Un boxeador, un actor y el hijo del dictador Marcos aspiran a presidir Filipinas

Una leyenda del boxeo, un actor criado en un barrio marginal y el hijo de un dictador que expolió al país son algunos de los coloridos perfiles de los principales candidatos a la presidencia de Filipinas, que se vota el 9 de mayo.

Hasta diez aspirantes concurren para ser el sucesor del actual mandatario, Rodrigo Duterte, en los comicios para los que, según todas las encuestas, parte con clara ventaja Bongbong Marcos, hijo del fallecido dictador filipino Ferdinand Marcos.

Esta es una pequeña descripción de los aspirantes a dirigir el país por un mandato único durante los próximos 6 años, de mayor a menor proyección de votos, según los sondeos. 

El hijo del dictador Marcos

El único hijo varón del dictador Ferdinand Marcos, quien amasó durante su presidencia una fortuna valorada en más de 10.000 millones de dólares expoliados de las arcas del Estado, cuenta con el respaldo de más del 50 % de los votantes —según todos los sondeos— en su camino por emular a su padre.

Bongbong, como se conoce a Ferdinand Marcos júnior, tiene 64 años y una larga carrera política que inició a los 23 como vicegobernador de Ilocos Norte, el feudo familiar. En 1986, seis años más tarde, tuvo que huir del país con su familia por el levantamiento ciudadano pacífico que acabó con el Gobierno de su padre.

Regresó de su exilio a Filipinas en 1991 —dos años después de la muerte del dictador— junto a sus hermanas y su madre, Imelda Marcos, a la que Bongbong sigue pidiendo consejo en las decisiones más importantes de su vida política, según reconoció él en una entrevista reciente.

El hijo varón de Marcos, cuya candidatura fue recurrida sin éxito por haber sido condenado en 1999 por un delito de evasión fiscal, ha evitado las entrevistas y los debates electorales durante una campaña que ha utilizado para blanquear la brutal dictadura de su progenitor.

Bongbong, además de defender las infraestructuras públicas y las políticas económicas de su padre, ha alabado la trayectoria de Duterte, por lo que se prevé cierto continuismo si alcanza la presidencia. 

La vicepresidenta de Duterte

La política feminista es el toque distintivo de la campaña de Leni Robredo, la única mujer en concurrir a las presidenciales y que en el 2016 ya venció de manera ajustada a Bongbong Marcos por el puesto de vicepresidente, cargo que se elige en una votación independiente a la presidencia.

Robredo, abogada de derechos humanos de 57 años, se muestra como un cambio de paradigma en la presidencia por ser la antítesis al polémico tono de Duterte, quien llegó acusar públicamente a la vicepresidenta de sedición por su férrea oposición a la sangrienta guerra contra las drogas, que acumula más de 30.000 muertes desde el 2016, según Human Right Watch.

Es la principal perseguidora de Marcos, pero muy lejos, con una estimación de voto entre el 20-24 %, aunque no descarta un enorme vuelco electoral. 

Una leyenda del boxeo

Campeón mundial en ocho categorías de diferente peso de boxeo, Manny Pacquiao, PacMan, como le conocen sus seguidores de manera afectuosa, es un deportista de origen humilde cuya fama de héroe nacional le aupó en el 2016 al sillón de senador y busca abrirse paso hacia la presidencia con la promesa de combatir la corrupción.

Ferviente religioso evangelista, defensor de la pena de muerte y contrario al matrimonio entre personas del mismo sexo, Pacquiao es definido como un conservador que busca derrotar a las élites que dominan la política filipina. La encuestas le conceden un 7 % de los apoyos. 

Actor y alcalde de Manila

Su gestión como alcalde de Manila y la dura batalla que plantó para combatir la pandemia son la carta de presentación de Francisco Domagoso, también conocido como Isko Moreno, para alcanzar el sillón presidencial, aunque las ultimas encuestas sitúan su intención de voto en menos del 5 %.

Este actor filipino de 47 años, que fue una estrella de cine en los 90, tras ser descubierto por un cazatalentos cuando vivía en Tondo, la mayor barriada marginal de Manila, pretende ampliar a nivel nacional su respuesta contra la covid-19 e impulsar los proyectos centrados en erradicar la pobreza. 

Jefe policial y azote de Duterte

Antiguo director general de la Policía Nacional de Filipinas y elegido senador en tres ocasiones, Panfilo Lacson, de 73 años, fue el primero en presentar su candidatura a presidente bajo la promesa de restaurar la confianza pública en el Gobierno.

Con fama de honesto y reconocido por sus enfrentamientos dialécticos con el presidente Duterte, a quien recomendó leer la Constitución del país, el aspirante no parece haber logrado atraer al electorado, ya que cuenta con menos del 4 % de la intención de voto. 

Otros aspirantes

Ninguno de los cinco candidatos restantes alcanza siquiera el 1 % de los votos, según las encuestas, entre ellos el independiente Ernesto Abella, quien trabajó como portavoz del presidente Duterte el primer año del mandato. Además, se presentan Leody de Guzman, un activista vinculado al socialismo, Norberto Gonzales, quien fue asesor de Defensa durante el Gobierno de Gloria Macapagal Arroyo , y los menos conocidos Faisal Mangondato y Jose Montemayor.

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