La cumbre de la OTAN vuelve a abrir una doble crisis dentro del Gobierno

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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Tres voces distintas. Imagen de la rueda de prensa ofrecida ayer por el Gobierno tras el Consejo de Ministros. A la izquierda, Yolanda Díaz, que se desmarcó de Podemos. En el centro, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez (PSOE), que se refirió a la cumbre como «muy importante» para la «reputación del país». Y Alberto Garzón, ministro de Consumo, que reafirmó la postura de rechazo de IU con  la Alianza Atlántica. No hubo presencia de Podemos.
Tres voces distintas. Imagen de la rueda de prensa ofrecida ayer por el Gobierno tras el Consejo de Ministros. A la izquierda, Yolanda Díaz, que se desmarcó de Podemos. En el centro, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez (PSOE), que se refirió a la cumbre como «muy importante» para la «reputación del país». Y Alberto Garzón, ministro de Consumo, que reafirmó la postura de rechazo de IU con la Alianza Atlántica. No hubo presencia de Podemos. Eduardo Parra | EUROPAPRESS

Pedro Sánchez consideró la postura de Podemos como algo «testimonial»

01 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando todavía no está apagada la polémica sobre el espionaje, la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid ha vuelto a generar una nueva división en el seno del Gobierno. Y esta vez presenta también una doble vertiente. Por un lado, la distancia entre las dos grandes familias políticas que integran la coalición. Mientras la parte socialista tiene señalado en el calendario los días 29 y 30 de junio como una ocasión para reforzar el perfil institucional de Sánchez tanto a nivel exterior como en el plano nacional, en Unidas Podemos la acogen entre la tibieza, la incomodidad, e incluso como un motivo para la protesta.

Y aquí está precisamente la segunda derivada de la crisis gubernamental, porque cada una de las sensibilidades que conforman Unidas Podemos cuenta con una opinión dinstinta. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que este lunes se ausentó del acto por el 40 aniveersario del ingreso de España en la OTAN por una revisión médica, fue preguntada ayer tras el Consejo de Ministros si a finales de junio acudiría a Ifema. «Cuando se conozcan las agendas, informaremos», respondió con tibieza.

A su lado se encontraba el ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien resultó algo más claro. Tras bromear con que no sabía ni lo que hará «la semana que viene», recordó la postura de su formación respecto a la pertenencia de España a la OTAN: «Es evidente, no es ninguna sorpresa», dijo, aunque matizó que no es un asunto que le impida sentirse «cómodo» dentro del Gobierno. Y, finalmente, Podemos, que ayer no tuvo presencia en Moncloa, pero que el día anterior ya dejó claro que no participarían en una cumbre que probablemente, tal y como manejan los encargados del dispositivo de seguridad, acarreará protestas.

Díaz se desmarca de Podemos

En Podemos incluso denunciaron la designación «a dedo» por parte de su Gobierno de contratos por valor de 37 millones de euros para la organización de la misma, un asunto del que Díaz y Garzón se desmarcaron por completo. «El expediente está a disposición de la sociedad y cumple con todos los requisitos de legalidad», afirmó ayer Díaz tras ser preguntada por esta polémica. Fuentes próximas a la ministra de Trabajo y al responsable de Consumo recordaron ayer a la prensa que ellos no forma parte de Podemos, circunscribiendo esas manifestaciones a una cuestión interna del partido morado.

Javier Sánchez, el portavoz de Podemos que puso voz a la denuncia de su formación, insistió ayer en Twitter: «Ya pasó con la privatización de Bankia, donde el socio mayoritario pasó el rodillo. Y sin embargo, creo que es un ejercicio de honestidad explicar esas diferencias», dijo.

Mientras tanto, Alberto Núñez Feijoo, tras destacar la paradoja de que «un partido del Gobierno acuse de prevaricación al propio Gobierno, lo consideró algo «gravísimo», porque «acredita que tendrá información para hacerlo, le imputa un delito y sorprende a todos los líderes internacionales a un evento que se ha organizado contraviniendo la ley».

Finalmente, Pedro Sánchez reaccionó a la polémica desde Bruselas para mostrar su «respeto» a las «posturas testimoniales», dijo, en referencia a Podemos. Algunas vienen de lejos, de cuando éramos pequeños, en el 82 yo tenía 10 años».