Ucrania renovará Europa

Oleksandr Pronkevych
Oleksandr Pronkevych CATEDRÁTICO DE LITERATURA ESPAÑOLA EN LA UNIVERSIDAD DE MYKOLAIV

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Volodímir Zelenski interviene por videoconferencia en la sesión del Consejo Europeo del jueves en la que se aprobó el estatus de Ucrania como país candidato a ingresar en la UE
Volodímir Zelenski interviene por videoconferencia en la sesión del Consejo Europeo del jueves en la que se aprobó el estatus de Ucrania como país candidato a ingresar en la UE DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

25 jun 2022 . Actualizado a las 10:20 h.

Ucrania ha pasado su examen y ha sido designada país candidato a entrar en la Unión Europea. Aunque nos espera un camino largo y duro, es un acontecimiento histórico no solamente para nosotros, sino también para Europa. Mi conclusión se basa en las visiones proféticas de Ucrania que fueron creadas por dos intelectuales hace muchos años. Sus ideas ahora recuperan su pertinencia. 

El primer intelectual es Mykola Jvyliovyi (1893-1933), escritor modernista, que se suicidó sintiéndose atrapado por el sistema soviético. Es el autor de la doctrina del «renacimiento asiático». Según Jvyliovyi, Ucrania debía pasar la etapa de la formación del Estado nacional. Él entendía bien que nadie le permitiría hacerlo. Buscando respuesta a dónde podía Ucrania encontrar la fuerza para construirse a sí misma, él articuló la idea del «renacimiento asiático» como una suma de «movimientos libertadores de las nacionalidades de Oriente». Mykola Jvyliovyi interpretó a su manera las ideas de Spengler sobre la muerte de Occidente y propuso una doctrina de cuatro etapas o períodos histórico-culturales: patriarcal, feudal, burgués y proletario. «El material humano de Asia» desempeñó un papel decisivo durante la primera etapa, afirmaba Jvyliovyi. La segunda y la tercera etapas fueron desarrolladas gracias al impulso y la energía de Europa. A principios del siglo XX, «la comunidad occidental se movía hacia la impotencia. La energía creativa se agotó». Según Jvyliovyi, el papel decisivo en la renovación de todo el mundo en la etapa proletaria pertenecía a Ucrania que, apoyándose en «una Europa psicológica» (en toda la riqueza de la alta cultura europea), canalizó las energías vitales de Oriente en la dirección de una nueva síntesis vital global. Ucrania llevará ahora a la humanidad por el camino del progreso porque es capaz de hacerlo por ser una cultura fronteriza que une a Occidente y Oriente, la sabiduría europea y las energías asiáticas.

Otro intelectual es Yuriy Sheveliov (1908-2002), filólogo y el pensador ucraniano más destacado del siglo XX. A finales de la década de 1940, pocos años después de la Segunda Guerra Mundial, él desarrolla las ideas de Jvyliovyi. Yuriy Sheveliov insiste en que Ucrania debe superar su provincianismo, ponerse a sí misma en el centro de la civilización y declararse la capital del mundo para forjar un ideal universal atractivo para todos. Para esto, Ucrania debe aprovechar su identidad de frontera: «No provincia, sino mundo abierto. Ni Europa, ni Asia, sino tanto Europa como Asia. Pues, una vez más: Ucrania en el mundo. No una isla cerca de la costa con tierras fecundas, sino un sitio donde se encuentran continentes». Yuriy Sheveliov también propuso entender la metáfora de la gaviota abandonada en la cuneta no solamente como la comparación de Ucrania con la mujer raptada, sino como el símbolo del país que sabe volar y ofrece a todos los pueblos un ejemplo de cultura inclusiva.

Estos intelectuales, en sus visiones utópicas, tenían razón: la integración de Ucrania en Europa, sin duda alguna, será un impulso potente de la renovación de la misma Europa.

Oleksandr Pronkevych catedrático de Literatura Española en la Universidad de Mykolaiv  

 Anteriores entregas

23 de junio La noche antes del examen

22 de junio El regreso a Europa

21 de junio El genocidio no es un pretexto informativo

20 de junio Cuando el helecho florece

18 de junio No es fácil hablar sobre la guerra

17 de junio Los dibujos animados contra la guerra

16 de junio Mirando vídeos de mis estudiantes

15 de junio El vals de la despedida

12 de junio Ucrania en la revista TTAK

10 de junio Los girasoles, el símbolo de Ucrania

9 de junio ¿Es Ucrania nacionalista?

7 de junio Guerra, ¿cómo te llamas?

5 de junio Pushkin ha vuelto

4 de junio Escuchen las voces de Ucrania

3 de junio El verano de nuestra victoria

2 de junio El arte de pasar el sábado en Mykolaiv

31 de mayo ¿Es Rusia fascista?

30 de mayo Sobre los asuntos eclesiásticos

29 de mayo Lesya Ukrainka

27 de mayo La guerra y el tiempo

26 de mayo Releyendo mi diario

25 de mayo Moisés

24 de mayo ¿Adiós Pushkin?

22 de mayo La tragedia de la Mariúpol artística

21 de mayo Iván Frankó, el divulgador de la literatura española en Ucrania

20 de mayo El genocidio en Ucrania

18 de mayo Carta de un soldado: «Me siento feliz en Mykolaiv»

17 de mayo «Stefania», el homenaje a la madres de Kalush Orchestra

16 de mayo Nostalgia

14 de mayo Los desastres de la guerra (versión siglo XXI)

13 de mayo Mi Galicia

12 de mayo Un congreso cultural pospuesto

11 de mayo El desfile de Putin y el esturión podrido

9 de mayo Gregorio Skovorodá

8 de mayo Regalos para la fiesta

7 de mayo La guerra patriótica de Ucrania

4 de mayo Ucrania celebrará el 8 de mayo el Día de la Victoria

3 de mayo Historia del día de la victoria

1 de mayo Anabel

30 abril La resurrección de Ucrania

29 de abril Otra vez sobre el Instituto Cervantes en Moscú

28 de abril Escaparse de la zona ocupada

27 de abril El «Guernica» de Picasso

26 de abril La resistencia al invasor, en los memes de la Pascua ortodoxa

24 de abril El Día del Libro

23 de abril La tragedia del sur de Ucrania

22 de abril El Jueves Limpio

21 de abril Una parábola sobre las burbujas

20 de abril El Martes Grande en Ucrania

19 de abril La Pascua de Resurrección y el Domingo de Palma en Leópolis

18 de abril Las noticias de Mykolaiv

15 de abril Las diosas enfurecidas

13 de abril Hobbit y Gandalf

12 de abril La primavera

11 de abril La batalla por el «borsch»

 10 abril Mi facultad en la guerra

9 de abril Folclore de la guerra

8 de abril El escándalo de una traducción

7 de abril ¿Qué es la rusofobia?

6 de abril Sigo recibiendo cartas

5 de abril El genocidio y la cultura rusa

4 de abril El destino de una familia hispano-ucraniana

3 de abril: Esperando la ofensiva rusa sobre el Dombás

2 de abril: Proyección interrumpida de películas

1 de abril: Oda al teléfono celular

31 de marzo: Llorad y rezad por Petro

30 de marzo: Cómo derrotar al enemigo muy rápido y con pocas bajas

29 de marzo: El 28 de marzo

28 de marzo: ¿Podemos repetir?

27 de marzo: Un primer balance de los 30 días de la invasión rusa

26 de marzo: Humor en la guerra

25 de marzo: Educación sentimental

24 de marzo: Una pregunta maldita

23 de marzo: Nuevos bombardeos en la ciudad de san Nicolás

22 de marzo: Las familias rotas que deja el conflicto

21 de marzo: Imbuidos del espíritu quijotesco

20 de marzo: La carta de mi estudiante

18 de marzo: Pensando en mi universidad

17 de marzo: Así intentaron silenciarme con porno ruso

15 de marzo: Golpea a los tuyos para que otros se asusten

14 de marzo: El domingo siempre es domingo

13 de marzo: Día 15. ¿Debe cerrar el Instituto Cervantes de Moscú?

12 de marzo: El papel de los hispanistas de Ucrania en la guerra con Rusia

11 de marzo: Mi encuentro en Leópolis con el periodista de La Voz de Galicia

10 de marzo: Nos hicimos refugiados

8 de marzo: Las últimas horas en la ciudad de san Nicolás

7 de marzo: Protegidos por san Nicolás

6 de marzo: La ciudad de san Nicolás

5 de marzo: Ucrania: dos referencias literarias

4 de marzo: Por qué ha fracasado la guerra relámpago

 3 de marzo: Ucrania resiste y vive

 2 de marzo: Mis peores temores

 1 de marzo: El columpio de esperanzas y temores

 28 de febrero: Tanques en Mykolaiv

 27 de febrero: Rezad por Kiev

 24 de febrero: «¡Feliz cumple, profesor!» (Sé que puede ser el último de mi vida)