El actor se recluye en un retiro de alto nivel frecuentado por ricos y famosos
07 abr 2022 . Actualizado a las 16:43 h.Will Smith pasará una buena temporada alejado de los focos, esperando a que amaine la tempestad desatada por su violenta reacción en los Óscar y aprendiendo a lidiar con el estrés que le llevó a responder con un bofetón a un chiste. El actor acaba de ingresar en un centro de alto nivel, ha desvelado el diario británico The Sun, un retiro de lujo frecuentado por ricos y famosos en el que «hará un gran examen de conciencia y trabajará para descubrir cómo puede seguir adelante».
La madrugada del 27 al 28 de marzo, Will Smith protagonizó no solo el momento más tenso de la 94.ª edición de los premios Óscar, sino quizá el más incómodo de toda la historia de los galardones de la Academia de Hollywood, de la que además era miembro. Se desvinculó de ella voluntariamente una semana después, probablemente convencido de que el menor de los castigos por subir al escenario y partirle la cara a Chris Rock iba a ser la expulsión y que, ya de estar fuera del club, mejor irse a que le echasen. Poca broma formar parte de un grupo al que pertenecen Harvey Weinstein, Bill Cosby, Carmine Caridi, Adam Kimmel y Roman Polanski.
Mientras los académicos deciden si además el intérprete de Filadelfia se merece reprimenda, sanción o incluso una correctiva retirada del premio que ganó la misma noche en la que perdió los papeles —el primer Óscar de su carrera, por su papel en El método Williams—, sus próximos proyectos en agenda han ido cancelándose como fichas de dominó cayendo una a una. Aunque ninguna productora ha vinculado las paralizaciones con el incidente en la ceremonia celebrada en el Dolby Theatre, al menos dos, Netflix y Sony Pictures, han aprovechado la coyuntura para meter en el congelador películas que no acababan de arrancar. Fast and Loose, sin director tras el plantón de David Leitch, ahora al frente de Fall Guy, permanecerá ahora aparcada un tiempo y, lo mismo, Dos policías rebeldes 4, que ya estaba en fase de preproducción. Incapaz de soportar toda la presión que supone esta incertidumbre y un bache profesional que se prevé profundo, Smith ha decidido quitarse de en medio y descansar.
«El impacto que ha tenido su reacción está afectando mucho a Will Smith —señala una fuente de Hollywood citada por The Sun—. Esta será, sin duda, la gran batalla de su carrera. Él espera avanzar para poder regresar y salvar su reputación y su trayectoria profesional. Su discurso de renuncia [como miembro de la Academia] plantea la posibilidad de que lo despojen de su Óscar, y eso sería un golpe muy duro para él».