Sánchez niega que el Gobierno «conociese o decidiese» el espionaje a independentistas

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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Eduardo Parra | EUROPAPRESS

Feijoo, al presidente del Gobierno: «No se puede vivir de rodillas»

26 may 2022 . Actualizado a las 19:38 h.

Pedro Sánchez niega que el Gobierno estuviera al tanto sobre el espionaje a dirigentes independentistas por parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El jefe del Ejecutivo compareció este jueves en el Congreso para ofrecer explicaciones sobre el supuesto empleo del sistema Pegasus para negar que la orden de intervenir los teléfonos de varios mandatarios secesionistas saliese de La Moncloa: «El Gobierno no conoce, no decide sobre las decisiones operativas de los servicios de inteligencia», afirmó, aunque sí admitió que «recibe informes que atañen a la seguridad nacional».

El presidente del Gobierno anunció que impulsará una nueva ley de secretos oficiales y una reforma de la ley de control del CNI, así como su compromiso para desclasificar los archivos que se requieren para avanzar en la investigación. 

La intervención de Sánchez en la Cámara Baja fue forzada por la oposición y buena parte de sus aliados parlamentarios, y arrancó con una batería de ataques al PP, formación a la que acusó de «no aceptar los resultados democráticos» y de «mirar hacia otro lado» ante los casos de corrupción. El jefe del Ejecutivo no quiso mencionar a Pablo Casado, pero acusó a su partido de haber «reaccionado contra él» por denunciar «un caso de corrupción», dijo, por sus acusaciones a Isabel Díaz Ayuso de haber favorecido a su hermano en la contratación de mascarillas durante la pandemia.

El secretario general socialista presumió de que «pese a la pandemia, la guerra» y de haber sido objeto de «la oposición más destructiva», tres asuntos a los que se refirió como «calamidades», el país «cuenta hoy con un Gobierno más social y más ejemplar».

Y también trató de poner en valor su actuación en Cataluña, mostrando su «apuesta rotunda» para «reanudar el diálogo» con las instituciones catalanes, es decir, volver a convocar la mesa entre gobiernos, algo que previsiblemente no sucederá hasta que se celebren las elecciones andaluzas del próximo 19 de junio, según apuntan desde el propio Ejecutivo. «Quiero reconocer la valentía y el coraje por quienes apostamos por el diálogo frente a los que quieren romperlo todo», aseveró el líder socialista, quien admitió que los escándalos de espionaje han «minado la confianza» entre ambas partes. 

Gamarra: «Ha estado plenamente informado»

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, criticó la exposición de Sánchez, que consideró más propia de alguien que ya es «líder de la oposición», y aunque le recordó que los falsos EREs en Andalucía constituyeron «el mayor caso de la corrupción de la historia de España», avanzó que no entraría «en su juego sucio». 

Gamarra desmintió que Sánchez no estuviera al tanto de las investigaciones del CNI: «Ha estado plenamente informado, no olvide que nosotros hemos estado en La Moncloa», dijo. La secretaria general del PP cuestionó la actuación del Ejecutivo con la crisis, «agravándola» con sus «bengalas» para distraer la atención mediática, entre las que destacó la rueda de prensa en la que el Gobierno anunció que el teléfono del presidente había sido atacado con Pegasus: «¿Su teléfono personal o el oficial? ¿Es información sensible que le puede comprometer a usted?», dijo, recordando que los pinchazos coincidieron en pleno pico de la crisis diplomática con Marruecos. Sin embargo, la dos de Génova volvió a ofrecer la mano de Feijoo para llegar a acuerdos en cuestiones de Estado, pese a que son conscientes de que Sánchez «implora» las mesas de diálogo con los secesionistas.

Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha vuelto a descalificar al presidente del Gobierno acusándole de «no tener escrúpulos para hacer trampas» y de ser «una mentira con patas» y un soberbio que «solo cree en si mismo» y no «en la nación ni en el Estado».

Es más, ha puesto en duda la denuncia del Gobierno del espionaje a los móviles del presidente y de los ministros de Defensa y de Interior: «No me creo nada de lo que ha contado, salvo el odio que ha demostrado -ha dicho en la tribuna-. Ahora nos viene con una historia de escuchas y espías. Si es cierto ¿para qué lo cuenta? Y si no lo es, ¿para qué se lo inventa?».

Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

Feijoo: «No se puede vivir de rodillas»

El pleno coincidió con una visita de Alberto Núñez Feijoo a Villarrobledo (Albacete), desde donde reaccionó a la comparecencia del presidente del Gobierno que siguió a través de la radio. El líder del PP sacó dos conclusiones. En primer lugar apuntó que el inicio de la intervención «parecía la de un diputado de la oposición que estaba haciendo un discurso de moción de censura contra el Gobierno de hace cuatro años», dijo, por sus constantes alusiones a la Kitchen, Lezo, Púnica y otros casos de corrupción que salpicaron a los populares.

Y en segundo término, Feijoo señaló que el «objetivo» del jefe del Ejecutivo no fue explicar «el lío que se ha montado» sobre Pegasus o las causas sobre el cese de la directora del CNI, Paz Esteban, sino que su propósito fue «reconstruir sus alianzas con los independentistas y pedir disculpas a los independentistas. No se puede vivir de rodillas todos los días», lamentó. 

Feijoo también reaccionó al anuncio de Sánchez de su compromiso para modificar la ley de secretos oficiales: «Cada vez que hay un problema decimos que vamos a modificar algo», ironizó.