Feijoo, a Sánchez en su primer cara a cara: «Usted va en la dirección opuesta a España»
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El presidente del Gobierno exige la renovación del CGPJ y afirma que lo único que ha hecho el PP ha sido «estorbar, estorbar y estorbar»
07 jun 2022 . Actualizado a las 21:05 h.En el Senado no se recordaba tal expectación desde octubre del 2017, cuando la Cámara Alta autorizó al Gobierno de Rajoy a aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. El motivo de que en la sobremesa de este martes todos los focos apuntaran al patito feo de las Cortes fue el primer cara a cara parlamentario entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijoo.
Abrió fuego el presidente del PP para «reivindicar la política útil» y pidiendo dejar a un lado «la crispación, las descalificaciones», una política en la que «no se reconoce». «Yo no he venido a insultarle, he venido a hacer oposición», planteó, un ejercicio en el que se considera «ayudado por algunos de sus ministros», dijo, tratando de evidenciar las constantes disputas internas que existen dentro de la propia coalición de Gobierno. Feijoo continuó con un mensaje constructivo: «Vengo a sumar. Se lo demostré proponiendo un plan sin siglas, con propuestas razonables», dijo, por el documento que le trasladó en su primer encuentro en La Moncloa desde que asumió la presidencia del PP, lamentando que lo desatendiese por completo. En el mismo se incluía una bajada de impuestos para «devolver a las familias» parte de los 13.000 millones de euros recaudados de más por la Hacienda Pública en los primeros cuatro meses del año a consecuencia de la inflación.
«Pactar significa hacerle caso a las mayorías cuando tenemos razón. Honradamente, le digo que al PP no solo lo puede utilizar usted cuando no le llegan los votos de Bildu y ERC», advirtió el expresidente gallego, quien acusó a Sánchez de dedicar todos sus esfuerzos en «resistir» en el poder, algo muy distinto a «gobernar». «¿Podría usted dejar de estar a la altura de la minorías independentistas y ponerse a la altura de los españoles?».
Sánchez trató de hacer de la necesidad virtud. Admitió la debilidad parlamentaria de su Gobierno, con un PSOE y un Unidas Podemos que suman «155 escaños», por lo que se ven obligados a explorar alianzas con otras formaciones. «Hemos llegado a acuerdos con todas las fuerzas, salvo con la ultraderecha y ustedes», afirmó, en una clara estrategia por meter a los populares y a Vox en el mismo saco, y también por intentar generar un marco de que poco o nada ha cambiado en el PP desde que Feijoo se instaló en Génova: «Por ahora tenemos que basarnos en sus declaraciones más que en los hechos, porque una cosa es lo que dice, y otra, lo que hace». «El Gobierno lo que ha estado haciendo es trabajar sin descanso, y ustedes lo único que han hecho ha sido estorbar, estorbar y estorbar. Llevo años sufriéndoles, nos dan siempre lecciones de constitucionalismo. ¿Está usted dispuesto a renovar los órganos constitucionales?», preguntó en clara referencia a la urgencia que tiene el Ejecutivo para renovar el Consejo General del Poder Judicial, algo para lo que necesita llegar a un acuerdo con el PP.
«No tiene socios de Estado»
En el turno de réplica, Feijoo salió al paso de las acusaciones de practicar una oposición desleal: «No se preocupe, esta es una oposición de Estado, el problema que tiene es que no tiene socios de Estado», dijo, para a continuación acusarle de practicar un mensaje «triunfalista» en materia económica, algo que en su opinión realiza por estar alejado de «la calle». «Se parece a un conductor que va en dirección contraria» y con unos «copilotos» poco recomendables. «Usted va en la dirección opuesta a España». Tras volver a cargar con la economía, uno de sus principales caballos de batalla, el líder del PP destacó una imagen de uno de los últimos consejos de ministros en el que se distinguía una carpetilla en manos de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en la que se apreciaba un argumentario para acabar con el impulso del PP en las encuestas. «Veo que a veces se insultan, pero también he visto la carpeta de una vicepresidenta… Déjese de efecto Feijoo y céntrese en el efecto inflación, concluyó, pronunciando un «máis nada» al bajar su micrófono, fruto de tantos años en su escaño en O Hórreo.
En las sesiones de control el representante del Gobierno siempre es el encargado de cerrar el debate, y por tanto, en esta ocasión fue Sánchez el que dijo la última palabra, volviendo a jugar la carta de Vox, en este caso, rescatando las polémicas palabras del vicepresidente de Castilla y León a una procuradora, que el dirigente socialista tachó de «aberrante», para exigirle a Feijoo que hablase «claro y alto cuando hablamos de derechos de personas con discapacidad».
«Tics autoritarios» de Sánchez
Fuentes del PP lamentaron a la conclusión del cara a cara que Sánchez se dedicó a «hacer oposición al PP» en vez de a responder a las preguntas parlamentarias, lo que aprecian como un paso más en su «escalada de tics autoritarios y en su ataque constante a las instituciones».