Ucrania ha pasado su examen y ha sido designada país candidato a entrar en la Unión Europea. Aunque nos espera un camino largo y duro, es un acontecimiento histórico no solamente para nosotros, sino también para Europa. Mi conclusión se basa en las visiones proféticas de Ucrania que fueron creadas por dos intelectuales hace muchos años. Sus ideas ahora recuperan su pertinencia.
El primer intelectual es Mykola Jvyliovyi (1893-1933), escritor modernista, que se suicidó sintiéndose atrapado por el sistema soviético. Es el autor de la doctrina del «renacimiento asiático». Según Jvyliovyi, Ucrania debía pasar la etapa de la formación del Estado nacional. Él entendía bien que nadie le permitiría hacerlo. Buscando respuesta a dónde podía Ucrania encontrar la fuerza para construirse a sí misma, él articuló la idea del «renacimiento asiático» como una suma de «movimientos libertadores de las nacionalidades de Oriente». Mykola Jvyliovyi interpretó a su manera las ideas de Spengler sobre la muerte de Occidente y propuso una doctrina de cuatro etapas o períodos histórico-culturales: patriarcal, feudal, burgués y proletario. «El material humano de Asia» desempeñó un papel decisivo durante la primera etapa, afirmaba Jvyliovyi. La segunda y la tercera etapas fueron desarrolladas gracias al impulso y la energía de Europa. A principios del siglo XX, «la comunidad occidental se movía hacia la impotencia. La energía creativa se agotó». Según Jvyliovyi, el papel decisivo en la renovación de todo el mundo en la etapa proletaria pertenecía a Ucrania que, apoyándose en «una Europa psicológica» (en toda la riqueza de la alta cultura europea), canalizó las energías vitales de Oriente en la dirección de una nueva síntesis vital global. Ucrania llevará ahora a la humanidad por el camino del progreso porque es capaz de hacerlo por ser una cultura fronteriza que une a Occidente y Oriente, la sabiduría europea y las energías asiáticas.
Otro intelectual es Yuriy Sheveliov (1908-2002), filólogo y el pensador ucraniano más destacado del siglo XX. A finales de la década de 1940, pocos años después de la Segunda Guerra Mundial, él desarrolla las ideas de Jvyliovyi. Yuriy Sheveliov insiste en que Ucrania debe superar su provincianismo, ponerse a sí misma en el centro de la civilización y declararse la capital del mundo para forjar un ideal universal atractivo para todos. Para esto, Ucrania debe aprovechar su identidad de frontera: «No provincia, sino mundo abierto. Ni Europa, ni Asia, sino tanto Europa como Asia. Pues, una vez más: Ucrania en el mundo. No una isla cerca de la costa con tierras fecundas, sino un sitio donde se encuentran continentes». Yuriy Sheveliov también propuso entender la metáfora de la gaviota abandonada en la cuneta no solamente como la comparación de Ucrania con la mujer raptada, sino como el símbolo del país que sabe volar y ofrece a todos los pueblos un ejemplo de cultura inclusiva.
Estos intelectuales, en sus visiones utópicas, tenían razón: la integración de Ucrania en Europa, sin duda alguna, será un impulso potente de la renovación de la misma Europa.
Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv
Anteriores entregas
23 de junio La noche antes del examen
22 de junio El regreso a Europa
21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo
20 de junio Cuando el helecho florece
18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra
17 de junio Los dibujos animados contra la guerra
16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes
15 de junio El vals de la despedida
12 de junio Ucrania en la revista TTAK
10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania
9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?
7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?
5 de junio Pushkin ha vuelto
4 de junio Escuchen las voces de Ucrania
3 de junio El verano de nuestra victoria
2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv
31 de mayo ¿Es Rusia fascista?
30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos
29 de mayo Lesya Ukrainka
27 de mayo La guerra y el tiempo
26 de mayo Releyendo mi diario
25 de mayo Moisés
24 de mayo ¿Adiós Pushkin?
22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística
21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania
20 de mayo El genocidio en Ucrania
18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»
17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra
16 de mayo Nostalgia
14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)
13 de mayo Mi Galicia
12 de mayo Un congreso cultural pospuesto
11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido
9 de mayo Gregorio Skovorodá
8 de mayo Regalos para la fiesta
7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania
4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria
3 de mayo Historia del día de la victoria
1 de mayo Anabel
30 abril La resurrección de Ucrania
29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú
28 de abril Escaparse de la zona ocupada
27 de abril El «Guernica» de Picasso
26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa
24 de abril El Día del Libro
23 de abril La tragedia del sur de Ucrania
22 de abril El Jueves Limpio
21 de abril Una parábola sobre las burbujas
20 de abril El Martes Grande en Ucrania
19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis
18 de abril Las noticias de Mykolaiv
15 de abril Las diosas enfurecidas
13 de abril Hobbit y Gandalf
12 de abril La primavera
11 de abril La batalla por el «borsch»
10 abril Mi facultad en la guerra
9 de abril Folclore de la guerra
8 de abril El escándalo de una traducción
7 de abril ¿Qué es la rusofobia?
6 de abril Sigo recibiendo cartas
5 de abril El genocidio y la cultura rusa
4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana
3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás
2 de abril: Proyección interrumpida de películas
1 de abril: Oda al teléfono celular
31 de marzo: Llorad y rezad por Petro
30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas
29 de marzo: El 28 de marzo
28 de marzo: ¿Podemos repetir?
27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa
26 de marzo: Humor en la guerra
25 de marzo: Educación sentimental
24 de marzo: Una pregunta maldita
23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás
22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto
21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco
20 de marzo: La carta de mi estudiante
18 de marzo: Pensando en mi universidad
17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso
15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten
14 de marzo: El domingo siempre es domingo
13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?
12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia
11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia
10 de marzo: Nos hicimos refugiados
8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás
7 de marzo: Protegidos por san Nicolás
6 de marzo: La ciudad de san Nicolás
5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias
4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago
3 de marzo: Ucrania resiste y vive
2 de marzo: Mis peores temores
1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores
28 de febrero: Tanques en Mykolaiv
27 de febrero: Rezad por Kiev
24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)
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