Feijoo «no rechaza» entrar en el Senado por designación autonómica
06 abr 2022 . Actualizado a las 08:57 h.La primera ocasión en la que Alberto Núñez Feijoo entró en el Palacio de la Moncloa como presidente de la Xunta fue en junio del 2009. Acababa de ser investido tras su primera victoria electoral y, tal y como manda la tradición, el jefe del Gobierno lo recibió en su residencia oficial. Feijoo llegó a aquella cita con un objetivo muy claro: arrancarle a José Luis Rodríguez Zapatero un compromiso por escrito y con plazos concretos para avanzar en las obras del AVE a Galicia. Y lo consiguió. Pocas semanas después, el ministro de Fomento, José Blanco, acabaría visitando Santiago para firmar el pacto do Obradoiro, sobre el que ambas partes construyeron una relación basada en la confianza que tardó varios meses en quebrantarse.
Feijoo visita mañana la Moncloa por primera vez como jefe de la oposición. Y el objetivo es similar: obtener garantías de los posibles acuerdos que puedan explorar en un encuentro que se antoja fundamental para la relación que vayan a mantener a partir de ahora las dos principales formaciones del país.
El presidente de la Xunta no tiene en su mano el «orden del día», lamentó ayer en una entrevista en Onda Cero, pero cuando le toque meter baza pondrá encima de la mesa dos cuestiones. La primera, una inmediata bajada de impuestos que permita aliviar el bolsillo de las familias cuando la inflación roza ya «las dos cifras». En ese caso, abrió la puerta a apoyar el decreto anticrisis que en los próximos días el Gobierno llevará al Congreso para su convalidación. Feijoo denunció la falta de búsqueda de consenso no solo con el PP, sino con todos los partidos. «¿Está dispuesto (Sánchez) a aceptar alguna propuesta que hagamos?», cuestionó el dirigente gallego. «Usted ya tiene a los socios, a Bildu, al independentismo, que le van a apoyar, a mí no me necesita. Si lo que realmente pretende es que le apoye, estoy convencido de que va a valorar las cuestiones que vamos a proponer», dijo sobre un decreto que equiparó con «un parche» en el que «las políticas económicas importantes» brillan por su ausencia.
El Sáhara Occidental
Feijoo lamentó haber conocido estas medidas económicas «por el BOE». Del cambio de postura de España respecto al Sáhara Occidental se enteró a través del rey de Marruecos. Será esta otra de las cuestiones sobre las que demandará explicaciones tras haber quebrantado Sánchez «45 años de consenso». Por su parte, le trasladó todo el respaldo con Ucrania, siempre y cuando se desenvuelva dentro del marco de la UE y la OTAN.
En la otra parte tienen grandes expectativas con esta reunión para intentar avanzar con la renovación del Consejo General del Poder Judicial, algo que el presidente de la Xunta no considera prioritario, sobre todo cuando muchas familias sufren para llegar a fin de mes a consecuencia de una crisis que solo se ha acentuado con la invasión rusa, pero que, en busca de desmontar el marco que trata de fijar Sánchez, contextualizó que viene de lejos, apuntando que la inflación estaba ya en el 7, 6 % antes de que Putin diese la orden a sus tropas.
Por último, las posibilidades de que se convierta en senador de designación autonómica aumentan. «No lo rechazo», se limitó a decir. Anteriormente quiere mantener una reunión con los grupos parlamentarios en las dos cámaras.