El abandono de Di Maio debilita la izquierda italiana y prepara el camino para un nuevo partido de centro

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

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Di Maio habla con Draghi, durante la sesión del martes en el Senado de Italia.
Di Maio habla con Draghi, durante la sesión del martes en el Senado de Italia. RICCARDO ANTIMIANI | Efe

Draghi mantiene el respaldo del Parlamento pese la escisión del Movimiento 5 Estrellas

25 jun 2022 . Actualizado a las 19:35 h.

El nacimiento del nuevo grupo creado por el ministro de Exteriores y miembro histórico del Movimiento 5 Estrellas (M5E), Luigi Di Maio, fue oficializado este miércoles por el presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Fico. Horas después Fico, también miembro de esa formación, calificó el cisma causado por Di Maio como «una operación de poder y no política». Por su parte, el líder del M5E y exjefe de Gobierno, Giuseppe Conte, dejó claro que el apoyo de su partido a la coalición de Gobierno presidida por Mario Draghi «no está en cuestión».

La política italiana está acostumbra a dar grandes sorpresas en verano, y todo apunta a que este año no será una excepción. De hecho, el giro de Di Maio, que abandonó el partido del que era un pilar, y del que fue líder político durante más de dos años entre el 2017 y el 2020, se produjo justo el día del solsticio de verano. El nuevo grupo de Di Maio, Juntos por el Futuro, cuenta de momento con algo más de 60 miembros, entre diputados y senadores.

La decisión de Di Maio ha causado revuelo en los palacios de poder italianos, y tiene varios efectos importantes. El primero es que, con la escisión, Cinco Estrellas ha dejado de ser la principal fuerza en la Cámara de Diputados en favor de la ultraderechista Liga. Lo cual da un respiro a su líder, Matteo Salvini, que en las últimas semanas ha sufrido críticas por parte de varios barones del partido, empezando por el poderoso ministro de Desarrollo Económico, Giancarlo Giorgetti.

En segundo lugar, el nacimiento de Juntos por el Futuro parece ser solo el primer paso para concretar una iniciativa más amplia llevada a cabo por varios dirigentes centristas, tanto en el Parlamento como fuera de él, para crear un partido de centro de cara a las elecciones generales del 2023, cuyo principal objetivo sería mantener a Draghi al frente del Gobierno, así como alejar al Partido Demócrata de la izquierda y del M5E, su aliado.

Entre los políticos que apoyan este proyecto están el alcalde de Milán, Beppe Sala (Partido Verde Europeo); la ministra para el Sur, Mara Carfagna (independiente); el exjefe de Gobierno Matteo Renzi y otros líderes de pequeños partidos católicos moderados.

Nadie en el Parlamento italiano, salvo el partido de ultraderecha Hermanos de Italia, dirigido por Giorgia Meloni, desea ir a elecciones anticipadas. Por un lado, porque la única fuerza política que crece en las encuestas en este momento es precisamente la de Meloni, el único partido importante que hace oposición a la coalición de Gobierno de Draghi.

Y por otro lado porque, debido a una reforma aprobada en el 2019, cuyo principal promotor fue precisamente el Movimiento 5 Estrellas, el número de escaños del próximo Parlamento se reducirá en un 36,5 % en ambas cámaras, por lo que muchos de los actuales diputados corren el riesgo de quedar fuera. También lo sabe Di Maio, que con Juntos por el Futuro ha aumentado significativamente sus posibilidades de supervivencia política.