Los Rolling Stones ratifican su inmortalidad en la celebración de sus «Sixty» en Madrid
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Mick Jagger, Keith Richards y Ron Wood demostraron que pueden seguir liderando ceremonias masivas pese al paso de los años
02 jun 2022 . Actualizado a las 17:19 h.Se preveía como todo un acontecimiento, musical y social, y así lo ha sido. Los Rolling Stones encendieron el escenario dispuesto para ellos en el Wanda Metropolitano de Madrid, donde cerca de 54.000 personas han podido comprobar la inmortalidad de estas leyendas del rock and roll.
Y es que, en este inicio de su gira de celebración de sus 60 años de carrera, por eso el título de Sixty para este tour, Mick Jagger, Keith Richards y Ron Wood demostraron que pueden seguir liderando ceremonias masivas pese al paso de los años. Entre los tres suman una media de 76 años que, si bien hay que aceptar que se notan, no les impiden desenvolverse como las estrellas que son.
Al igual que parece que saben reponerse al paso del tiempo, quién sabe si con la ayuda del diablo, también han aprendido a continuar en los grandes estadios sin Charlie Watts, quien falleció a los 80 años el pasado 24 de agosto tras décadas en la batería de la banda británica. Steve Jordan ha llenado en las tablas el hueco de Watts.
Como una continuación del No filter tour con el que rodaron a finales del 2021, sus Satánicas Majestades decidieron comenzar su gira Sixty en España. No pisaban por aquí desde el 2017, cuando el Estadio Olímpico de Barcelona acogió el exigente espectáculo. Esta vez, Madrid ha sido la elegida para la celebración de tal ritual y también del cumpleaños de Wood, que nació un 1 de junio de hace 75 años.
Antes de que los protagonistas hicieran acto de presencia, aún con las gradas y la pista sin llenar, Vargas Blues Band abría la fiesta junto a John Byron Jagger, sobrino de Mick, y una aparición inesperada de Chris Jagger, hermano menor del mismo. Posteriormente, el trío barcelonés Sidonie tocaba temas conocidos como Carreteras infinitas o nuevos como Pesado y estúpido, y dedicaba a Watts la canción Estáis aquí.
La hora de la verdad llegó a las 22.15 y la expectación creció al límite cuando se apagaron las luces y empezó a reproducirse en las pantallas un vídeo en homenaje a Watts. La euforia se desató cuando, por fin, aparecieron los stones, con sus chaquetas chillonas, a ritmo de Street fighting man. Un Mick Jagger en americana roja se paseaba bailando por la pasarela, dejando ver que es un divo incombustible. «¡Hola Madrid!», gritó ante una pavorosa respuesta del público.
El espectáculo continuó con 19th Nervous breakdown para dar paso a Sad, sad, sad entre «gracias» a Madrid y España, sin olvidarse de Watts. «Es nuestro primer tour por Europa sin Charlie, le echamos mucho de menos», señalaba Jagger. Los stones continuaron con Tumbling dice, tomando el Wanda por primera vez.
Siguieron con Out of time. Dijeron que la tocan por primera vez y que esperaban ver cómo es acogida. Para sorpresa de pocos, los espectadores respondieron a coro y obligaron a los británicos a repetir el estribillo al final. No sorprende porque los Rollings Stones, ya una institución, tienen un público que conoce prácticamente todo su repertorio.
Así, sonaron también Beast of burden, elegida por votación en redes sociales, You can't always get what you want, Living in a ghost town y Honky tonk woman, entre carrera y carrera de Jagger, cuya energía dejó inauditos a los jóvenes, mayores y familias que llenaron el Wanda.
En el ecuador de la ceremonia, Jagger aprovechó para presentar a todos los músicos que le acompañan. También a Wood, que salió a la pasarela a disfrutar de un «happy birthday» cantado por casi 54.000 personas. Todo ello bajo una lluvia de confeti rojo. Después tocó el turno de Richards que, recibido entre vítores y aplausos, se puso al frente de la banda para cantar Happy y Slipping away. Apoyado por Wood a la guitarra, cumplió en el micrófono, pero es quizá el miembro al que más se le nota todo lo vivido. Sin embargo, continúa luciéndose en momentos clave.
Jagger tomó el mando nuevamente con Miss you, tema indispensable con el que el estadio se cayó. El líder de la banda sacó sus singulares pasos de baile para encender aún más a un público que, en este punto, totalmente entregado. Y es que, eso es lo que subraya el poder de sus Satánicas Majestades, un poder logrado por un repertorio e historia que consiguen, considerablemente, compensar la pérdida de energía de unos músicos inevitablemente ya afectados por la edad, además de por los excesos y vicios de seis décadas en las que han cumplido con aquello de «sexo, drogas y rock and roll».
Los platos fuertes no se habían acabado todavía. Llegaron Midnight rambler, Start me up y Paint it black, tremendamente aplaudidas, hasta que el diablo se hizo presente en un escenario que representaba al mismo infierno. Sí, arrancaba así la melodía de Sympathy for the devil.
Ya en el tramo de final de esta ceremonia, los éxitos siguieron reproduciéndose. Jumpin Jack flash y Gimme shelter -con un protagonismo compartido junto a la corista Sasha Allen- sonaron frente a los miles de asistentes que clamaban a los septuagenarios y míticos rockeros.
Con Satisfaction llegó el desenlace. Las guitarras de Wood y Richards rugieron para culminar. Y los asistentes aplaudieron y vitorearon más que satisfechos. Seis décadas de música, y más de todo aquello que envuelve a las estrellas del rock, resumidas en 2 horas y 15 minutos de concierto.
Ahora los stones continuarán celebrando su 60 cumpleaños por el resto de Europa, con la próxima parada en Múnich el domingo 5 de junio. En Madrid se queda el recuerdo de otra noche apoteósica de música en vivo de los stones. En España, ya son 23 desde su debut el 11 de junio de 1976 en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona.
Esta vez, a Madrid llegaron una semana antes en su jet, inconfundible por el dibujo de la icónica lengua de la portada de Sticky fingers (1971). En los seis días que han pasado en la ciudad han aprovechado para hacer turismo, seguidos por los medios y con los agradecimientos de figuras políticas. Todas unas estrellas.
¿Habrá sido este el último concierto de los Rolling Stones en España? ¿Será esta la última gira? Son las preguntas que sobrevuelan a este tour, pues así lo han dejado caer los integrantes. No obstante, no hay nada confirmado y ya son varias las vueltas al mundo en las que han estado acompañados de las especulaciones de retirada de los escenarios.