El presidente del PP se compromete a defender la Constitución «en su totalidad» y critica los «pagos periódicos» del Gobierno a los independentistas
25 may 2022 . Actualizado a las 20:33 h.«Es un inmenso honor». Fueron las primeras palabras de Alberto Núñez Feijoo como senador tras su «promesa» de acatar la Constitución con la que oficialmente se convierte en miembro de la Cámara Alta, donde aterriza junto a Miguel Tellado, vicesecretario de Organización del PP, y desde donde tiene previsto plantear la oposición al Gobierno.
Aunque todavía no hay confirmación por parte del Gobierno, previsiblemente su primer cara a cara parlamentario con Pedro Sánchez tendrá lugar el próximo martes 7 de junio durante la sesión de control a la que se someterá el Ejecutivo. «Si se cumplen las previsiones, habrá una pregunta al presidente del Gobierno del grupo popular que yo mismo formularé», manifestó el líder de la oposición en una rueda de prensa que ofreció en el Salón de Pasos Perdidos tras tomar posesión de su acta.
Feijoo puntualizó que más allá de la «formalidad» de acatar la Carta Magna, su defensa «cobra una enorme importancia en la política española actual», algo que debe hacerse en su «totalidad», ya que «no puede ser tratada como un elemento troceable al gusto del consumidor» o como «una herramienta de regate corto», como sugirió que hacen el Ejecutivo y sus socios parlamentarios. El expresidente de la Xunta lamentó «con tristeza» que el PSOE «renunciase a esta visión del país que tuvimos durante estos 40 años los dos grandes partidos que se han alternado en el Gobierno», en buena parte, «para mantenerse» en La Moncloa. «Sánchez ha hecho muchas concesiones al independentismo. Un pago inicial para ser presidente, y pagos parciales y periódicos para mantenerse. Lo hemos visto en la concesión de los indultos, sin que los indultados se hayan comprometido a no volver a delinquir», puntualizó, como un requisito jurídico para aplicar la medida de gracia, pero también con la destitución de la directora del CNI «por cumplir los encargos del propio Gobierno», y también por «vulnerar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para incumplir la cooficialidad de las lenguas con el visto bueno del PSC». No obstante, mostró su compromiso a mantener abierto un canal de negociación con el Ejecutivo para «defender los intereses generales del Estado», aunque admitió que «es verdad que no lo pone fácil». «Me sorprende que quiere hablar con un partido de mangantes», dijo, por la expresión utilizada por el presidente del Gobierno recientemente en las Cortes para referirse al PP. Feijoo se mostró hasta cierto punto traicionado, ya que en el encuentro que mantuvieron ambos en La Moncloa al hilo de su nombramiento como líder de los populares, acordaron que «ese tipo de calificativos no se iban a utilizar».
Para el viernes Feijoo tiene convocada una reunión interparlamentaria con los representantes del PP en las tres Cámaras (Congreso, Senado y Bruselas) para trazar la estrategia a seguir desde los grupos parlamentarios.
Las andaluzas
El primer cara a cara entre Sánchez y Feijoo será con la campaña de las elecciones andaluzas del 19 de junio ya lanzada y en donde el PP confía en «ganar», sumar más que el conjunto de las fuerzas de izquierda, para «que todos los andaluces duerman tranquilos».