Las férreas condiciones impuestas a Kim Kardashian para llevar el vestido que Marilyn Monroe lució para JFK
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La estrella de televisión tuvo que adelgazar varios kilos, no pudo echarse crema y fue obligada a cambiarse de traje al entrar en la fiesta
04 may 2022 . Actualizado a las 17:32 h.Los seis mil cristales de uno de los vestidos más icónicos de Marilyn Monroe volvieron a brillar bajo los focos en la noche del lunes en la gala del Met, que cada año organiza Anne Wintour en Nueva York. Dentro del traje no iba esta vez la actriz que entonó el sensual «Happy Birthday, Mr. President» para felicitar a John Fitzgerald Kennedy en 1962, sino Kim Kardashian de la mano de su nueva pareja, Pete Davidson. La estrella de la telerrealidad tuvo que adelgazar siete kilos para poder lucir este diseño histórico de Jean Louis, que, según cuenta la leyenda, fue cosido a medida sobre el propio cuerpo de la protagonista de La tentación vive arriba. La jefa del clan Kardashian también se tiñó el pelo de rubio platino para evocar a la estrella de cine. Aceptó, además, unas estrictas condiciones para poder fotografiarse con este vestido color carne, que a Marilyn le costó en su día algo más del equivalente a 1.300 euros y que hoy es una pieza de museo cuyo valor supera los cuatro millones. La estrella de Las Kardashian tuvo que comprometerse a que no se pondría ninguna crema en el cuerpo para no manchar la tela y que solo lo luciría para posar en la alfombra roja y en la escalera de entrada a la fiesta. Una vez dentro, fue obligada a cambiar el traje por una réplica exacta y el modelo original regresó a su vitrina.
Los jefes de Twitter
La charla de Kardashian con Elon Musk. Con su copia del vestido de Marilyn, Kim Kardashian pudo disfrutar sin temor a estropear una pieza valiosa y pudo codearse con los alrededor de trescientos asistentes a la fiesta más famosa del mundo de la moda. En un momento de la gala, la estrella de las redes sociales fue fotografiada mientras hablaba con el nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, que asistió en compañía de su madre, Maye Musk. Teniendo en cuenta que la celebridad tiene más de 70 millones de seguidores y es la cuarta persona más influyente de Twitter (más que el propio Musk) seguro que ambos tuvieron mucho de qué hablar sobre los planes de futuro de la compañía.
Extravagancia contenida
La tiara de Blake Lively. La fiesta del Met fue un año más el lugar donde la extravagancia textil no conoce fronteras, aunque la explosión de creatividad fue esta vez más comedida que en los años anteriores a la pandemia. Una de las reinas de la noche fue la actriz Blake Lively, que sorprendió con un llamativo vestido de color cobre que, por efecto de la luz, se convertía en azul a medida que subía la famosa escalinata del Museo Metropolitano. Aunque no era una gala real, la actriz, del brazo de Ryan Reynolds, no se privó de lucir una llamativa tiara de princesa en su cabeza. La anfitriona de la cita, Anna Wintour, tuvo la misma idea que ella y se colocó una corona de brillantes sobre la icónica melena con flequillo que ha convertido en marca de la casa.
Rosalía, con traje de cola
Un año más la cantante Rosalía también se hizo un hueco en la celebración, con un vestido de cola de color blanco y con pedrería del diseñador Mathew Williams para la casa Givenchy. Lo acompañaba con unas botas altas de cuero y plataforma y gafas de sol al estilo Martirio. «Todo muy disruptivo», aseguró.