Las principales incógnitas que siguen sin esclarecerse sobre el caso Pegasus
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¿Está detrás Marruecos? ¿A qué tipo de información accedieron los espías?
13 may 2022 . Actualizado a las 12:27 h.Las explicaciones del Gobierno son insuficientes tanto para sus aliados parlamentarios como para las fuerzas en la oposición. Todavía son muchas las incógnitas que restan por despejar sobre Pegasus. ¿Quién está detrás del espionaje a los líderes independentistas? ¿Y del pinchazo a los teléfonos del Gobierno? ¿A qué tipo de información han accedido los piratas? ¿Seguirán más salidas a la destitución de Paz Esteban? ¿Corre riesgo la legislatura?
Dos espías, dos espiados
¿Quién está detrás? Es la gran pregunta por resolver, y que probablemente, tal y como apuntaron desde el propio Centro Nacional de Inteligencia (CNI), quedará sin respuesta, ya que resulta casi imposible seguir el rastro dejado en los teléfonos intervenidos por Pegasus. Sin embargo, sí que se disponen de ciertas pistas. En primer lugar, conviene diferenciar entre los dos grandes grupos que se han mostrado como los objetivos de este programa.
Por un lado, los dirigentes independentistas. Por aquí fue por donde estalló todo. The New Yorker publicó que más de medio centenar de teléfonos de políticos vascos y catalanes habían sido intervenidos. Paz Esteban, la ya exdirectora del CNI, explicó la pasada semana en la comisión de secretos oficiales que la inteligencia española había controlado a 18 dirigentes catalanes, siempre dentro de la legalidad, es decir, con la autorización del Supremo, tribunal que consideró que la seguridad nacional estaba en riesgo. ¿Qué pasa con el resto de líderes secesionistas? La explicación más consistente es que las intervenciones se realizaran a través de otras instituciones con acceso a Pegasus, como la Policía Nacional, dependiente del Ministerio del Interior. Por el momento, su máximo responsable político, Fernando Grande-Marlaska, guarda silencio.
Por otra parte, también están los miembros del Gobierno que fueron atacados. Hasta el momento se cuenta con la confirmación de Sánchez (presidente), Robles (Defensa) y Marlaska (Interior). También de la exministra de Exteriores, Arancha González Laya. Y un intento fallido sobre el ministro de Agricultura, Luis Planas. La época en la que se produjeron los pinchazos, hace justo un año, coincide con los momentos de mayor tensión con Marruecos, por lo que todas las pistas conducen hacia los servicios de inteligencia del país vecino en el que Planas ejerció de embajador. Moncloa ha dado la orden de rechazar por completo este vínculo. No existen pruebas al respecto, y quieren evitar a toda costa un nuevo conflicto diplomático tras cerrar el último.
Una decena de gigas
¿Cuánta información robaron? Los piratas obtuvieron uno de sus mayores botines con el móvil del presidente del Gobierno. Según informó el Ejecutivo, en una primera intervención accedieron a 2,6 gigas, que es una cantidad más que importante, que puede distribuirse entre numerosas imágenes (la cantidad depende de la calidad con la que se hubieran almacenado), vídeos, un sinfín de mensajes de texto y documentos. En el segundo ataque le fueron intervenidos 130 megas, una cantidad de memoria mucho menor, aunque como recalcan los expertos, todo depende del contenido, porque puede haber un vídeo largo que pese mucho sin nigún tipo de valor, y un simple mensaje de WhatsApp sin apenas peso que pueda hacer tambalear a un Gobierno. En el caso de Margarita Robles se le extrajeron 9 megas. A Marlaska le robaron más de 6 gigas el pasado junio, en plena crisis fronteriza con Marruecos.
Choque socialista
¿Quién es el responsable? Margarita Robles sugirió que la seguridad del teléfono móvil del presidente del Gobierno no era competencia del CNI, sino de la secretaría general de Presidencia, que en el momento de los pinchazos a los móviles recaía en Félix Bolaños, el actual ministro de la Presidencia. Desde el entorno de Bolaños rechazaron esta acusación, alegando que la protección corresponde a los servicios de inteligencia, y por tanto al CNI. Ante la fractura socialista en el Gobierno, Sánchez reclamó a sus dos ministros que cerrasen la polémica. Bolaños dijo entonces que la «responsabilidad es del Gobierno en su conjunto».
Robles aguanta
¿Se producirán más salidas? Por el momento, no lo parece. Fuentes parlamentarias apuntan a que si el ministro cuestionado por los socios gubernamentales y de coalición fuese otro, «ya hubiera caído». Sánchez no puede prescindir de Robles, su gran activo de cara al electorado más constitucionalista. Aunque en un principio ERC apuntaba más alto, su nueva estrategia pasa por oxigenar al Gobierno.
En manos de sánchez
¿Corre riesgo la legislatura? Tampoco es la sensación. Depende de si Sánchez logra reconducir definitivamente sus relaciones con ERC y Bildu, pero sobre todo de lo dispuesto que esté a aguantar en minoría. Solo él puede pulsar el botón electoral.