El descuento de 20 céntimos por litro atenúa el alza hasta el 17 %
08 jun 2022 . Actualizado a las 09:05 h.Han pasado poco más de tres meses desde que Rusia inició su guerra sin cuartel contra Ucrania. Y, desde entonces, la crisis de precios energéticos, que ya venía castigando los bolsillos de los consumidores, se ha desbocado. Especialmente, en las últimas semanas, con los precios de los carburantes de automoción aupados por unas cotizaciones del barril de petróleo brent (el de referencia en Europa) que, como Putin, no dan tregua. Así, justo antes del 24 de febrero, el día de la invasión de Ucrania, ese tipo de crudo se vendía a 97 dólares por barril, cuando ahora ronda los 120. Esto es, se ha encarecido 23 %.
Lo peor es que analistas como los de Goldman Sachs auguran que los precios alcanzarán este verano los 140 dólares, tocando, por tanto, el techo alcanzado en junio del 2008. Para echarse a temblar, porque los carburantes ya están en máximos históricos y subiendo. Porque durante la semana anterior al estallido de la guerra en el este de Europa, la gasolina de 95 octanos se vendía en las estaciones de servicio españolas a un precio medio de 1,6 euros el litro, según datos del boletín petrolero de la Unión Europea. El de gasoil se servía, por su parte, a 1,5. En la actualidad, se expenden a 2,08 y 1,96 euros, respectivamente. Es decir, se han encarecido, en ambos casos, un 30 % en poco más de tres meses. Más incluso que el petróleo.
Claro que a finales de febrero no se aplicaba descuento alguno en el surtidor para enfriar los precios finales de venta: oficialmente de veinte céntimos por litro desde el 1 de abril. Si se tiene en cuenta esa bonificación, la gasolina y el gasoil se han revalorizado un 17 % desde finales de febrero. La bonificación ha sido engullida por la fuerte presión alcista de los combustibles, pero al menos algo ha frenado el impacto.
El descuento de 20 céntimos a los carburantes expirará formalmente el próximo día 30, aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avanzó que prorrogarán la medida tres meses más, es decir, durante todo el verano. La mayor parte de las estaciones de servicio, las que están en manos de los grandes grupos, están aplicando rebajas más importantes, de hasta 30 céntimos por litro, pero, eso sí, a los clientes más fieles que pagan con aplicaciones de móvil.
Las cotizaciones internacionales del petróleo llevan semanas fuera de control ante el temor de que el embargo impuesto por la Comisión Europea al crudo ruso reduzca la oferta mundial. Ni siquiera el anuncio realizado por los países productores agrupados en torno a la OPEP y sus aliados, entre ellos, Rusia, de que este verano aumentarán sus exportaciones han conseguido el efecto deseado: enfriar los precios.
Mientras, las autoridades estadounidenses han emitido licencias para que las petroleras Repsol, Chevron y la italiana ENI puedan exportar petróleo y gas natural desde Venezuela para suplir las operaciones con los productos rusos.