La jornada continua en el colegio ahonda en la brecha salarial y lastra el rendimiento académico

Manuel Varela Fariña
M.Varela REDACCIÓN / LA VOZ

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Imagen de archivo de un inicio de clases en un colegio de Lalín
Imagen de archivo de un inicio de clases en un colegio de Lalín E CUIÑA

Un estudio alerta de los «enormes costes sociales, económicos y de igualdad de género para las familias» con las clases continuas

11 may 2022 . Actualizado a las 18:02 h.

Los hogares con niños en jornada matinal en la escuela y sin ayuda externa para su cuidado después de las clases están obligados a ajustar el horario laboral de, al menos, una persona de la familia. Lo hace en un máximo de 28 horas semanales, cinco horas al día, y en casi siete de cada diez casos (el 66,4 %) las responsables de estas tareas son mujeres. Es una de las principales conclusiones del último informe del Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol, titulado Jornada escolar continua: Cómo la pandemia está acelerando un modelo social y educativo regresivo. Es la primera vez que el centro analiza el impacto económico de las dos actuales modalidades de jornada escolar —matinal (o continua) y completa (o partida)— en los hogares con hijos de 3 a 12 años (en educación Infantil y Primaria). El estudio se elaboró a partir de los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística.

Concluye que la jornada escolar solo por la mañana «está asociada de forma significativa y relevante con una reducción de los ingresos laborales de las familias», y muy especialmente de las madres. Las progenitoras del grupo de hogares que no cuentan con servicio de cuidados del menor, el 91 % del total, con hijos en jornada matinal ingresan 1.850 euros brutos menos al año frente a una pérdida de 970 euros para los padres. «La desigual afectación de la jornada matinal sobre los ingresos de los hogares agrava las brechas de género, tanto dentro de los hogares como entre los mismos», alerta el informe. 

A gran escala, el impacto de la jornada continua o intensiva supone una pérdida de 8.048 millones de euros al año para las familias. «Son unos resultados muy relevantes que visibilizan por primera vez que el avance de la jornada matinal (continua) conlleva enormes costes sociales, económicos y de igualdad de género para las familias españolas», asegura Ángel Martínez, analista en EsadeEcPol y coautor del informe. En cuanto al rendimiento académico, el informe concluye que la jornada completa (o partida) está asociada a mejores resultados. «Si situamos al alumnado como eje central de las políticas educativas, toda la literatura empírica rigurosa apunta a la importancia de jornadas escolares amplias con almuerzos relativamente tempranos, justo lo contrario de lo que ocurre», añade Marta Ferrero, otra autora del informe y profesora de la facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Madrid.

«Xenericamente, somos máis partidarios da xornada partida», reconoce Fernando Lacaci, al frente de las confederación de asociaciones de madres y padres de Galicia. Recuerda que hasta la fecha no hay grandes evidencias sobre qué modalidad es mejor, pero sí enumera aspectos como el mejor rendimiento de los alumnos y su mayor capacidad de socialización. Sin embargo, advierte de que el problema reside en colocar «a visión laboral por diante das escolas».

El presidente de la confederación de Anpas critica que la jornada ideal para los niños ha dejado de interpretarse como la que más les conviene para sus estudios. «Leva moitos anos introducíndose o interese dos profesores, dende o punto de vista laboral, e o das familias, pola conciliación. Pensamos que non debería nin considerarse: a xornada escolar só debe estar centrada no neno ou nena e despois debería articularse todo o demáis», explica. «O primeiro elemento ten que ser a escola e, a partir de aí, ir poñendo o resto de ladrillos para a convivencia», insiste Lacaci.

Los docentes encuestados por EsadeEcPol opinan que la jornada matinal es mejor que la jornada completa y, preguntados por cuáles son los principales beneficios de la primera frente a la segunda, un 93,1 % señala el aprendizaje de los alumnos y un 65,5% hace referencia a la conciliación de las familia.

A partir de las conclusiones del informe, la institución académica propone tres partidas fundamentales de inversiones públicas: una dirigida a ampliar la cobertura y cuantía de las becas de comedor para llegar a un 40 % de todo el alumnado; otra, para desarrollar y mejorar las infraestructuras escolares en los centros públicos de Infantil y Primaria a fin de hacer posible un comedor en cada centro educativo a medio y largo plazo; y una tercera encaminada a compensar al profesorado con un complemento salarial para aumentar las horas de permanencia en los centros.