Juanma Moreno consigue la mayoría absoluta en Andalucía y el PP gobernará solo
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Los populares obtienen 58 diputados. El PSOE, segundo con 30, pierde tres asientos respecto a su suelo del 2018. Vox es tercero con 14, pero apenas mejora y no tendrá influencia. Cs desaparece y la izquierda paga su división
20 jun 2022 . Actualizado a las 08:29 h.Juanma Moreno logró la mayoría absoluta y renovará en la presidencia de la Junta de Andalucía sin que su investidura dependa de ninguna otra fuerza. Los populares obtuvieron un resultado histórico: 58 diputados que los sitúan tres por encima de los 55 en los que está fijada la absoluta, y muy por encima de sus expectativas más optimistas al comienzo de una campaña en la que su objetivo de salida era sumar más que el conjunto de las tres listas de izquierda. «¡Hemos hecho historia, Andalucía!», gritó un eufórico Moreno en una breve intervención en la que anunció que gobernará para todos y en la que agradeció a Alberto Núñez Feijoo haber interpretado «tan bien» lo que merecía la cita electoral.
En la otra cara de la moneda, el PSOE también obtiene unos resultados históricos: 30 escaños con los que bajan de su suelo, los 33 obtenidos por Susana Díaz en el 2018. Un abatido Juan Espadas afirmó anoche que será «el jefe de la oposición». Se queda.
La tercera fuerza en la Cámara andaluza será Vox, con 14 asientos. Los de Santiago Abascal suben dos respecto a la anterior cita, en donde habían sido la gran sorpresa con 12 representantes, pero obtienen un resultado muy por debajo de las expectativas que se habían fijado cuando designaron como candidata a Macarena Olona. Y no tendrán influencia a la hora de formar gobierno.
La tercera fuerza en la Cámara andaluza en la próxima legislatura será Vox, con 14 asientos. Los de Santiago Abascal crecen dos respecto a la anterior cita electoral, en donde habían sido la gran sorpresa con 12 representantes, pero obtienen un resultado muy por debajo de las expectativas que se habían fijado cuando se convocaron las elecciones y designaron candidata a Macarena Olona. Y no tendrán influencia en el Gobierno.
División en la izquierda
La cuarta lista más votada es la de Por Andalucía, el proyecto amadrinado por Yolanda Díaz y que lidera Inma Nieto, que obtuvo cinco escaños, lo que les dará derecho a formar grupo parlamentario, pero también muy por debajo de lo aguardado. Esta coalición, formada por Izquierda Unida, Más País, Podemos y otras tres formaciones, no cuenta con una referencia respecto a hace cuatro años, ya que experimentó una escisión al poco tiempo de que UP entrara en el Gobierno central. La protagonista de esa salida fue Teresa Rodríguez, exdirigente morada de la corriente anticapitalista, que se presentó a estos comicios como abanderada de Adelante Andalucía para obtener dos escaños.
Finalmente, Ciudadanos se convierte en una formación extraparlamentaria, cuando en el 2018 había sido tercera fuerza con 21 diputados. Juan Marín, el que hasta hace un par de meses era el vicepresidente de Juanma Moreno, formalizará hoy su dimisión.
El gran responsable de la desaparición de Cs es Juanma Moreno, que se comió a todos sus votantes. El candidato popular rentabilizó excepcionalmente los casi cuatro años que lleva en San Telmo para fagocitar a los naranjas, pero también para robar votos a derecha e izquierda. Contuvo a Vox, formación que anoche fue incapaz de ocultar su decepción, y logró seducir a un gran número de socialistas desencantados.
Solo así se pueden explicar unos resultados tan holgados. Es necesario remontarse a comienzos de siglo para encontrar algo semejante, con las aplastantes mayorías socialistas. La diferencia es que Juanma Moreno lo ha logrado en el histórico granero del PSOE, y ganando en todas las provincias. También en Sevilla, algo que no habían conseguido hasta la fecha.
Una campaña a la gallega
Además del éxito de Moreno al despojarse de las siglas del PP para diseñar una campaña a imagen y semejanza de las de Feijoo en Galicia, en el PSOE andaluz interpretan esta debacle según tres aspectos fundamentales. En primer lugar, la guerra civil que vivió la federación en las primarias que le acabaron costando el puesto a su ex secretaria general Susana Díaz en favor de Juan Espadas, el candidato de Pedro Sánchez. Segundo, y aunque resulta imposible concretarlo, hasta qué punto los comicios contaron con una componente nacional, por lo que también señalan el factor del voto de castigo a Sánchez. Por último, en Ferraz asumen que la batalla por los indecisos, las constantes alertas que lanzaron sobre la entrada de Vox en el Gobierno, acabó provocando que parte de estos se decantasen a última hora por la papeleta de Moreno, al que los andaluces ven como moderado, y le brindasen la opción de no depender de los de Abascal.
A lo largo de la campaña Vox dejó claro que exigirían entrar en la Junta aunque al PP le hiciese falta solo la abstención de un diputado suyo. Finalmente serán irrelevantes, algo que no entraba en ninguna quiniela, y una circunstancia que plantea un escenario soñado por los populares, reforzando así la estrategia de Feijoo de apostarlo todo a la gestión y al centro. Vox experimentó un debate interno sobre el candidato que presentaban a estos comicios en el que acabó imponiéndose la corriente que abogaba por Macarena Olona, que finalmente resultó ser desacertada.
Las fuerzas a la izquierda del PSOE pagaron su división. En el 2018 concurrieron juntas y obtuvieron 17 asientos. Ayer sumaron siete. Yolanda Díaz habló ayer por boca de Inma Nieto para lamentar que Por Andalucía y Adelante Andalucía hayan sumado los mismos votos que Vox y que mientras ellos obtuvieron 7 escaños, los de Abascal lograron 14.
Vox vivió un debate interno sobre el candidato que presentaban a estos comicios en el que acabó imponiéndose la corriente que apostaba por la diputada Macarena Olona y que finalmente resultó ser desacertada, ya que sus aspiraciones para esta cita eran mucho mayores. Además, pierden una diputada con una gran visibilidad en las Cortes generales. Los distintos sondeos que reflejaban que no acababan de tomarle el pulso a la campaña acabaron por confirmarse.
Solo votaron 9.000 personas más que en el año 2018
Con el escrutinio al 99,63 %, la participación en las elecciones celebradas ayer en Andalucía fue del 58,36 % de los 6,6 millones de electores con derecho a voto, frente al 56,56 % del 2018, lo que representa un 41,64 % de abstención (43,44 en 2018).
Pese a que el censo electoral se incrementó en más de cien mil nuevos votantes, a las urnas solo acudieron algo más de nueve mil personas más que en los anteriores comicios autonómicos, celebrados en diciembre del 2018.
Se redujeron a la mitad los votos nulos (1,12 % del total) y los votos en blanco, que apenas fueron el 1 %.