La escalada de tensiones por Pegasus no rompe el diálogo entre PSOE y PP

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

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El presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, en la reunión que mantuvieron  en la Moncloa
El presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, en la reunión que mantuvieron en la Moncloa Alberto Ortega | EUROPA PRESS

La proximidad de las andaluzas frena avances en la renovación del CGPJ

14 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las dos últimas semanas no han contribuido a un avance en las relaciones que mantienen el PSOE y el PP. En Génova no ocultaron su decepción por el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y EH Bildu que permitió al Ejecutivo salvar su decreto anticrisis a cambio de abrir las puertas a los aberzales a la comisión de secretos oficiales. Los populares denuncian que el pacto con la formación de Otegi estaba ya cerrado desde que Batet accedió a modificar el reglamento del Congreso para allanar el acceso de Bildu a la sala donde se desvelan las informaciones que puedan entrañar riesgo para la seguridad del país, y que por tanto las llamadas a última hora entre Ferraz y Génova explorando un apoyo fueron solo cosméticas.

La situación entre los dos partidos mayoritarios se siguió tensando esta semana, siempre con Pegasus como telón de fondo. En la última sesión de control, Pedro Sánchez recurrió a la Kitchen y calificó de «mangantes» a los representantes del PP. Alberto Núñez Feijoo respondió desde Santiago contextualizando estos ataques con que Sánchez «es una caricatura de presidente» que se está viendo «superado por los acontecimientos».

Los cruces de declaraciones continuaron en los siguientes niveles dentro de cada organización, con la socialista Adriana Lastra lamentando que el nuevo PP «tiene las mismas formas que el de Casado», o con la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, advirtiendo que España está pagando un precio muy elevado por la «supervivencia» de Sánchez en La Moncloa.

Pasos con el CGPJ

Pero esta escalada de tensiones no provocó que se interrumpieran las comunicaciones entre una y otra ejecutiva, aunque de una forma más discreta. En el PP no ocultan que están a favor de obra para que se proceda a la renovación del Consejo General del Poder Judicial, un órgano de gobierno de los jueces que lleva más de tres años caducado. Feijoo ha designado a Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional del partido, para que intente llegar a un acuerdo con Félix Bolaños, ministro de la Presidencia. Los primeros contactos ya se han registrado, aunque la cercanía de las andaluzas (19 de junio) motivará que el asunto se congele. El propio Feijoo desveló ayer que presentará una propuesta al Gobierno una vez que se resuelva la cita electoral. Sánchez se había puesto como tope el 12 de junio, algo que no podrá lograr, ya que necesita el visto bueno de los populares en las Cortes.

Otro de los canales abiertos entre socialistas y populares es el que mantienen abierto María Jesús Montero, la ministra de Hacienda, y Juan Bravo, vicesecretario de Economía. Y también existe otra vía entre Cuca Gamarra, secretaria general del PP y portavoz del partido en el Congreso, que tiene dos números: su interlocutor para las cuestiones de peso es también Bolaños, y para asuntos de índole parlamentaria cuenta con el del canario Héctor Gómez, la cara visible de los socialistas en la Cámara Baja.

La crisis motivada por Pegasus abrió varias heridas en el Ejecutivo. Entre ministros de cuota socialista, con un choque entre Robles y Bolaños; entre sus socios de coalición, un UP que pide la cabeza de Robles; y especialmente con ERC, su gran aliado parlamentario. Precisamente los independentistas presentaron enmiendas a la totalidad a la reforma de la Ley de Seguridad Nacional, con la que el PP acudió esta semana al rescate del Gobierno, por considerarla «una cuestión de Estado».