La Francia Insumisa postula ya a su líder como primer ministro
29 abr 2022 . Actualizado a las 08:44 h.Toda la izquierda francesa se afana estos días para llegar a un acuerdo de cara a las elecciones legislativas del 10 y 19 de junio, a la imagen del «Programa común» que les permitió llegar al poder en 1981 de la mano de François Mitterrand. Esta vez es el líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, quien lidera las negociaciones. La misma noche de la victoria de Emmanuel Macron, Mélenchon presentó este triunfo como el del presidente «peor elegido» en la V República, con el 38,5 % de los inscritos en las listas electorales (58,55 % de los que votaron), e hizo una llamada a la movilización para la unión de las fuerzas de izquierda de cara a las legislativas.
Pero la mano tendida al resto de fuerzas políticas se asemeja más a una OPA que a un acuerdo. Sin esperar al inicio de las negociaciones, LFI ya ha lanzado el cartel de campaña en el que no se ve otro rostro que el de su líder bajo el título «Mélenchon, primer ministro», y en el que han desaparecido las insignias de todos los partidos que se supone van a integrar La Unión Popular.
El secretario nacional del Partido Comunista, Fabien Roussel, ha tenido que recordarle que construir una unión no es simplemente: «Únanse a mi programa, con mi logo y un objetivo: elíjanme primer ministro».
Las negociaciones con el Partido Socialista (PS) tienen un regusto de revancha porque Mélenchon procede de sus filas y considera que ha sido maltratado durante estos últimos años. Ahora, respaldado por los resultados obtenidos en las presidenciales, casi un 22 % frente al 1,7 % obtenido por Anne Hidalgo, considera que está en posición de imponer sus condiciones.
Críticas internas
El líder del PS, Olivier Faure, cree que aislarse significa dejar de existir, y negocia un acuerdo para intentar salvar los muebles a pesar de la fuerte oposición en el seno del partido, donde insisten en recordarle las diferencias de fondo entre las dos formaciones políticas. Es el caso de François Hollande, que está convencido de que si los dirigentes socialistas aceptan un acuerdo, estarán firmando su «desaparición». «Si los programas están hechos para ser aplicados —ha dicho en FranceInfo—, eso significa que el próximo gobierno desobedecerá los tratados europeos, abandonará la OTAN y dejará de ayudar a los ucranianos, porque son las propuestas de Mélenchon y los insumisos».
De momento Mélenchon ha alcanzado un primer acuerdo con Génération.s, la formación creada por Benoît Hamon, que fue candidato de los socialistas a las presidenciales en el 2017. Subrayan sus puntos comunes, como la subida del salario mínimo a 1.400 euros, el bloqueo de precios sobre los productos de primera necesidad o la jubilación a los 60 años. Sobre la Unión Europea Génération.s dice que Francia no puede salir del bloque ni del euro, pero constatan que ciertas normas son contradictorias «con los imperativos de la urgencia ecológica y social» y deberán prepararse para «desobedecer ciertas reglas europeas».