Le Pen obtiene sus mejores resultados y pasa 8 a 89 diputados
20 jun 2022 . Actualizado a las 10:20 h.Los franceses no han querido confiar a Emmanuel Macron el control de la Asamblea Nacional, como hicieron hace cinco años, y pierde la mayoría absoluta. Pero la noticia de la noche electoral en Francia fue el avance espectacular de la extrema derecha que de soñar con formar un grupo propio con 15 diputados pasa a obtener entre 80 y 100 diputados según las primeras estimaciones de Ifop.
Marine Le Pen ha logrado su objetivo a pesar de un sistema electoral, sin parte proporcional, que hasta ahora le había penalizado. «El trabajo sobre el terreno acaba dando sus frutos», comentó toda sonriente, la líder de la Reagrupación Nacional (RN), cuyo partido puede convertirse en la tercera fuerza política de la Asamblea, por delante de Los Republicanos.
Ensemble! (Juntos), la coalición de la mayoría parlamentaria llega en cabeza de resultados (210 a 250), pero son de tal calibre que puede hablarse de derrota para Emmanuel Macron. Grandes pesos pesados de la macronía han perdido su escaño, como el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, uno de los hombres clave de la pasada legislatura, o el antiguo ministro del Interior y presidente del grupo La República en Marcha en la Asamblea, Christophe Castaner. También han perdido las ministras de Sanidad, Brigitte Bourguinon, y de Medioambiente, Amélie Montchalin, que deberán abandonar el Ejecutivo igual que el resto de ministros que se presentaban a las elecciones y que no han obtenido la confianza de los electores. Al menos esa era la condición que había puesto Emmanuel Macron para poder seguir formando parte del Gobierno.
En cuanto a la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES), no logran imponerse como principal fuerza en la Asamblea (150 a 180 escaños), pero la estrategia de presentar candidaturas unidas de toda la izquierda les ha permitido casi triplicar el número de diputados. «Es el fracaso de la macronía», comentó el líder de la coalición, Jean-Luc Mélenchon «el fracaso moral de los que daban lecciones a todo el mundo». En la misma línea se felicitó la líder de la extrema derecha Marine Le Pen, que declaró su satisfacción por «haber obtenido nuestro objetivo: hacer de Emmanuel Macron un presidente minoritario».
Los electores no han recibido los mensajes de dramatización lanzados estos últimos días de campaña por uno y otro campo, y tampoco la implicación de Emmanuel Macron ha servido para movilizar a los abstencionistas, que son en torno al 54% del electorado según las últimas proyecciones de Elabe, algo más que en la primera vuelta (52,49%).