Sánchez nombra número dos a María Jesús Montero y se rodea de un núcleo duro de fieles

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño REDACCIÓN / LA VOZ

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Patxi López será el portavoz en el Congreso y la ministra Pilar Alegría será la voz de la ejecutiva

21 jul 2022 . Actualizado a las 21:04 h.

Un año después de remodelar su Gobierno, y solo 48 horas después de que el CIS confirmara que el PP está por delate de los socialistas, Pedro Sánchez revoluciona el PSOE y pone en marcha la maquinaria electoral de cara a los comicios autonómicos y locales de mayo del 2023 y las generales previstas para el final de ese año. El comité federal del partido designará este sábado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como sustituta de Adriana Lastra en la vicesecretaría general. En el Congreso, Patxi López se convierte en nuevo portavoz en sustitución de Héctor Gómez. Y la titular de Educación, Pilar Alegría, releva a Felipe Sicilia como portavoz de la ejecutiva del partido.

Sánchez opta así por perfiles con mayor peso político para reforzar la comunicación de la acción del Gobierno y la conexión entre Ferraz y Moncloa. Con ese objetivo, el líder del PSOE forma un núcleo duro de fieles, con cinco ministros, que integrará un comité de dirección, fuera de los órganos oficiales, en el que, además de Montero, Patxi López y Alegría, estarán el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; el jefe de gabinete de Sánchez, Óscar López; la portavoz en el Congreso, Eva Granados, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que sustituye a Patxi López como secretario de Memoria Democrática, y el secretario de Organización, Santos Cerdán.

Este último, en contra de lo que muchos esperaban, conserva su puesto tras su enfrentamiento con Lastra, que renunció a ser la número dos del PSOE alegando un embarazo de alto riesgo. Cerdán incluso gana peso en el organigrama con la promoción Juan Francisco Serrano, hombre muy próximo a él, como adjunto a su departamento.

Montero y Alegría conservarán sus respectivas carteras. El movimiento de Sánchez trata de reflejar la unidad en el partido, ya que Patxi López se enfrentó a él en las primarias, mientras que Alegría fue la portavoz de Susana Díaz en esos comicios internos y Óscar López estuvo en el equipo del exlendakari.

Del grupo que trabajó junto a Sánchez en la reconquista de la secretaría general solo queda ya Cerdán, tras la salida de Carmen Calvo, José Luis Ábalos, Iván Redondo y Adriana Lastra. Felipe Sicilia, muy cercano a la ya ex vicesecretaria general, y Héctor Gómez, cuestionado internamente, dejan sus cargos de portavoces apenas nueve meses después de asumir el puesto, en lo que constituye un reconocimiento de Sánchez de que ninguno de los dos ha sabido transmitir la acción del Gobierno y el valor de las leyes aprobadas por el Ejecutivo.

Mejorar la comunicación

Las riendas del PSOE para ir «a por todas», como señaló Sánchez en el debate de la nación, las toma María Jesús Montero, que ya fue portavoz del Gobierno en la etapa anterior. Junto a Patxi López y Alegría, forma un equipo con mayor experiencia con el reto de retomar el pulso e insuflar nuevos ánimos a un PSOE que, tras los batacazos electorales de Madrid y Andalucía y la derrota en Castilla y León, aparece ya por detrás del PP en las encuestas, incluida la del CIS. Sánchez echa mano así de piezas de su Gobierno y de políticos con mayor experiencia para reforzar el partido, tras constatar que no hay un relevo generacional de garantías.

El presidente no toca la portavocía en la Cámara Alta, que seguirá en manos de Eva Granados. El senador y líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, dijo que Sánchez tiene un «enorme talento para buscar culpables, cesarlos e ir cargándose a todas las personas que le ayudaron a llegar la presidencia del Gobierno y a la dirección del PSOE». Aseguró que Sánchez está en «crisis permanente» y que con un Gobierno y un partido en crisis «es muy difícil afrontar la crisis económica».

Pilar Alegría: Un valor al alza en el PSOE, con experiencia y carácter dialogante, será la voz de la ejecutiva

En el PSOE sitúan a Pilar Alegría Continente (Zaragoza, 1977) como la ministra más a la derecha, solo por detrás de Margarita Robles. La titular de Educación, muy próxima a Sánchez, estaba en todas las quinielas para asumir responsabilidades en el partido, del que ahora será portavoz. Antes de incorporarse al Gobierno en la última remodelación, tuvo una larga carrera política en Aragón, de cuyo presidente, Javier Lambán, está ahora distanciada. Su nombre suena también como futura sustituta del barón maño. Alegría ocupó diferentes cargos en el Ejecutivo regional y fue delegada del Gobierno. En 2019 encabezó la candidatura del PSOE a la alcaldía de Zaragoza y, aunque ganó las elecciones, no pudo hacerse con el bastón de mando tras el pacto del PP y Ciudadanos con apoyo de Vox. 

Apagó el fuego de Celaá

Es la ministra que más ha destacado entre las incorporaciones llevadas a cabo por Sánchez en julio del 2021. Su cotización subió enteros hace unas semanas, cuando se enfrentó a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por las becas para familias con rentas altas. Una propuesta que, según dijo, «esconde el objetivo de eliminar los servicios públicos de todos». Pese a ello, la nueva portavoz de la ejecutiva del PSOE tiene un carácter dialogante.

Sánchez ha valorado que haya resulto el conflicto con la educación concertada de su antecesora en el cargo, Isabel Celaá. Alegría se declaró «firme defensora del trabajo colaborativo entre la educación pública y la concertada». Respecto a la sentencia que obliga a implantar un 25 % de enseñanza en castellano en Cataluña, aseguró que «no hay debate que valga», ya que es de obligado cumplimiento. Sin embargo, se desmarcó señalando que si la sentencia «se cumple o no se cumple no le corresponde a esta ministra», sino al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, lo que le valió las críticas del PP.