presidencia de la Junta.

El estallido del caso ERE en enero del 2011 acabó por romper la amistad de otros tiempos y dejaron de viajar e ir al cine juntos con sus respectivas esposas, Antoñita y Mariate. Mientras Griñán ha vivido recluido todo este tiempo, arropado por su familia y amigos, Manuel Chaves ha mantenido una vida más activa, frecuentando foros y asistido a conferencias o presentaciones de libros, además de acudir a la biblioteca del Parlamento donde se le ha visto muchas veces. Chaves tiene claro que su legado político y el del PSOE no puede quedar en el nubarrón de los ERE.

Chaves se caracteriza por ser un tranquilo hombre de partido. En todos los momentos cruciales del PSOE estuvo presente, incluso en la famosa foto de la tortilla junto a Felipe González y Alfonso Guerra. «Me gusta la política, me apasiona», dijo numerosas veces quien estuvo 19 años al frente de la Junta de Andalucía. Su sentido de Estado le llevó incluso a dar ejemplo asistiendo en el 2019 a la toma de posesión del dirigente del PP Juanma Moreno como presidente, dando con ello normalidad democrática a un cambio político que nunca se había producido en la Junta de Andalucía.